V. Madre
Siento cuando tu no estás,
Morir mi corazón,
Pues mi alma se alimenta,
De tu amor.
V.Hijo
En la penumbra de mis días,
solo encuentro tu reflejo,
tu ausencia me deja frío,
y me sume en un mar de espejos.
Busco en cada rincón,
tu presencia que me abraza,
como brisa en primavera,
que me envuelve con tu alma.
El eco de tu voz,
resuena en mi mente,
me habla de destinos,
de momentos pendientes.
Pero te alejas más,
y mi esperanza se debilita,
mi corazón se estremece,
soltando cada lágrima maldita.
Sin ti, el sol ya no brilla,
las flores no florecen,
mi mundo se desmorona,
y mis sueños se entristecen.
Intento olvidarte,
borrar tu figura de mi mente,
pero eres mi droga adictiva,
que consume mi presente.
Cierro los ojos y siento,
tu aroma en el viento,
tu piel tibia sobre mis dedos,
y tus caricias en mi pecho.
Pero abro los ojos y solo,
encuentro un vacío cruel,
me aferro a tus recuerdos,
aunque se desvanezcan como el papel.
En mis noches solitarias,
sueño que estás a mi lado,
tus besos me despiertan,
de este sueño equivocado.
Sufro en el insomnio,
me pierdo en esta distorsión,
mi cuerpo anhela el tuyo,
en cada latir de mi corazón.
Intento vivir sin ti,
sin tus risas, sin tus abrazos,
pero todas las mañanas,
despierto entre miles de recuerdos despiadados.
Siento que me falta un pedazo,
que solo tú puedes completar,
mi alma se desgarra,
sin tu amor para sanar.
El tiempo sigue avanzando,
y mi esperanza se desvanece,
siento que me arrastro,
entre las sombras de mi tristeza que te anhela.
Me engaño en la ilusión,
de que volverás a mi lado,
pero solo son quimeras,
en mi ser más trastornado.
No puedo olvidarte,
eres el pulso de mis venas,
mi corazón late por ti,
en las noches más serenas.
Intento encontrar consuelo,
en otros brazos ajenos,
pero mi cuerpo solo tiembla,
buscando tus abrazos plenos.
El sol se oculta en mis ojos,
la luna se opaca en mi ser,
mi existencia se desvanece,
sin tu presencia como la del ayer.
Mi corazón se desgarra,
en cada latido sin ti,
te busco en cada pensamiento,
pero solo encuentro un vacío gris.
Atravieso los días llenos de sombras,
con el alma vacía que desborda agonía,
sintiendo que sin ti,
ya no existe la verdadera alegría.
Tomo tu recuerdo como consuelo,
pero no puedo evitar el desconsuelo,
siento que mi existencia se desvanece,
sin tu amor que me cubra de este pozo.
Y así sigo, sobreviviendo,
en este pozo sin fondo,
sintiendo cada vez más lejos,
ese amor tan sincero que solo quedó en mis adentros.
Pero te llevo conmigo,
en cada latido del corazón,
eres mi eterno suspiro,
mi unico amor verdadero.
Y aunque no estés conmigo,
seguiré buscando tu amor,
en cada verso que escribo,
en cada rima con temor.
Porque tú eres mi musa,
mi alma gemela en el viento,
aunque estemos separados,
mi amor por ti es eterno.
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El Legado Renacido: Reescribiendo los poemas de mi madre después de 30 Años
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