V. Madre
La locura que yo tengo,
no es normal,
Porque cuando me acuesto,
en tí me pongo a pensar.V. Hijo
Esta locura que tengo dentro,
no sigue los patrones de lo normal,
es una pasión intensa que no entiende de tamaños,
porque cuando me acuesto solo en ti empiezo a pensar.Es una obsesión que me arrastra con el viento,
una adicción que me lleva sin control,
tu imagen invade mi mente y mis sueños,
eres la reina que domina mi corazón.Y en cada noche oscura, mi alma se incendia,
como una hoguera descontrolada de amor,
ardiendo en llamas que queman toda mi esencia,
como si fueras tú, mi única salvación.La locura me embriaga, me vuelve tu fiel esclavo.
y sumido en tu torbellino, me dejo llevar;
pero mi mente colapsa y en ti se sumerge,
anhelando tus labios, tus caricias y tu dulce mirar.Cada noche paso la frontera de la cordura,
disolviéndome en fantasías cargadas de pasión,
me adentro en los abismos de mi propia imaginación,
donde solo tú existes, como la única estrella que guía mi oscuridad.Y si pintara un cuadro con palabras,
sería el desborde de mi amor que te nombra,
serían versos eternos que escriben nuestras almas,
unidos en un solo rincón donde el tiempo se dispara.Porque en la locura de mi dulce tormento,
provocas un oasis en el desierto de lo menos común,
donde puedo soñarte sin ningún remordimiento,
sin temor a que la realidad se interponga en mi razón.En cada palabra que brota de mis labios,
se pronuncia tu nombre con gran emoción,
y en cada verso que fluye de mis manos,
este amor se desliza y se expande en este reglón.Eres mi princesa, la chispa que enciende mi ser,
ese fuego que consume mis remordimientos,
y aunque algunos me etiqueten de insensato,
nunca podrán entender lo que siento.La locura que poseo por tí es un regalo,
una bendición disfrazada de incomprensión
que me permite amarte con cada poro de mi existencia,
desafiando toda razón.Y aunque el mundo me mire con ojos incrédulos,
inmerso en su cuerda lógica y de sensatez,
yo sigo siendo fiel a mi locura,
de amarte sin ninguna atadura.En cada suspiro y en cada latido,
te llevo conmigo en mi locura,
eres mi destino, la razón que me hizo florecer,
y aunque a veces duela, no cambiaría ni un ápice de esta aventura.Así que, déjame seguir en mi locura,
enamorado de un sueño imposible de alcanzar,
porque aunque sea breve, efímero o utópico,
viviré en la eternidad de este poema, en el que siempre te podré amar.
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El Legado Renacido: Reescribiendo los poemas de mi madre después de 30 Años
PoetryEl poder inherente de la poesía reside en su capacidad para trascender el tiempo y el espacio, dejando su huella en las generaciones futuras. En este fascinante poemario, titulado "El Legado Renacido: Transformación de los Poemas de mi Madre después...