capítulo 3.

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-¿princesa? ¿por qué me llamas así? ¿quién eres?- digo exaltada por ese hombre que sigue en mi cuarto.

-ya le dije quien soy.- me dice tratando de calmarme. -atacan al pueblo princesa, tiene que vinir conmigo.-

-¿a dónde? ¿por que me sigues llamando así?- digo casi con un hilo en la voz.

-al reino princesa.- me dice, como si fuera normal lo que dice.

-¿que reino, de que hablas?.- digo sumamente confundida.

-su reino, en las islas de la luna de fuego. Tiene que venir conmigo, urgente. Allá le explicarán mejor.-

-¿y mi mamá, que pasará con ella?-

-no se preocupe por ella princesa, su madre estará bien.- me dice mientras señala la ventana. Me asomo por allí, para ver que señalaba con exactitud. Y me arrepiento casi de inmediato.

-¿QUE ES ESO?- digo con los ojos como platos lanzandome lejos de la ventana.

-Mike, su dragón princesa.- dice como si no entendiera mi reacción.

-¡yo no tengo un dragón!- digo aún con los ojos como plato. -mi madre ni siquiera me deja tener perros, ¿y, voy a tener un dragón?- digo caminando hacia atrás con las piernas temblamdome como gelatina. -¿quien eres?- digo gritando.

-no hay tiempo para que yo se lo explique, suba al dragón y su padre se lo explicará.- "suba al dragón" hizo eco en mi mente, esa frase no se usa mucho... espera, dijo "su padre", ¿de quién, mío?...

-¿mi padre?, ¿como que mi padre?-

-suba al dragón, porfavor.- me dice acercandose a mi con animos de calmarme.

-¿que me dice que no me vas a secuestrar, o algo así?-

-si le hago algo, me dan pena de muerte.-

-no me convence, pero ire por que has mencionado a mi padre.-

-no romperé su confianza princesa.- me dice dandome paso para que camine primero. Me dirijo a la ventana. -salte.- me dice atrás de mí.

-tu primero para ver como lo haces.- en realidad es como nuevo esto para mi de saltar en dragones. En lo que noto, Maximiliano ya esta saltando, distrayendome de mis pensamientos.

-ahora usted.- me dice tendiendo una mano para saltar y agarrarlo si me caigo. Salto mientras doy un grito ahogado lleno de miedo, adrenalina y desesperación por saber que pasa.

Maximiliano agarra unas cuerdas que estan alrededor de el cuello del dragón y hace un pequeño jalón para que el se eleve. Estamos volando por el cielo y cada vez vamos mas alto. En lo que noto caemos casi en picada. Son como unas islas y al rededor tienen volcanes. La isla es enorme y es toda roja y caliente.

-llegamos.- me dice, mientras el dragon baja. Cuando estamos en el suelo, Maximiliano baja y ofrece su mano para que yo baje. En lo que toco el piso el collar, que aún tengo en la mano, empieza a quemar y ponerse de un color candela. Lo lanzo al piso mientras masajeo donde el collar me quemó.

-póngase el collar, es muy importante que no lo pierda.- me dice recogiendolo del piso, a él no le quema la mano.

-pero me quemó la mano.- él se pone detrás de mi y me pone el collar con suma delicadeza. No me quema el cuello, pero cuando lo veo mejor, noto que mi cabello se puso de un rojo vivo y mis brazos tienen como unas letras que no puedo entender bien.

-¿que es esto? ¿que son éstas letras? ¿por que mi cabello parece fuego?- digo con los ojos como plato y muy exaltada por lo que acaba de pasar.

-una a la vez princesa, calma. Ya se le ah avisado a su padre de que usteded esta aquí, pronto vendrá y le explicará mejor.

Sigo viendo mis brazos aún asombrada y preocupada. Mi madre ya debió de haber llegado y me ah de estar buscando como loca. Y yo aquí sin entender nada de lo que veo.

Maximiliano me dice que le han dado ordenes de que entremos al castillo. Cuando entramos todos los guardias por donde paso se postran ante mí, supongo que es por cortesía. Todos al pasar me dicen "princesa" como un saludo. Yo le hago una seña con mi cabeza asintiendo muy cordialmente, pero en realidad es que las palabras no me salen. ¿quienes son ellos? ¿que es esto? ¿hay una cámara oculta por algun lado?

-por aquí princesa.- me dice Maximiliano sacandome de mis pensamientos. Giramos por un pasillo enorme y largo, tiene estatuas y monumentos que parecen de oro, en las paredes hay espadas desenvainadas en forma de equis y hay soldados de plata, al lado de cada soldado hay una bandera. Supongo que es de éste país. Es blanca y en medío hay un dragón negro votando fuego y agarra algo como una luna, como queriendo protejerla.

Cuando llegamos a una sala super grande hay tres tronos en el fondo de la sala, delate de los tronos hay unas cortinas rojas y una alfombra roja super larga. En uno de los trono esta un hombre sentado leyendo unos documentos que se ven importantes. ¿ese señor es mi padre?

-permiso su majestad.- Maximiliano hace una reverencia y mantiene su cabeza abajo. -Aquí esta la princesa.-

-¡hija!- sale corriendo aquel hombre en mi dirección, con los brazos abiertos. -¡pense que nunca regresarías! has crecido, ¿Cómo estás?- me dice llorando y con emoción. Yo por supuesto sin enetender.

-yo... estoy bien...- digo confundida, pero con unas lágrimas en mis ojos. ¿el que me esta abrazando es mi padre? ¿podria ser cierto?

-señor...- dice Maximiliano sacandonos de nuestros pensamientos. -la princesa no recuerda nada.-

-¿Cómo?- dice mirando a Maximiliano con el ceño fruncido. -¿no recuerda nada?- luego se voltea hacía mi-¿no me recuerdas hija?- me dice entre lágrimas y confusión.

-No... yo... no sé que es ésto.- digo con un hilo en la voz mientras me limpio las lágrimas.

-bueno, yo te ayudaré a recordar mi princesita, lo importante es que estas aquí sana y salva.- me dice mientras toca mi cabello y pone un mechón detras de mi oreja con suavidad.

-¿y, mi madre?- digo mirando a Maximiliano.

-¿Cristina vino con ustedes?- dice con los ojos como plato y una sonrisa de alegría.

-no mi señor, pero ya eh mandado a buscarla.-

-¿que es todo ésto? ¿que pasa?, no entiendo.- digo ahora mirando a el Rey, que parece ser mi padre.

-mi niña, yo soy Estephan, el Rey de la nación de fuego. La nación de agua nos estan atacado y mande a busacarte con Maximiliano.

-este lugar se parece a unos sueños que tuve.- digo un poco mas calmada pero con los musculos tensos. No me eh dado cuenta de que estamos en un lugar que debe de estar ardiendo como el infierno y no estoy quemandome ni tengo la más mínima sensación de calor.

-son visiones que has tenido, es un bello don que tienes, puedes predecir el futuro y cambiarlo si quieres.-

-Nos han mandado a unos homabres de la nación de agua a las costas mi señor. Nos estan atacando de nuevo, ya fueron guerreros de aquí.- dice gritando un hombre con la misma armadura de Maximiliano mientras corre hacia nosotros.

-lleva a Natassha a su habitación, porfavor- le dice a Maximiliano. En su rostro veo desesperación y furia. Luego va hacia donde estoy yo. -cambiate y mantente relajada, necesitamos de tus visiones hija. No salgas ni abras las ventanas, ¿de acuerdo? En momento iré contigo.-

-de acuerdo.- digo asustada mientras Maximiliano me lleva por otro pasillo.











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