3

521 21 0
                                    

Después de darnos el buen festín tomamos más champán.

- Ay, a esto le llamo estar hinchada de comida.
- Amiga, solo es más cuerpo para amar.

Nos reímos en eso sonó mi teléfono.

- Hola.
- Hola soy yo - escuché su voz al otro lado de la línea.
- Un segundo, por favor.

Me levanté y camine lejos de Celia.

- ¿De donde has sacado mi número?
- Ya sabes quién soy yo, conoces mis raíces, así que, ¿Cómo estás?
- ¿Porque me llamas?
- Porque no puedo olvidarme de ti.

Al escuchar eso me quedé analizando sus palabras.

- Haz un esfuerzo.

Y colgué.

No podía creer que Miguel me hubiera llamado, porque ahora, llegué a la mesa y Celia tenía el cigarrillo en la mano.

- ¿Quien era?

En eso llegó un camarero.

- ¿Todo bene señora?
- Gradze.
- ¿Me dirás la verdad?
- Celia, a veces la verdad no es nada fácil de decir.
- Tn, ¿Que fue lo que pasó en esa isla?
- ¿El fue diferente?
- ¿Quien? - pregunto.
- Miguel, con el que me fugué cuando Massimo me engañó con Anne.
- Espera un momento, ¿No se trataba de una conspiración contra Massimo?
- Si, pero para ese momento yo no lo sabía, él fue mi... Amigo.
- ¿En serio haz visto al tipo un par de veces y ahora es tu amigo? Ok, yo te diré nada.
- Ya lo haz hecho.
- ¿Dormiste con él?
- No, no lo hice, pero él me apoyo cuando el mundo se caía a mi alrededor, me cuido y por fin me sentí libre, muy bien, tengo que olvidarlo.
- No puedo creerlo.
- ¿Que cosa?
- Ay, te enamoraste de él.
- No claro que no, simplemente fue un chico demasiado atento conmigo, y es guapo no lo negaré, pero si me hubiera enamorado de él simplemente me hubiera divorciado de Massimo, vamos, a bailar.

2 horas después

Estábamos en el mejor club de la ciudad disfrutando de la vida, bebiendo y bailando cuando vemos a Olef llegar con Celia, así que decidí bajar por al baño cuando siento una mirada volteo a la barra y miro a Miguel entonces Massimo se pone frente a mi.

- ¿Desde cuándo sales sin mi?
- Desde los 16.
- ¿Ya bailaste?
- Ah sí, un poco antes de que Olef casi matará a Celia con la lengua.

Solo me beso y me llevo a bailar con él hacía una puerta al abrirla no podía creerlo.

Continuará...

Una decisión definitiva ( 365 días 3) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora