princesa del fuego

capítulo 2

*suena un golpe seco*

-¿verdad señorita clark?- el profesor golpea la mesa, haciendome despertar de repente.

-¿ah?, si. Cierto.- digo con tono confuso, pero tratando de sonar normal.

-¿me puede decir lo último que dije?- me dice con tono molesto, mientras los demas alumnos me miran burlándose.

-yo... em...-

-tiene 3 puntos menos para la siguiente evaluación.-

El sigue hablando, dandome la espalda. Hablaba sobre el plan de evaluación y todo eso. Y la primera prueba era una prueba teórica. ¿Me va a quitar 3 puntos en una prueba tan fácil? ¿no me puede ir mejor?

-ya pueden salir.- dice el profesor, sacandome de mis pensamientos.

Me siento sumamente mal, me duele la cabeza. Decido que ire a casa. Voy a dirección y pido mi pase, antes de irme le digo a Samantha que cuando salga, pase por mi casa para copiar los planes de evaluación y todo eso.

Cuando llego a mi casa me siento peor, todo me da vueltas y casi me desmayo en la entrada. Logro entrar a la casa y me acuesto en el sofa de la sala. Trato de relajarme y poder dormir un poco. Entre cierro los ojos, y luego los abro de repente al escuchar que algo se cae. Volteo para ver que sucedió y era el gato que tumbó un vaso, trato de calmar los latidos de mi corazón y regreso la mirada al frente. Cuando vuelvo a entre cerrar los ojos, veo que la sala se quema. Me levanto de repente y veo a mi alrededor. No pasa nada. Pense que era por el dolor de cabeza, así que subo a mi habitación, y trato de dormir un poco.

Cuando por fin puedo conciliar el sueño, vuelvo a soñar lo mismo de anoche y lo que soñé en la hora de física.

~*~
Todo se ve apagado, ya no hay lava ni fuego. Todo se ve oscuro y los únicos sonidos que se escuchan, son de la gente de la nación gritando de horror. La nación del agua ah invadido la tierra. Y al parecer han ganado.

-¿que ah pasado?-

-Usted pidió que soltaramos al dragón. Los de la nacion de agua lo han matado.-

-¿pero como han logrado matarlo? ¿y las tropas donde están?-

-todos estan muriendo princesa, el pueblo esta callendo.-

En eso se rompen las ventanas y entran guerreros de la nación de agua. Atrapan a los soldados que estan al alrededor del trono y cinco de ellos me apuntan con espadas.

-¡¿que quieren de mi nación?! ¡no les hemos hecho nada!- dice la princesa sonando asustada y enfadada.

En eso, entra por la puerta del salon real, un chico, que parece ser el príncipe de la nación del agua. Camina hacia el trono y ordena a los guerreros que bajen las armas. Ellos le obedecen y el se acerca a mi.

-¡No te atrevas a hacerme algo!-

-No lo haré bella princesa, simplemente quiero que me des tu nación. Ya acabé con la nación de tierra y del aire, me falta la tuya.- Dice con una sonrisa en los labios, mientras camina alrededor del trono.

-¿porque eh de darte mi nación?-

-porque si no me la das mataré a tu pueblo.- dice amenazante.

-si los matas,¿a quien gobernaras?-

-muy inteligente princesa, entonces, ¿te parece que mate a tu familia?- dice aún con la sonrisa triunfante.

-¡no te atrevas!-

-¿o sino, que?, ya tengo a tu tropa de soldados, a tu pueblo y a tu familia, ¿que me harás?-

-yo...-

-tu solo debes darme ese hermoso collar que tienes puesto, y tu tierra sera mia. Te daré a tu familia y podran irse, o quedarse y verme gobernar a las cuatro naciones.- dice riendose.

*suena la alarma*

-¿que hora es?- digo para mi misma. Me volteo para ver el reloj que esta al lado de mi cama. Son las 12:40 de la madrugada. -¡¿que?!- digo en un grito casi ahogado. -¡no almorze ni cene!- bajo rápidamente a la cocina y abro el microondas. Mi madre me dejó pasta con carne. Agarro mi plato y como. Veo la hora en mi reloj, que esta en mi mano derecha. Es la 1:30. Cuando veo la hora veo que algo rojo brilla desde mi pecho, cuando logro ver, tengo puesto un collar. Muy parecido al del sueño, en realidad es el mismo. -¿que hace esto aqui?- digo casi inaudible. Me lo quito y cuando rosa mis manos me quema. Grito casi al instate, es un grito ahogado. Dejo el collar en la mesa del comedor y regreso a mi habitación. Cuando entro veo el collar en mi cama, me sorprendo. -¿no te habia dejado en el comedor?- digo para mi misma casi en un susurro. Esta vez el collar no estaba brillando, estaba rojo oscuro, parecido a la sangre. Lo tomo y lo guardo en una gaveta de la mesita de noche

Logro dormir de nuevo y tengo el mismo sueño.

~*~
La princesa esta en un lugar que antes no habia estado. Por fin le veo bien la cara y... ¡soy yo!
¿que?

*suena un golpe seco*

-buenos dias hija, ¿como te sientes?, ayer dormiste toda la tarde, ¿estas bien?- se escucha una voz femenina, que reconozco al instante, es mi madre.

-yo... si, sí estoy bien mamá. Es sólo que me dolia la cabeza y me quede dormida.- digo tratando de sonar normal. Pero no es nada normal tener el mismo sueño por dos dias seguidos y después tener puesto el mismo collar del sueño, cuando no lo compre, dejar el collar en una mesa del primer piso y que parezaca en mi cama. ¿o si?

-ayer en la tarde pasó Samantha por aquí, le dije que estabas dormida. Te dejos unos cuadernos de ella, para que anotes unas clases, asi me dijo.-

-ah, si... es que ayer me vine temprano, me sentia mal. ¿que hora es?- pregunto confundida.

-¿pero te sientes mejor? Si quieres te llevo al médico. Son las 8:00 de mañana.-

-¡¿que?!, voy super tarde.- me levanto de la cama de golpe.

-espera, llamaron del instituto. Hoy no hay clases estan haciendo una reunión de profesores.-

-ah, ok. Que bien- digo con una sonrisa. Tratando de calmar los latidos de mi corazón por el repentino cambio de humor.

-¿y ese collar?- me pregunta mi madre mientras ve mi pecho.

-¿que? pensé que lo habia guardado.- digo sorprendida.

-no me respondiste.-dice mi madre seria.

-ah... yo... lo compré.- miento. -lo compré hace unas semanas cuando fui con Samantha al centro.- no le iba a decir que solo me lo encontré en la madrugada después de tener un sueño, donde el collar aparecia alli.

-mmh, es bonito. Cuidalo.- me dice mientras se levanta y camina hacia la puerta. -¿quieres algo de comer? ¿seguro no quieres que te lleve al médico?-

-no mamá gracias, estoy bien.- digo con una sonrisa.

-saldré un momento, cualquier cosa me llamas.-

-okey.-

Mi madre sale del cuarto. Escucho cuando enciende la camioneta y se aleja. Me vuelvo a acostar, pero esta vez me quito el collar y me le quedo viendo. Es un corazón con un dragón rodeandolo y dentro tiene como una llama, que parece estar encendida.

-pst-suena como un susurro.

-¿Qué?- abro los ojos como plato, y me sombro por el ruido que escuché.-¿mamá?-

-no. Necesitamos su ayuda.-es un hombre, como de unos 30 años. Lo que lleva puesto Parece lo que llevaban los guerreros en la edad medieval. Una armadura.

-¡¿quien eres, porque estas en mi cuarto?!- grito, y salto de la cama, al lado contrario de donde esta aquel extraño hombre.

-no se asuste princesa soy yo. Maximiliano. Su jefe de guerra.- me dice con una sonrisa que parece un tanto finguida. En su armadura tiene unos dibujos de unos dragones. Por los brazos y las piernas le rodea el dragón. Y en el pecho tiene el mismo corazón del collar pero dibujado.-la necesitamos en el castillo, nos estan atacando.-