Don't Blame Me | Minsung

Primer ataque.

⚠️ Mención de asesinato y pedofilia, si no es de su agrado recomiendo saltar hasta que aparezca el primer "[...]" ⚠️

Minho podía escuchar el ruido de las hojas crujiendo a medida que los pasos sonaban más cerca de él. Realmente era aterrador lo quieto que estaba, recostado en un árbol mientras esperaba a que su presa se acercara naturalmente a él.

Podía ver a lo lejos la luz de la linterna que sostenía el señor Park, mientras buscaba a sus al rededores su objetivo.

—¿¡Jisung!? —Gritaba el profesor esperando encontrar a ese chico lo más pronto posible. Estaba ansioso por estar con él.

Es que desde que lo había visto en la primaria estaba fantaseando por el; solo hacía falta verlo, cintura pequeña, delgado, piernas largas y flacas, una cara tierna y con mejillas regordetas, era la fantasía de cualquiera. Había esperado tanto tiempo para estar con él hasta que se hizo realidad su fantasía.

De todos los alumnos con los que había estado, definitivamente Jisung sería su favorito.

Es que la sensación de tener ese control era simplemente exquisita, como esos muchachos trataban de no ceder a sus pedidos hasta que veían sus notas y terminaban entre su cuerpo. El puede sentir el asco de cada uno de ellos cuando toca su cuerpo, pero no le importa, el tiene el control y eso le gusta.

Mientras alumbraba a sus al rededores por fin pudo ver una sombra entre los árboles, su cuerpo por una alguna razón se paralizó y un miedo llenó su estómago, pero no se detuvo y siguió caminando hasta que la linterna por fin pudo enfocar a la persona frente a él.

Una gota de sudor bajó por su frente y sus manos comenzaron a temblar, no sabía por qué esto le daba una muy mala espina.

—¿No soy quien esperaba? —El chico que podía identificar como Lee Minho dió un paso al frente mientras el profesor daba uno atrás, dejando caer la linterna para después recogerla casi inmediatamente. —¿Por qué tan nervioso, señor Park?

—¿A visto a Han Jisung? —Preguntó aún confundido.

Cuando vió la amplia sonrisa del chico frente a él se convenció de que tal vez no era una buena idea permanecer ahí. Comenzó a retroceder lentamente esperando que Minho se quedara ahí, hasta que el chico lo tomó del brazo dándole un golpe que lo dejó en el piso y mareado.

—¿Para dónde cree que va? —Tomó las muñecas del profesor para ponerlas sobre su cabeza, presionando al punto de cortarle la circulación.

—¿Qué quiere de mí? ¿Qué le pasa? —Sollozó mientras se movía desesperado por soltarse.

Y ahí fue en donde Minho sintió el verdadero placer de todo lo que hacía, el miedo que sentía ese señor lo habían sentido aquellos chicos de los que abusaba. Pero eso jamás volvería a repetirse, gracias a él.

Le estaba haciendo un favor a la sociedad.

—¿Cree que puede hacerle a Jisung lo que le hace a los demás alumnos? —Presionó más sus muñecas sacandole un pequeño grito de dolor, grito que Minho calló de un golpe en la mejilla.

—¡Yo no iba a hacerle nada! —Se veía desesperado y nervioso, no paraba de moverse y de llorar. Era increíble como una persona que imponía miedo a los demás pudiera ser tan cobarde bajo presión.

Minho decidió soltarlo y levantarse, pero cuando vió que el también iba a levantarse le dió otro golpe, esta vez en el ojo, haciendo que se quedara en el piso, con las manos en alto y sin poder dejar de sollozar.