El Mundo De Minecraft (Isekai MC y Fantasía Medieval)

LA PROMESA DE VOLVER cap1

Hace incontables eones, cuando el mundo no era más que un crisol de muerte y desesperación, descendieron seres conocidos como dioses. Su llegada fue como una luz en la oscuridad, desterrando el caos que había envuelto la tierra en su abrazo mortífero. Eran más que salvadores; su mera presencia prometía el fin de las guerras, la unión de razas que por milenios se habían masacrado entre sí. Ellos no solo trajeron paz... trajeron esperanza.

En el instante en que estos seres pusieron pie en el mundo devastado, todo cambió. Se alzaron como arquitectos de un nuevo orden, explorando cada rincón del planeta. Derrotaron a los falsos dioses, aquellos que habían reinado con mentiras y terror. Se les reverenció como inmortales, pero había una peculiar verdad: aquellos dioses sangraban como cualquier mortal. Podían morir... pero siempre regresaban. Una y otra vez.

A lo largo de los años, los meses y los días que vivieron entre los mortales, forjaron un mundo vasto, lleno de maravillas más allá de lo imaginable. Sin embargo, su poder y su influencia no perduraron. Uno a uno, esos dioses, tan venerados, tan temidos, desaparecieron.

Las leyendas contaban que esos seres no eran de este mundo. Venían de una tierra más allá de las estrellas, de un lugar que incluso los eruditos llamaban "el fin". En esa misteriosa región, habitaban miles de deidades, viviendo como simples mortales en lo que ellos llamaban el "mundo real". Pero esas tierras estaban tan lejos que ni la más brillante mente humana podría concebir su existencia.

Con la desaparición de los dioses, el mundo cayó nuevamente en la oscuridad. Reinos y razas se disputaron el vasto conocimiento que habían dejado, iniciando una segunda gran guerra, una guerra aún más sangrienta y despiadada que la anterior. De esta masacre solo quedaron cenizas, y una raza, aquella que se parecía más a los dioses, los humanos... pereció. Junto a ellos, otra raza sufrió la extinción casi total: los Creepers.

Pasaron milenios antes de que el mundo encontrara algo de paz, pero el precio fue alto: el mundo quedó bajo el yugo de los falsos dioses. Aquellos que usurparon el poder y el legado de los verdaderos. Sin embargo, no todo estaba perdido.

En el eco de los antiguos relatos, se susurraba una profecía: un día, el último dios volvería. No uno de esos falsos impostores, sino el verdadero, el que pondría fin al reinado de mentira y devolvería la libertad a todas las razas. Pero, el tiempo, cruel como siempre, erosionó la memoria de los mortales. Los dioses verdaderos fueron olvidados, y la profecía se desvaneció en el viento, como un sueño al amanecer.

¡No! ¡No puede terminar así! – exclama una voz.

La profecía debe cumplirse. Y si nadie más puede hacerlo realidad... entonces yo lo haré. ¿Cómo? Jejeje... Es simple, en realidad. Solo necesito un alma... un alma humana, una que no valore su vida, una que no tenga mucho que perder. Eso bastará.

Oh, pero qué sorpresa verte aquí, lector. Parece que tienes curiosidad, ¿no? Quieres saber cómo pienso traer un alma a este mundo, ¿verdad? Pues bien, sigue leyendo, y todas tus dudas se desvanecerán como las sombras ante el amanecer

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Las noches siempre han sido frías, ¿verdad? Todo a mi alrededor parece estático, inmóvil. Creo que nunca, nunca viviré algo emocionante. "Murmuré, perdiendo mi mirada en el techo de mi habitación, como si buscara respuestas en las sombras que lo cubrían."

Hoy... ¿qué había hoy? Ah, cierto... el cumpleaños de mi hermanito. Sonreí levemente. Quizá le regale una de mis katanas... o tal vez un manga. Espero que le guste. "Con un suspiro profundo, cerré los ojos y el cansancio me arrastró lentamente hacia el sueño."

Horas más tarde...

—¡Gabriel! ¡Despierta de una vez! —la voz de mi madre retumbó en mi mente, sacándome bruscamente de mi descanso.