MILA - Guido Armido Sardelli fanfic

Parte 2: 4

- Queres una remera?- me dice Guido cerrando la puerta de la habitación de la casa de Patricio que ya es suya prácticamente -

Asiento con la cabeza y me deja sobre la punta de la cama la remera suya que use siempre para dormir. La nostalgia me invade el pecho.

Paso al baño de la habitación, me cambio, me miro en el espejo y suspiro. No sé que saldrá de esto, pero puede ser muy bueno o puede romperme en mil pedazos.

Salgo de la habitación y lo veo. Tiene puesta su remera blanca y en la parte de abajo solamente bóxers. Dios...

Me ve salir y me sonríe.

- Perdón, no te digo de ir a casa porque está hecha un desastre y porque creo que sería mucho para digerir- me explica-

- Está bien... entiendo- hablo acercándome a la cama- vas de ese lado?-

- Obvio reina, a vos que te parece - dice acostándose -

- No sé, capaz en este tiempo te empezó a gustar más el lado derecho- digo entrando a la cama -

- Para nada...- se gira quedando su rostro cerca del mío -

Le sonrío.

- Es raro vernos en esta situación después de tanto...- suelto acariciando su rostro-

Cierra sus ojos a mi roce.

- Raro bien o raro mal?- pregunta acariciándome el también -

- Raro hermosamente bien...- contesto y sonríe -

Lo veo sonreír pero todavía veo su tristeza en el fondo. Y el hecho de saber que yo la causé me destruye...

Suspira y mete su brazo por mi cintura para atraerme a su pecho.
Cierro los ojos e inspiro dejando que su olor me penetre las fosas nasales. Pensé que nunca más iba a vivir esto con el, así que trato de disfrutarlo lo más posible.
Me aferro fuerte a su cuerpo como si no quisiera soltarlo nunca. Como si supiera que en algún momento voy a tener que soltarlo, y si... en algún momento voy a tener que hacerlo y quizá sea dentro de unas pocas horas, así que lo abrazo lo más que puedo.

- Te extrañé tanto Mila...- escucho su voz retumbante con mi oído en su pecho -

- Yo a vos gui...- suelto y cierro los ojos-

Sentir el calor de sus piernas rozando el calor de mis piernas, la hospitalidad de su pecho ahuecando mi cabeza, sentir nuestras respiraciones yendo al mismo compás. Pagaría por vivir toda la vida acá, sin ninguna preocupación y ninguna incertidumbre.

Caigo en un sueño profundo de los más lindos de mi vida y el también...

...

Me despierto en medio de la noche con una sensación de desesperación porque ya sea de día y tener que irme, pero miro el reloj que reposa en la mesa de luz y son las 3:30 am, todavía es temprano.

Me doy vuelta tranquila y lo siento removerse en su lugar, creo que lo desperté.

- Perdón...- susurro muy despacito y abre los ojos y se me queda viendo-

Narra Guido

Me desperté por sentir a Mila moverse, creo que el miedo de que se vaya me invadió el pecho inevitablemente.

- Te vas?- le pregunto un poco triste y entre dormido-

- No corazón... no me voy a ningún lado...- dice tierna acariciándome el rostro-

Nos quedamos mirándonos un rato, logramos vernos por un rayito de luz que entra por abajo de la puerta, una luz tenue que solo me deja ver las siluetas de su cara, esa cara hermosa que tiene.