La Omega del Diablo [Haruchiyo Sanzu x Tu] [Yandere]

6. Haitani Rindou

Las tres chicas se dirigieron al café favorito de Tn, (aquel donde conoció a Sanzu)

Se sentaron en una mesa apartada del resto cerca del gran ventanal del café, allí se dedicaron platicar y a conocerse más.

Así, Tn supo que Hinata era una beta, y que la peli-melocotón llevaba muchos años enamorada de un Omega que había fallecido hace unos meses antes de su boda.

Omega cuyo nombre era Hanagaki Takemichi, del cual siempre estuvo enamorada desde que eran unos niños.

— vaya... No sabía eso – Tn dice algo apenada por la triste historia de Hina, quien sonríe con pesar y toma un sorbo de su café.

— bueno no hablemos de cosas tristes... – Hinata hablo en un tono de voz que reflejaba melancolía, para luego colocar una sonrisa amable en su rostro.

Agradecieron al mesero que les llevo sus capuchinos y sus pasteles de fresa para seguir platicando de manera tranquila y relajada.

— cambiando de tema, Kazumi-chan, me habías dicho que te gustaba un chico, ¿Quien era? – pregunta la peli-melocotón con una sonrisa llena de curiosidad.

— oh sisisi, es un chico muy guapo, es alto y tiene el cabello más bonito que haya visto hasta ahora – suspiro como toda una enamorada.

— ooooh por lo que cuentas te gusta mucho no es así?

— oh sí, mucho... Su nombre es... – se callo al ver entrar al café a tres hombres de traje.

Dos de ellos de cabello violeta y el otro de cabello rosa.

— ¡Miren miren! – Kazumi zarandeo a Tn para que está girará a ver a la puerta de la entrada del café – es él, es él! – señalo al chico de cabellos largos y violetas.

— n-no puede ser – exclama Tn sorprendida al ver en aquel café nuevamente al alfa pelirosa.

— Es Rindou! Y está acompañado de Sanzu, que por cierto también está guapísimo – la de cabellos rosados sonrió mientras seguía viendo en dirección a donde se encontraban los dos recién llegados.

— ey Sanzu – el pelirosa dejo de revisar su celular para esta vez colocar su atención en el rostro de su acompañante, Rindou dejo la bebida sobre la barra y luego volvió a hablar – aquella no es la chica que estabas buscando? – señaló con la cabeza la mesa donde se encontraban tres chicas, dos betas y una Omega.

— mmm si, si es ella – la sonrisa en el rostro del drogadicto no tardo en crecer, estaba deleitado al ver a la linda Omega, a la que tiene tiempo siguiéndole el rastro, notar su presencia.

Y con toda la intención del mundo empezó a dejar salir sus fuertes feromonas que volvían locas a todas las omegas, después de todo Sanzu tiene todo lo necesario para enamorar a alguien, dinero, físico y poder.

Sanzu estaba deleitado con esa Omega, desde que la vio por primera vez en el café no pudo sacarse la de la mente, era, ante sus ojos, la chica mas linda que el mafioso había visto.

Con esos lindos cabellos negros que caían como cascadas y aquellos mechones azules solo le daban un toque más rebelde a la joven. Sus ojos tan hermosos lo hipnotizaban, podría pasar largas secciones de horas viéndola a los ojos y perderse en ellos sin poner queja alguna.

— parece que está con unas betas... Y lo más interesante, ¿No es esa tu acosadora número uno Rindou? – el pelilila se tenso al escuchar eso.

Dejo la taza de café en la barra y giro para ver, por unos segundos, en dirección a la mesa donde se encontraban las tres chicas, apartando la mirada rápidamente en cuanto sus ojos conectaron con los de la loca chica beta que lo había estado acosando últimamente.

— terminemos esto y largemonos de aquí, estoy muy casado como para soportar a la loca esa – se quejo arrugando la nariz.

— oh vamos Haitani, ¿No aguantas presión? – le empezó a joder con una impresión burlona en su rostro.

— lo dices tú porque a ti no es a quien persiguen

— y eso que eres mujeriego... Quien lo diría, el puto ya no quiere putear.

— ¿A quién llamas puto? Si tú estás más manoseando que fruta de mercado – respondió a la defensiva el Haitani menor.

— por lo menos a mi si me quieren – se jacto con orgullo el pelirosa con una sonrisa socarrona en su rostro.

— ella no te quiere, seguro la has estado persiguiendo como un perro y ella no quiere hacerte caso y por eso estás tan encaprichado... Puto acosador – Rindou lo miro con asco y Sanzu se encogió de hombros.

— ay no te molestes... Que delicado. Déjame hablar con ella y podemos irnos antes de que tú acosadora número 1 te empiece a fastidiar – Sanzu se levantó de la silla para empezar a caminar en dirección a la mesa en la que estaba la Omega.

— ¡Viene para acá! – canturrio alegre Kazumi, pensando que quizás Rindou y bien se acercaría a la mesa, estaba equivocada.

— ay no – Tn se encogió de hombros intentando no hacerce notar, pasar desapercibida por el olfato del alfa sería muy difícil, además el ya se acercaba a ella con toda la intención de tener una plática con coqueteos descarados incluidos en ella.

— buenas, me gustaría que me regalaran a su amiga por unos minutos – sonrió de lado con su vista fija en la Pelinegra quien solo negó con la cabeza.

— no, no quiero –

— oh vamos linda... ¿Que tengo que hacer para que me des tu atención? – pregunto inclinándose para poder estar más cerca del rostro de la chica.

— vuelve a nacer – la pelinegra de hecho hacia atrás, haciendo una mueca al sentir las fuertes feromonas del alfa que intentaba cortejarla.

— vamos Tn-chan, dale una oportunidad – ánimo Kazumi, pero aquello era con doble intención, si Tan aceptaba salir con Sanzu, ella quizás tendría una oportunidad con Rindou.

Por más pequeña que fuera esa posibilidad Kazumi no dejaría de aferrarse a ella como si se tratase de un salva vidas.

— ya te dije que no, no me interesa en lo más mínimo – gruño para luego pegar su espalda al respaldar de la silla, Sanzu solo ronroneo al escuchar aquel gruñido proveniente de los labios de su futura Omega.

— que sonido más maravilloso salió de tus labios belleza... Es una verdadera lastima que te niegues a tener una cita conmigo... Te llevaría al cielo y al infierno a la vez – susurro en el oido de tn quien sintió un escalofrío.

Tn estaba por quejarse y pedirle que la dejara en paz, por tercera vez, pero en eso se acercó otra figura imponente, Rindou se acerco a la mesa mostrando su celular a Sanzu.

— tenemos trabajo – fue lo único que dijo antes de hechar se hacia atrás al ver las intenciones de Kazumi de lanzarse hacia él.

— querido Rin~! ¡Que bueno que te veo! – chillo con las mejillas rojizas queriendo abrazar al amor de su vida, pero el pelilila solo gruño de manera agresiva.

— alejate de mi puta loca... Y tú imbécil , vamonos, o quieres que Mikey nos regañe? – se dió media vuelta y agarrando a Sanzu por el cuello de la camisa empezó a arrastrarlo lejos de allí.

— está no será la última vez que nos veamos preciosa! – grito siendo arrastrado cada vez más lejos por Rindou.

— ojalá lo atropelle un carro – dice Tn dándole un sorbo a su café para ocultar detrás de la taza su mueca de desagrado.

— ... – las acompañantes de la chica solo la miraron sorprendida al escuchar ese deseo por parte de su amiga más tranquila.

— que? – alzo una ceja sin comprender del todo la expresión en los rostros contrarios. Ella no había dicho nada malo después de todo ¿Verdad?

— nada – dijeron Hina y Kazumi al unisono.

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