-Voy en camino._colgué la llamada y corrí hasta el ascensor.
Cuando llegué al primer piso, encendí el auto y fui al hospital que Verónica me había indicado por mensaje. Pregunté en recepción por Chel me indicaron la habitación y cuando llegué allí estaban Lucy y Verónica
-¿Qué le sucedió?_pregunté en cuanto recuperé el aire.
-Cuando te fuiste, me armé de valor para decirle sobre mi relación con Lucy, ambas empezamos a discutir, se le atravesó a un auto y se dio un fuerte golpe en la cabeza que la dejó inconsciente. _explicó Verónica con desesperación.
-¿Pero está bien?
-Dicen que está estable, pero no ha despertado desde hace una hora. _contestó Lucy preocupada.
-Descuiden, ella se pondrá bien. Es Chelsea de quien estamos hablando. _intenté calmarlas con una débil sonrisa.
-¿A dónde fuiste? En el instituto parecía que hubieras visto un
fantasma._preguntó Verónica la imagen de Camila besándose con... Él volvió a aparecer.-Yo..._cuando empecé a hablar, un pitido descontrolado empezó a sonar de la máquina a la que Chelsea estaba conectada.
Los doctores llegaron, nos sacaron de la habitación y duraron 20 minutos haciendo Dios sabe que con nuestra amiga. Las tres estábamos desesperadas, no nos hallábamos y caminábamos de un lado a otro. El doctor salió con sangre en sus manos ¿por qué? Ni idea, pero su rostro me decía algo que me negaba a aceptar.
-Familiares de Chelsea Vives._dijo en voz alta y las tres nos levantamos de un salto.
-¿Cómo está mi madre?_preguntó Lucy intentando aguantar las lágrimas.
-Tuvimos que sacarle el riñón izquierdo... No sobrevivió a la intervención. Lo siento._explicó el hombre agachando su cabeza pero yo fruncí el ceño.
-Pero si solo fue un golpe en la cabeza._comenté algo confundida mientras Verónica consolaba a Lucy.
-¿Está cuestionando 5 años de medicina? _el doctor levantó una ceja
indignado y yo levanté mis manos con inocencia.-Lo siento, solo era una pregunta.
-La señora Vives pidió que las tres leyeran su testamento junto a su cadáver, por favor acompañenme.
Las tres caminamos hasta la habitación que tenía sangre por todos lados como si hubiera habido una masacre y nos sentamos al lado del cuerpo cubierto con una sábana blanca de nuestra amiga y madre, Chel. El doctor nos entregó unos sobres y nos dejó solas junto al cuerpo.
-Leela tú, Lauren. _pidió Lucy sacando la carta.
"Mis queridas pulgosas, sé que cuando estén leyendo esto ya estaré en un lugar mejor... Espero que tomando piña colada en una playa privada con la secretaria sea mi paraíso. Pero ese no es el punto, quiero que cuando lean esta carta vean en el interior del sobre algo con lo que no pasarán hambre nunca más."
Su sexy Chel.
Las tres miramos en el interior del sobre y sacamos una cuchara de plata y casi me echo a reír.
-Hasta muerta es tacaña._comentó Verónica guardando la cuchara de mala gana.
-¡TE ESCUCHÉ!_gritó el cuerpo de Chelsea quitándose la sábana cubierta de sangre.
Las tres gritamos lanzándonos al suelo mientras esa mujer del demonio se carcajeaba junto al doctor que entraba llorando de la risa.
-¡¿Las viste, Julio?! ¡Casi mueren! _exclamó Chel entre carcajadas chocando manos con el doctor.
-¡CHELSEA JUANITA GATES VIVES! _gritó Lucy roja del coraje y ella agachó la cabeza como perrito regañado y paró de reír.
Ahora quienes reíamos eramos Verónica y yo.
-¡JUANITA!_gritamos volviendo a reír y agarrándonos los estómagos.
-No les digo sus cuatro cosas nada más porque Lucy me pega con la chancla._refunfuñó cruzándose de brazos.
-¡¿Por qué nos hiciste esto?! _exclamó Lucy colocando las dos manos en su cintura.
-¡¡VENGANZAAAA!!_gritó soltando un grito de guerra. -Me mintieron por dos meses sobre su relación. _nos señaló a las tres.
-¿Y yo que tengo que ver? _me señalé limpiando mis lágrimas, esta vez eran de risa.
-Tu fuiste quien me lanzó el sable de luz para que "perdiera la memoria" también tienes el pecado encima._me acusó cruzándose de brazos.
-¿Osea que no perdiste la memoria ese día? _preguntó Verónica impresionada.
-No, las escuché mientras peleaban. Solo fingí que la había perdido para ver cuando te dignabas a decirme, alíen.
-Bueno, lo siento. Pero cada persona que se acercaba a Lucy terminaba con su pie en el trasero, tenía miedo._explicó Verónica tomando la mano de Lucy.
-¿Ahora tienes algo que decirme, Iglesias?
Verónica respiró profundo y entrelazó su mano con la de Lucy mirando fijamente a la mujer en la camilla.
-Amo a tu hija, Chel. Quiero cuidarla, respetarla y amarla por el resto de mi vida... ¿Podrías darnos tu bendición?
Chel sonrió y se levantó de la camilla abrazando a ambas chicas.
-Claro que si, alíen... Pero rompele el corazón y te saco los ojos mientras duermes._advirtió con su sonrisa macabra y Verónica asintió con miedo.
Yo sonreí débilmente, al menos mi mejor amiga era feliz al lado de la mujer que quería. Chelsea se separó del abrazo y descubrió que no estaba tan feliz.
-¿Todo en orden, Lauren? _preguntó viniendo hasta mi.
Cuando la miré a los ojos me rompí y empecé a llorar mientras ella me abrazaba.
-¿Que sucedió?_dijo con voz suave mientras acariciaba mi espalda.
-Camila... Y Austin..._solté como pude en medio de lágrimas.
-Entiendo, pequeña._susurró Chel abrazándome con fuerza hasta que paré de llorar.
-No sabe de lo que se pierde. Lern. _Verónica me abrazó por los hombros y me sonrió.
-Vero tiene razón, ella prefirió a ese engreído que solo tiene billetes para presumir. Tu tienes un encanto único, Laur. _Lucy también vino a abrazarme.
-Mira el lado bueno, te liberaste del contrato, eso significa... ¡NOCHE DE PUTAS!
-¡SIIII! gritó el doctor quitándose la bata y uniéndonos en un abrazo grupal que me hizo reír.
-¡Tu estás casado, Julio!_exclamó Chel rompiendo el abrazo.
-¡Mi mujer tuvo un bebé y no podemos hacer nada! _respondió el hombre y al parecer Chel se compadeció de él.
-De acuerdo, vámonos. Debo quitarme toda esta sangre falsa. _empezamos a caminar hasta la salida.
-¿Quién dice que es falsa? _Julii se cruzó de brazos y Chelsea abrió sus ojos como platos.
-¡JULIOOO!
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Todos los créditos a Smile_Free15
.PIZZA.
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Pizza - Camren G!P
FanfictionLauren Jauregui es una joven de 20 años, italiana y vive en New York con su mejor amiga, Verónica Iglesias. Lauren trabaja como repartidora de pizza, ella ama su trabajo por el simple hecho de que puede recorrer la ciudad en su moto mientras le llev...