" Rojo de deseo "

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Tom

- ¡Que jodida pesada! - exclamó el princeso de cabellos rubios desde el sofa del estudio, viendo como su "mejor amiga" jugaba con sus micrófonos - ¿Porque está aquí Tom?

Suspiro fuerte y pesado cuando veo como se cae uno de los micrófonos favoritos de Bill de las manos que, parecen de manteca, de Heidi. Ella nos da una sonrisita apenada para seguir jugando y yo ruedo los ojos en dirección a mi hermano.

-¡¿No que querías recuperar a tu familia inútil?! ¡Y la traes aquí!.

- Le había dicho que la traería a uno de los ensayos y no pude escapar de ella está vez - Digo encogiendome de hombros, sin darle importancia - Da Igual, después de esto no la vuelvo a ver Bill, tranquilo.

Sus dedos de la mano derecha van a su cien y frota cerrando los ojos fuerte - Dios mío, me vas a sacar canas verdes

Otro ruido retumba, para que luego Bill se levanté en dirección a la rubia y arrancarle todos sus micrófonos de un tirón - ¡Ya señora! ¡¡No son juguetes!!

Me río un poco de sus expresiones pero en ese mismo instante se abre la puerta de la habitación en donde estamos y deja ver una pequeña silueta corriendo hacia mi. Mi hijo me abraza lo más fuerte que le dan sus brazos y yo lo siento en mis piernas.

- ¡Te extrañe papi! - suelta con emoción, y yo no puedo evitar desbordarme de ternura, lo abrazo contra mi pecho sintiendo un perfume conocido, uno que adoro sentir. El de su madre.

- Yo a ti hijo - Digo contra su cabello. Lo aparto un poco, veo de reojo como Heidi y Bill siguen forzejeando pero no les doy importancia cuando detrás de mi hijo aparece la mujer más bella fe todo el planeta. Mi delfín .

Se ve tan hermosa con esa falda negra muy arriba de sus rodillas y una camisa de rayas en color crema con negro. Tiene su cabello suelto, ondulado y corrido para un costado, mientras que sus pies adornan unos tacones del mismo color crema que su camisa.

Me está mirando con una sonrisa y yo me muero un poquito - Hola... - su voz se desvanece corriendo con su mirada, de mis ojos, hasta los dos seres que terminaron de pelear apenas ella entró.

- ¡Mi cuñada hermosa! - Grita Bill exsaltandonos a todos. Este corrió a los brazos de la madre de mi hijo, para luego darle a la rubia una mirada que intentaba decir ' ella es la única, estúpida' . Y si que lo es. - ¿Qué hacen aquí? ¡Qué hermoso verlos!

Del se soltó de los brazos de Bill para saludar a Heidi con una sonrisa, a lo que ella sólo revoleo los ojos, pero Delfina no le dio importancia y siguió - John me llamo para una reunión - Dijo con una voz dulce, sentándose a lado de mi, donde aún tenía a Leo en mis piernas.

- ¡Oh! ¿Hoy conocerás a la cantante? - Bill dio saltitos en su lugar, emocionado.

Reí al verlo de esa manera, a veces mi hermano era adorable - Calmate Bill. Pareciera que tu estas más emociónado que ella.

- ¡Y lo estoy carajo! ¡Vas a volver a trabajar aquí!

De un momento a otro, un hombre alto, rubio y... bonito, pero nunca mas que Yo, ¡jamás más que Yo! Entro por la puerta, todos nos giramos hacia el.

- ¿Se puede? - exclamó, dejando ver una sonrisa que le dedicaba a... esperen..

- ¿Lau verdad? - dijo mi hermano

El recién nombrado entro por completo a la habitación, estrechando la mano del rubio - Si - sonrió - Un gusto... ¿Bill? ¿Verdad?

- S-si... - Estos se quedaron mirando un minuto interminable y muy incómodo

ʙᴇsᴀᴍᴇ | ᵗᵒᵐ ᵏᵃᵘˡᶤᵗᶻDonde viven las historias. Descúbrelo ahora