historias del día a día 3

272 29 9
                                    

------------------(((Una mujer muy molesta)))--------------- ((primer día de viaje))

---------------------------------------------------------

En la mañana del día siguiente, después de haber rescatado a la semi-humana lobo, Gabriel y Leica se encontraban preparándose para partir de nuevo. Guardaban el equipaje y recolectaban cosas útiles para el resto del día, mientras la mujer semi-humana continuaba durmiendo plácidamente sobre una manta en la suave hierba del bosque. Tras unos momentos, llegó el momento de continuar su camino, así que el joven se acercó a despertar a su repentina amiga.

—Oye, chica, tienes que levantarte —murmuró, moviendo ligeramente el cuerpo adormilado de la mujer—. ¡Debemos irnos! Levántate de una vez —dijo con voz suave.

La mujer no mostraba el más mínimo esfuerzo por levantarse, como si nada le importara. Pero, de repente, un poco de agua fue arrojada a su rostro, despertándola al instante. La causante de la acción era una claramente disgustada Leica, quien no podía soportar que Gabriel fuera tan amable con otra mujer. Esa actitud le causaba una inexplicable molestia.

—Leica, no tenías que hacer eso —protestó Gabriel mientras secaba la cara de la mujer de cabello azul.

—Tenía que hacerlo. No podemos perder la luz del día, así que ¡anda! —respondió Leica, girándose bruscamente. En su mente, se repetía: "¿Por qué la trata con tanta confianza? Ni siquiera la conocemos."

—Qué mala es esa chica —se quejó la semi-humana, puchereando de enojo mientras miraba a Leica desde lejos—. Oye, ¿tenemos que ir con ella? Tú eres mi amigo, ella no.

—Eh... perdónala, pero tiene razón —se levantó y tomó su mochila—. Debemos irnos; la noche no siempre puede ser segura, y es mejor aprovechar el día. —Gabriel comenzó a caminar.

La semi-humana, aún molesta por haber sido despertada de manera tan brusca, comenzó a seguir a Gabriel por el bosque. Leica se mantuvo algo alejada de ambos, con una expresión que delataba su desagrado por la situación, mientras Gabriel intentaba abrir conversación con la mujer.

—¿Me dices que no recuerdas nada? Absolutamente nada de lo que eras —preguntó el joven, mirándola con curiosidad.

—Pues sí... No sé quién soy ni cómo me llamo, ¡pero me siento muy feliz! —respondió la semi-humana con entusiasmo, iluminando su rostro.

—Creo que no recordar tu pasado tiene sus pros y contras... ¿Qué nombre te gustaría? No me sentiría cómodo llamándote solo "chica" —dijo mientras caminaba con cuidado por una colina cubierta de árboles.

—No lo sé... Pero me gustaría mucho que me sugirieras uno —subió junto a él.

—Si es así, creo que "Luna" te quedaría muy bonito. ¿Verdad, Leica? —llamó a su amiga, que ya los había adelantado. Sin embargo, ella no respondió, lo que hizo reír a Gabriel de forma nerviosa—. Creo que no nos escucha.

—Luna... Me gusta. ¡Ese quiero que sea mi nombre! —exclamó la joven, emocionada al escuchar su nuevo nombre.

Gabriel la miró por un segundo antes de devolver su atención a la subida de árboles.

—Un placer conocerte, Luna. Espero que seamos buenos amigos —sonrió amablemente.

Luna se sonrojó ligeramente ante las palabras de Gabriel. Sin ser del todo consciente, se sintió aliviada y agradecida de haber encontrado un amigo mientras estaba tan perdida en sí misma. Cuando finalmente llegaron a la cima, los tres miraron el horizonte, anticipando hacia dónde se dirigirían a partir de ahora. Una multitud de aventuras los aguardaba, llenas de dificultades y sufrimiento, y Gabriel era plenamente consciente de ello. Sin embargo, por un breve momento, respiró con paz mientras observaba el horizonte, dispuesto a cumplir su misión.

El Mundo De Minecraft (Isekai MC y Fantasía Medieval)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora