No quiero ir.
¡No quiero ir al colegio! ¡No quiero ver a Lisa! ¡Esto es tan vergonzoso!
Desde que mi madre me hizo recordar las visitas de Lisa durante mis tres días de celo, solo puedo sentirme avergonzada.
¡Loba tonta, torpe, débil y dependiente! ¡¿Por qué tenías que ser tan... Melosa con ella?!
¡Mamá hasta dijo que varias veces nos vio besándonos pero no hizo nada! ¡¿Por qué no hizo nada?! ¡tenía que echar a Lisa como buena madre sobreprotectora!
Más que arrepentida porque al fin y al cabo era mi tonta loba la que había estado tomando el control, me siento muy avergonzada. Sé lo infantil y berrinchuda que me puedo llegar a poner durante mi celo, ¡Por favor, conozco perfectamente a mi idiota loba!
Recuerdos fugaces de ambas sentadas y yo solo acurrucada en ella es lo que más se reproduce en mi mente. Mi loba ronronea feliz pero yo solo puedo sentir mi rostro arder por vergüenza.
Esto es terrible. ¿Por qué justo cuando me había decidido a poner fin a este juego de enamoradas?
Me molesta tener que aceptar que, realmente, recordar eso me hace sentir bien, me causa calidez y hace que mi corazón se acelere.
Pero se supone que había dicho que tengo que evitar sentirme así.
ㅡ¿Cariño? ¿No irás hoy? ㅡoigo a mi madre al otro lado de la puerta.
Vuelvo a dejarme caer sobre el colchón. Se me hace tarde y ni siquiera he hecho más que sentarme en mi cama. Suspiro hondo y enciendo mi lámpara de noche, ni siquiera he encendido las luces de la habitación así que las pequeñas estrellas se ven con claridad en el techo.
ㅡNo, mamá. ㅡrespondo y me vuelvo a meter debajo de las sábanas, tapándome con ellas hasta por debajo de mis ojos para mirar atentamente las luces que la lámpara crea.
ㅡEstá bien, cariño. ㅡagradezco que mi mamá no insista ni entre a mi habitación.
Por un par de minutos solo miro al techo, no tengo ni siquiera sueño para volver a dormirme.
Mis ojos se humedecen sin yo esperarlo. Pero no rechazo ese impulso. Sollozo bajito y siento la primera lágrima deslizarse por mi mejilla.
No quiero enamorarme de Lisa.
Pero ella es tan linda, torpe y atenta que cada que recuerdo mis momentos cerca de ella no puedo evitar sonreír o sentirme cómoda.
Aún no confío del todo en ella y eso también me hace sentir mal.
Todo sería mucho más fácil si tan solo ella fuese una alfa común...
Buscarla durante mi celo me lo esperaba, pero no que ella viniera a cuidarme durante él y mucho menos que recordar estar acurrucada en ella me haga sentir tan bien.
¿Qué debo hacer? ¿Qué puedo hacer?Lisa me está empezando a gustar más allá de nuestro lazo predestinado y es justo lo que yo no quiero. Es justo lo que he querido evitar. Nuestro segundo beso no fue algo de impulso animal y eso lo sé bien. A pesar de estar abrumada por su aroma, lo hice y podía pensar con claridad en ese momento.
¿Por qué me cuesta tanto confiar del todo en ella? Es todo tan confuso, son tantas cosas y sentimientos en poco más de un mes y no puedo, simplemente no puedo.
Ni siquiera sé qué es lo que no puedo.
Sollozo al darme cuenta que me sentiría más tranquila si Lisa estuviese aquí.
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Coffe & Chocolate | Jenlisa
Fanfiction↪Jennie odia a los alfas puros. Para ella todos son unos idiotas esclavos de sus impulsos. Sus olores la marean, sus actitudes la irritan. Realmente no es capaz de estar cerca de ellos mucho tiempo. Las almas predestinadas son solo un mito. Pero Jen...