Mentes poderosas

Capitulo 16

Olivia ♡

—Debió de ser antes de que lo atraparan  aquí, Fue el que nos informó sobre este lugar. Dijo que estuvo aquí con un amigo... ¿eras tú?—Dijo Greg

—Sí. ¿Qué fue de él?— Liam se puso en cuclillas, entre Greg y yo.

—Nos llevaron a campamentos distintos.—Greg se encogió de hombros—Salió en uno de los primeros autobuses que partió rumbo a Maryland. ¿Quién sabe? De modo que en su campamento también habían eliminado a los Amarillos. Debían de habérselos llevado tan solo de los campamentos más grandes, no de los más pequeños, que estaban amontonados en el oeste.

—Le echo de menos. Era muy listo. Sabía utilizar sus poderes... mejor que su amarilla, eso es evidente. Harían  bien devolviéndola, teniendo en cuenta todo el bien que les va a hacer—dijo Greg y movió la cabeza en dirección a Zu, que estaba sentada dándonos la espalda, trabajando en los problemas de multiplicaciones que Liam le había preparado

Y ya no aguanté más—Dispones de tres  segundos para decir que estás hablando en broma —le dije—, a menos que quieras que te de un puñetazo y créeme que soy capaz de hacerlo.

—Hazlo—dijo Chubs entre dientes.

Pero Liam me detuvo apoyándome la mano en el hombro, reprimiendo con efectividad cualquier posibilidad de que yo cumpliera con mi amenaza. Su expresión seguía siendo pasiva, tranquila, pero me di cuenta de que contenía la respiración. Extendió la otra mano para acariciarme los dedos. Me sobresalté ante el contacto, pero fui incapaz de apartarme

Greg levantó los brazos en un gesto defensivo—Lo único que digo es que tiene algo raro. No es como los demás, ¿verdad?—Greg Se inclinó hacia nosotros—¿Es retrasada? ¿La sometieron a los experimentos? .

—?—Es muda, pero no sorda idiota—dije cortándolo—Y te aseguro que lo más probable es que sea cinco veces más inteligente que nosotros siete juntos.—dije con los brazos cruzados

interrumpió Chubs —De eso no estoy tan seguro, Yo...

Liam lo silenció con una simple mirada y me habló a continuación al oído. —¿Te llevas a Zu—Suspire pesado y asentí, dándole unos golpecitos en la mano para que supiera que lo había entendido. Me incorporé, ya más tranquila.  Me acerqué a Zu y le tendí la mano. Alargó el brazo sin mirarme, buscándome a tientas

le hice una seña a Ruby y ella lo captó y nos fuimos las tres

—Vamos Zu, Es hora de chicas—
dije con una sonrisa a Zu se le iluminó el rostro, pero no sonrió.   

—No se vayan  muy lejos— nos gritó Liam

—"No se vayan muy lejos" —repitieron los demás chicos, e irrumpieron en carcajadas. Zu arrugó la nariz, asqueada.  —Ya sé lo que quieres —dije, y nos alejamos  todo lo que pudimos de ellos.

Durante los primeros diez minutos que pasamos deambulando por el establecimiento, Zu estuvo mirando continuamente nuestras manos entrelazadas ya que yo tomaba una de sus manos y Ruby la otra, como si no pudiese creer lo que veían sus ojos. De vez en cuando, llamaba su atención alguna cubeta con DVD de oferta o un expositor de final de pasillo con cachivaches que no servían para nada, pero sus ojos oscuros regresaban siempre a nuestras manos unidas. Acabábamos de doblar uno de los desvalijados pasillos de artículos de limpieza cuando me dio un tirón.   

—¿Qué pasa? —le pregunté, apartando una fregona de un puntapié.   

Zu señaló el guante que yo sujetaba con la mano libre.  Levanté las manos que seguían enlazadas

—¿Acaso no te gusta esto?—pregunto Ruby

Zu, hizo señas de que quería un guante

—Esperen ahora vuelvo—Dijo Ruby

—Ruby, ¿a dónde vas?.

—No tardo.—Dijo Ruby mientras se alejaba de nosotras.

Pasaron 5 minutos y Ruby volvió con un par de guantes nuevos de color rosa brillante

Zu, los vio y su mirada se iluminó.

Pasaron quizás unos 20 o 30 minutos y ya íbamos de regreso hacia donde estaban los chicos, ruby llevaba a Zu de la mano y yo iba detrás de ellas

Liam nos vio y se acercó y dejó que ellas pasaran primero para así poder caminar a la par de mi—Gracias por haber hecho esto. Me alegro de que captases lo que pretendía decirte—.Liam Me tiró cariñosamente de la trenza que me había hecho Zu hace unos momentos, —Simplemente quería formularles algunas preguntas más.

—¿Y no querías que —hice un ademán en dirección a Zu— ¿ella lo escuchara?   

Liam Bajó la vista y cuando volvió a levantar la cabeza, tenía las mejillas un poco rosadas —Sí, aunque también... tu presencia estaba distrayéndolos.

—¿Qué?—pare en seco—Siento mucho haberlos amenazado, pero tampoco es para tan- —Antes de que terminará de hablar interrumpio.

—No, liv... Umm estabas distrayéndolos —repitió Liam—. Con la... cara.

—Oh—Me recuperé rápidamente y seguimos caminando —¿Y has conseguido sacarles alguna información que nos sea útil?   

—Solo el nombre de algunas de las tribus más amistosas, algunas ciudades que están aisladas por haberse rebelado... cosas de ese estilo. Solo quería comprender un poco más qué está pasando en Virginia.—

—Me refería a si has averiguado algo más sobre el Escurridizo— dije, tal vez un poco ansiosa.   

—Nada que no supiéramos ya. Por lo visto, todo el mundo jura solemnemente no revelar información. Me parece completamente ridículo— su tono  de voz era cansado

[...]

Antes de irnos a dormir en la tienda de campaña que habían preparado, ayude a los demás a reunir la ropa y los suministros que habíamos ido eligiendo. Hecho esto, regresamos poco a poco y de mala gana junto a los demás. Era como si los cinco fuéramos conscientes de que en cuanto dejáramos atrás aquel momento de paz, quedaría atrás para siempre

Lo único bueno del caos del centro comercial fue que pude cambiarme de ropa me puse unos pantalón de mezclilla y una camiseta corta de color blanco con la misma chaqueta de cuero que había encontrado antes en la moto del señor.