ʙᴇsᴀᴍᴇ | ᵗᵒᵐ ᵏᵃᵘˡᶤᵗᶻ

" LA QUIERO A MORIR "

Narrador Omnisciente

Del entro a la casa de los Kaulitz sin despegar la vista de Tom, dio unos pasos y quedaron enfrentados, sintiendo esa chispa y esos brillos en el aire, que sentían cada vez que se miraban. Era extraño para ambos sentirse así, el de trenzas no podía explicar bien el por que quería verla, escucharla y sentirla cada minuto del día. Al principio puso la excusa que la apuesta lo hacía seguir adelante, pero a esta altura y con tantos sentimientos encontrados, ya nisiquiera se acordaba de eso.

Por otra parte, la castaña estaba confundida con todo lo que estaba sintiendo, para ella no era nuevo sentir esa conexión, pero la angustiaba que esos sentimientos fueran tan intensos, sentía culpa y decepción hacia ella misma. Parte de ella no se permitía dejar salir todo eso, pero sus sentimientos hacia el de trenzas eran tan intensos, tan fuertes, que le estaban ganando.

Ambos no podían creer como en tan pocos días se gustaban de esa manera.

-Hola- dijo la castaña sin dejar de sonreír

- Hola linda - Dijo el de trenzas ladeando su cabeza y mirándola de arriba abajo.

Fueron interrumpidos por un Bill con unas copas demás ya encima, abrazando por los hombros a su nueva amiga.

Tom cerró la puerta y entraron a la casa.

Zoe ya estaba ahí, Delfi se dio cuenta que hablaba con Gustav muy a gusto y hasta se atrevía a decir que se tiraban sonrisitas coquetas y leves acercamientos debes en cuando.

Georg y Gustav saludaron a Delfi con un abrazo, agradeciendo por fin poder conocer a la misteriosa chica que se robo la adoración se los Kaulitz. Se pasaron la noche hablando, riendo y bebiendo, La castaña cada vez se sentía más a gusto con su nuevo círculo de amigos y hasta se podría decir Familia.

Tom sólo se limitaba a mirarla, admirarla desde donde estaba sentado.

Entre medio de las risas comenzó a sonar una canción muy conocida para la joven de vestido rojo. Ella abrió sus ojos como platos, aplaudiendo y soltando un gritito. Todos la miraron entre confundidos y asustados cuando comenzó a cantar.

- Y yo que, hasta ayer, sólo fui un holgazán
Y, hoy, soy el guardián de sus sueños de amor
La quiero a morir -

Delfi se levantó se lugar, llevándose con ella a Zoe de la mano, comenzaron a bailar moviendo sus pies de adelante hacia atrás, moviendo sus caderas. El mayor de los hermanos Kaulitz, no podía dejar de ver como esa mujer se movía.

-Podeís destrozar todo aquello que veis
Porque ella, de un soplo, lo vuelve a crear
Como si nada, como si nada
La quiero a morir-

La rubia se soltó de los brazos de su amiga para sacar a bailar al rubio con el que hace un rato hablaba muy cerca. Del, copio la misma acción sacando a bailar al peli negro.

- Ella borra las horas de cada reloj
Me enseña a pintar transparente el dolor
Con su sonrisa.

El de trenzas y su mejor amigo se dieron unas miradas confundidas, ellos definitivamente no entendían la letra de la canción, aún así, cuando la rubia y su amiga fueron a buscarlos para bailar, ellos no se negaron

- Yo no se bailar esto, te advierto desde ya - la castaña soltó una pequeña risita, envolviendo sus brazos en el cuello de este, la diferencia de altura era evidente, por esa razón tuvo que hacer puntitas.

-Conoce bien, cada guerra
Cada herida, cada sed
Conoce bien, cada guerra
De la vida y del amor, también-

Delfina mantenía sus ojos cerrados sintiendo como el de trenzas se dejaba llevar por el ritmo de la canción, abrió sus ojos cuando el corrió un poco su pelo del hombro, dejando su cuello expuesto. Este bajo sus manos hacia su cintura y apretó levemente.

No sabían que estaba haciendo, pero el estar entre amigos, riendo, dejándose llevar por el momento, bailando y cantando como locos, los hacia sentir muy cómodos a ambos.

Ellos juntaron sus frentes, abrazandoae cada vez un poco más. Sus labios rozaban, pero un pequeño detalle los hizo salir de su pequeña burbuja.

La música paró.

Ellos se miraron sorprendidos y se soltaron poco a poco, sintiendo las miradas de las otras 4 personas encima.

- Bueno, creo, solo creo que el alcohol nos afectó un poco! - Dijo Bill haciendo una seña juntando su dedo pulgar y su dedo índice

Esa noche se la pasaron de maravilla, no se dieron cuenta cuando ya estaba amaneciendo y todos se fueron a dormir.

Delfina se recosto en la cama junto a su mejor amiga, dejando su habitación para los doble G. Su cabeza sólo podía pensar en Tom, en como cada vez que estaban juntos, parecía que el mundo no existía, eso le gustaba, poco a poco estaba dejándose llevar por todo lo que su corazón quería dejar salir. Sin darse cuenta, se quedó completamente dormida.

.....

Pov's Tom

Me desperté después de una horas y fregue un poco mis ojos, procesando todo lo que había pasado la noche anterior. Sonreí al ver en mi mente como tenía la piel de Delfi tan cerca de la mía. Estaba consciente de que todo esto que estaba sintiendo, no era por querer ganar una simple apuesta de mierda, era algo más, pero tenía que descubrir el que.

Mi cuepo se levantó de la bendita cama, para ir hacia el baño, hice mis necesidades, me bañe, me puse un pantalón negro y una camiseta blanca básica.

Mientras bajaba las escaleras, pude escuchar como voces salían de la cocina.

- No es un cita ¿ Okey ? - La voz era de Delfi

- Del no seas ingenua por favor, el no necesita ninguna opinión o aprobación - No entendía de quien estaban hablando, pero no estaba en mis planes interrumpir tal conversación, necesitaba saber de quien hablaban.

- Zo, sólo vamos a comer hamburguesas y escuchar su nueva canción. Nada más va a pasar, somos solo amigos- Okey, me estaba imaginando de quien hablaban y un fuego empezó a crecer lentamente en mi estómago. Ya no era divertido escuchar conversaciones

Voy a llorar, maldita sea

- Esta bien, está bien. Pero, ojala no tenga que decirte 'Te lo dije' cuando Christopher intente meterte la lengua por el esófago.

¿¿¿Iba a tener una cita con ese rubio idiota???

Mis puños se apretaron al recordar como John había dicho que tenían química y ahora el rubio se atrevió a invitarla a una cita

-MIERDA

¡¿ ESO SALIO EN VOZ ALTA ?!

Mi hermana y mi futura esposa se asomaron por la gran puerta de la cocina, para verme parado con una expresión extraña en la cara. No sabía donde meterme ahora pero se lo que iba a hacer está noche.

El desayuno fue de los más normal, hasta que llegó la hora de ir cada uno a su casa, Delfi y Zoe iban a ir a su trabajo, asique nos despedimos y cada uno tomo su rumbo.

Cayó la noche y mi cabeza daba vueltas, no podía parar de escuchar la conversación de hoy, era frustrante y no me había sentido así desde antes de Delfina. Era increíble como ella podía hacerme brillar.

SO. LO. A. MI.

No quería que otro se le acerque, asique agarre las llaves de mi auto y comenze a manejar, con un pequeño plan en mi cabeza.

Bueno chiquis, les dejo un cap más y me voy a dormir!

Lxs amo💖

Jime💖