Celos que atormentan y aman: la lucha de un amor en sueños

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V.Madre
Tengo celos,
Celos del aire,
Celos,
de que en tus sueños,
no beses a nadie
Porque yo te quiero.

V.Hijo
Tengo celos, que en mi alma se agrietan,
celos que en mi pecho luchan y esperan,
porque en tus sueños mi amor, no besas,
de que no sueñes que me besas ni que robe tus labios en llamas pidiendo tregua.

Celos que navegan en la oscuridad,
que en mi mente crecen y me retuercen
si en tus pensamientos yo no estoy más,
y el aire en mi ausencia besos te ofrece.

Celos que despiertan, cual fieras hambrientas,
que devoran mis entrañas con ganas,
porque en tus sueños de bellas tormentas,
no soy yo quien en tus labios saboreas.

Envidia sana siento de tu aliento,
por no ser yo quien despierte tus pensamientos.
Mientras yo sueño que te encuentro en cada momento;
y que mi posesión no alcance tu corazón.

Celos que arden cual fuego en mi pecho,
que me consumen y me llenan de agonía,
si en tus sueños no encuentras mis besos,
siento celos de que en los tuyos alguien más te poseía.

No puedo evitar estos celos heridos,
que en mi ser crecen en cada suspiro,
desearía ser aquel en tus latidos,
quien en tus sueños siempre esté contigo.

Mis celos son bandidos sin control,
cobardes que se esconden en mi ser,
siempre en alerta, siempre embriagado en alcohol,
Que envenenan todos los pensamientos de mi ser.

Celos que son espejos de mis temores,
que revelan mis inseguridades,
me hacen dudar de todos tus amores,
y preguntarme qué te da felicidades.

Tengo celos, sí, pero los controlo,
no quiero ser preso de mis emociones,
quiero ser tu refugio, tu consuelo,
la razón por la que latan tus pulsaciones.

No deseo que te atormente el viento,
ni el beso ajeno que surja en tus sueños,
quiero ser yo quien siempre esté presente,
quien ilumine tus noches de desvelo.

Celos que enciende mi amor sincero,
en un dolor que se funde con dulzura,
es el miedo a perderte lo que desespero,
necesito estar en tu vida, no en la penumbra.

Quiero ser quien detenga tus lágrimas,
y despierte cada sonrisa en tu rostro,
y en tus sueños, cuando todo se aclara,
ser el motivo que siempre has deseado.

Celos que se disfrazan de protección,
construyo muros altos que buscan salvaguardarte,
que borren todo rastro de competición,
porque quiero que solo tú, puedas amarme.

Celos que se disuelven en tus abrazos,
que encuentran su paz en tus dulces besos,
porque al final, solo quiero en este caso,
ser el dueño de tus sueños, no de tus miedos.

Tengo celos, sí, pero también confianza,
de que nuestro amor pueda superarlo,
que la pasión de esta llama no se alcanza,
y juntos en sueños, logremos cerrarlo.

Así que, mi amor, despierta y abrázame,
la realidad es el verso más verídico,
y en tus sueños, donde quiera que te encuentres,
siempre seré yo, tu único amado.


El Legado Renacido: Reescribiendo los poemas de mi madre después de 30 Años Donde viven las historias. Descúbrelo ahora