El intercambio de mi vida

EL BAR

Jasper POV

Me quedé en completo shock. ¿Estaba soñando o acaso Alice me había dicho que me quería? Una gran sonrisa se formó en mis labios. Cuando reaccioné, la puerta de mi habitación estaba cerrada y Alice ya se había ido.

Me levanté rápidamente y fui a buscarla. Cuando estaba por ingresar a su cuarto, mi celular sonó. Abrí la puerta, y Alice no se encontraba allí. Atendí mientras seguía buscándola.

-¡Hola Jazz!- me saludó Emmett.

-Hola Emm, ahora no puedo hablar, estoy ocupado...

-¡Opa! ¿Qué, estas con alguna chica?- inquirió el grandulón con tono pícaro.

-¡No! Es que Alice m-

-¿Alice? ¡Oye Edward, Jazz estuvo con Alice!- le gritó a su otro amigo. Esos dos siempre estaban juntos.

-¡No estuve con Alice!- exclamé- Los tengo que dejar...

-¡Espera! Yo tenía que decirte algo...-me quedé callado esperando que prosiga- Edward... ¿Para qué llamaba yo a Jazzy?- "No me digas Jazzy" pensé.

-Y si no lo sabes tú...- respondió el chico de pelo broncíneo.

-¡Ah, ya se! ¿Qué te parece si vamos a un bar hoy? Avísale a Alice, las chicas ya saben.

-¡Emmett invita!- se escuchó la voz de Edward.

-Estoy de acuerdo con Ed- hablé por fin.

-Okey, Emmett invita- dijo resignado el aludido.

-Bueno, ahora si debo irme, nos vemos hoy chicos- los saludé.

-Acuérdate de avisarle a Alice, sé que no tendrás ningún problema.

-Nos vemos- me limité a responder y colgué el teléfono.

Alice estuvo evitándome todo el día, por lo que solo pude hablarle para avisarle lo que habíamos acordado con los demás. Cuando se hicieron cerca de las nueve, me cambié. Opté por una camisa verde agua, unos jeans y zapatillas. Me peiné y me dirigí al cuarto de Alice. Golpeé la puerta y a los pocos segundos, ella abrió.

Estaba preciosa con ese vestido negro ajustado al cuerpo que acentuaba sus curvas, su cabello prolijamente peinado y levemente maquillada. Me quedé estático observándola hasta que por fin me decidí a hablar.

-Woow, estás...- busqué la palabra justa- alucinante

-Gg-gracias- se sonrojó- tú también estas muy lindo- Sonreí.

-Bueno... ¿Vamos? Emmett debe estar por llegar- y como si fuera mentira, se escuchó la bocina del jeep del grandulón.

-Ahí está- dijimos ambos al unisono y comenzamos a reír. Nos despedimos de los Sres. Brandon y salimos a encontrarnos con un Emmett cruzado de brazos, apoyado en el jeep con cara de enojado.

-¡Al fin, tórtolos! Hace una hora que estoy esperando.

-No seas exagerado Emmett- dijo Alice rodando los ojos. El grandulón la ayudó a subir al monstruoso jeep y, una vez que todos nos encontrábamos dentro, partimos rumbo a algún bar.

Cuando llegamos, ya se encontraba el Volvo plateado de Edward estacionado en la puerta. Ingresamos al lugar y buscamos con la vista a Bella y Ed, hasta que por fin los hallamos en una mesa charlando.

Luego de una hora, Angela y Ben se habían ido a bailar con la otra pareja. En la mesa solo quedamos Emmett, Alice y yo.

-Eem... bueno... yo me voy a buscar alguna chica, porque me parece que aquí sobro y en esta mesa nadie quiere al pobre Emmett- se levantó y fue tras una mujer que acababa de pasar.