Capítulo 11

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Cuando le hablé a mi madre de Lisa, omití toda la parte de que es una alfa pura, que se supone es mi destinada y, por supuesto, que está haciendo todo lo posible por cortejarme, que nos besamos y que tuve un ataque de pánico cerca de ella.

Solo dije que era una amiga mía alfa que usaba neutralizador para pasar rato con las chicas y conmigo, una mentira parcial.

Sin embargo, cuando me contó que los neutralizadores en exceso son dañinos, no pude evitar sentir un revuelto desagradable en mi estómago y preguntar si realmente Lisa se estaba haciendo daño.

Sin dudas, eso fue un punto para que quisiera verla hoy, eso, agradecerle el lindo regalo, hablar un poco con ella y verla en la práctica.

Admito que tenía algo de miedo de que hoy no viniese a práctica. Pero tal fue mi suerte que incluso estaba ella sola para poder hablarle de lo que le quería hablar.

Quizá me estoy dejando llevar un poco.

A diferencia de la semana anterior, Sana, Momo, Jihyo y yo estamos ayudando a Lisa a recoger todo. Por lo que ésta vez no nos quedaríamos a solas.

Esta vez es con Sana con quién recojo los balones y los llevo al almacén. La japonesa a veces me cae pesado cuando se pone de melosa con Lisa, pero realmente es muy tierna y amable conmigo.

ㅡMomo y Jihyo son muy tontas a veces, pero realmente son muy tiernas y atentas conmigo. ㅡcomenta cuando salimos del almacén.

Las tres alfas están recogiendo sus cosas. Las dos menores se colocan el bolso al hombro y corren a tomar el otro que hay en la banca.

ㅡLo llevaré yo. ㅡdice Momo.

ㅡNo, yo lo llevaré. ㅡJihyo contraataca.

Sana rie a mi lado y se acerca a ellas.

ㅡYo puedo llevar mi bolso, chicas.

Ambas alfas se gruñen pero le permiten a la omega tomar su bolso. Sana se despide de mí y de Lisa y se retira tomando a ambas alfas de los brazos para que no peleen más.

ㅡSana es la única que puede calmar a esas fieras. Realmente a veces sacan lo peor de mí. ㅡLisa comenta y tira su bolso a su hombro.

Inhaló profundamente. Estoy en la distancia perfecta para sentir bien su aroma y que mi inquieta loba se sienta acogida por él.

ㅡEstuviste increíble hoy, Lisa. ㅡHalago y ella me mira. Desvía la mirada y sonríe con timidez.

Me acercó un poco más a ella, su aroma me inunda. Estoy casi segura de que ella no lo notó, pero cuando discutió con Moonbyul, como esa alfa me había pedido que le llamé, me marcó con su aroma. Parece que no puede controlarlo cuando no tiene un neutralizador encima. Pues recuerdo nítidamente nuestros primeros encuentros y cómo siempre buscó marcarme con su fuerte aroma.
                  
En cierto modo, es tierno que lo haga inconscientemente. Además de que su aroma no me desagrada tanto como antes, todo lo contrario. Me agrada la forma en la que el café resalta sobre el aroma de chocolate, pero igualmente el chocolate se siente, dulzón, ahí está. Su aroma es la combinación perfecta, sin duda alguna.

Sin embargo, no quita que sea tan fuerte que me maree estar muy cerca de ella.

Y ahora mismo es una pesadilla, pues realmente quisiera besarla. Así sea ahora mismo, antes de tener un golpe de realidad y darme cuenta que estoy cediendo mucho a ella.

ㅡGracias, significa mucho viniendo de ti. ㅡme da una sonrisa cálida. Sus palabras son sinceras. Puedo pensar y verla más nítidamente, realmente no era capaz de ser tan centrada cuando la veía sudada y concentradaㅡ. Puedes venir cada que quieras. Incluso me puedes decir y venimos juntas.

Coffe & Chocolate | Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora