Pizza - Camren G!P

XVIII - Chelsea pinta un helicóptero.

-¿Por qué te detienes?_preguntó Verónica cuando íbamos camino a la mesa de las chicas.

-La vista se me nubla entonces no quiero derramarle mi pizza a alguien._contesté cerrando un poco mis ojos.

-¿Por qué estás tan preocupada por no derramarle tu pizza a alguien?

-Porque la última vez que lo hice una niña rica perdió su pulsera de diamantes y cuando la devolví mi vida cambió para siempre._expliqué volviendo a caminar.

-No me niegues que esto ha sido lo mejor que nos ha pasado, Lern._dijo Verónica haciéndose a mi lado.

Todavía nos quedaban unas cuantas mesas para llegar hasta las chicas.

-Claro que lo es, Vero. En unos meses volveremos nuestro sueño realidad._dije guiñándole un ojo.

Llegamos a la mesa de las chicas y ambas nos sentamos con una enorme sonrisa. Lucy se nos unió después sonriéndole de forma muy enamorada a Verónica.

-¿Qué harán si Chel se entera de su relación?_preguntó Ally tomando un poco de su malteada.

-Solamente consigo una identificación falsa y me voy del país. _explicó encogiéndose de hombros.

-¿Y cómo pagarás todo eso? _ahora fue Dinah la que preguntó.

-Solamente vendo un riñón de Lauren y con eso sobrevivo.

-¿Por qué mi riñón?_levanté una ceja cruzándome de brazos.

-Es lo menos que puedes hacer, tú me arrastraste de nuevo al infierno llamado colegio. Además me debes un favor._mi mejor amiga también se cruzó de brazos.

-Alto ahí loca, ¿de que favor hablas?

-La vez que tuve que quedarme 3 horas con la hermana mayor de una de tus conquistas mientras tu te divertías en el cuarto._contestó con indignación.

-No fue tan malo, Verónica

-¡Escupía mientras hablaba!_exclamó mientras el resto de las chicas veían nuestra pequeña discusión como si fuera un partido de tenis.

-¿Y qué me dices de la vez que tuve que pasar dos horas ayudando ancianos a encontrar su caja de dientes nada mas porque tu querías conquistar a una chica? _alegué disfrutando como Verónica abría y cerraba su boca intentando encontrar algo para discutir.

-A Gissele le gustaba la caridad.

-¡¿Y tenías que llevarme a mi?!

-No me vengas con quejas, disfrutaste hablando con la señora Smith todo ese rato.

Verónica y yo nos quedamos varios segundos sin parpadear hasta que las dos nos echamos a reír por esa estúpida situación.

-¿Entonces la conclusión es que las dos se han aburrido por horas nada mas para que la otra conquiste a una chica? _Mani fue quien rompió el silencio y Verónica y yo chocamos manos.

-Para eso son las mejores amigas._chocamos manos y nos guiñamos el ojo.

-¿Están hablando de puteria sin mua? _Chel llegó hasta nuestra mesa e hizo una expresión de ofensa.

-Para nada, no podemos dejar a la reina de la puteria fuera de esto.
_halagó Dinah levantando su malteada y guiñándole un ojo a Chelsea quien hizo una breve inclinación con una mano en su pecho.

-Chel..._llamé a la mujer mayor quien estaba muy concentrada quitándole la comida a Verónica.

-¿Para qué soy buena, Jauregui?

-Para ser conserje no... ¿Tu si trabajas?_levanté una ceja y miré a Camila que se estaba aguantando la risa.

-¿Me viste cara de que? ¡¿Limpia pisos?!_exclamó mirando a su alrededor. -Nada mas vine porque escuché que la secretaria vendría por su almuerzo.

-Estás tan enamorada de ella..._dijo Camila haciéndonos reír a todas.

-Shhh, Cabello. Pierdo la concentración.

-Pobre secretaria, mamá. De tanto que la piensas te va a denunciar de acoso mental._comentó Lucy aguantando la risa.

-¿No quieres que la secretaria sea tu madre, Lucy?_preguntó aún escaneando todo el lugar.

-Ni siquiera sé su nombre, mamá.

-El nombre no importa, importa la persona... ¡Ya la ví! ¡Aahhhh noo, no, no, no! ¡Ese hijo de Voldemort no me quitará a mi mujer!_Chel se levantó bien decidida a ir por el Señor Pelón y brillarle la calva.

El almuerzo acabó y yo debía ir por unos libros que pedí en la biblioteca para devolverlos, mientras intentaba abrir mi casillero por quinta vez gracias a que mi ojo derecho no veía muy bien, una animadora del nuevo equipo de fútbol apareció a mi lado.

-Hola _saludó muy alegre y coqueta la chica, pero gracias a que estaba muy concentrada, pegué un brinco y me di un buen golpe en la cabeza.

-¡Oohh!_exclamé tocando mi cabeza y sentándome en el pasillo.

-¡Dios mío! _la morena se acercó a mi y colocó su mano en mi cabeza, su rostro estaba muy cerca del mío y su cuerpo casi estaba sobre mi. -¿Estas bien?_preguntó acercando un poco más su rostro.

-Estaría mejor si no la estuvieras asfixiando. _la figura de Camila hizo su aparición frente a mi campo de visión y la chica dio un brinco alejándose de mi.

-Amm... Solo vine a decirte que el entrenador te busca, está en su
oficina._dijo algo nerviosa por la mirada de Camila y se levantó. -Está en su oficina, lamento lo del golpe.

La chica se fue casi corriendo para estar lejos de nuestro alcance y probablemente de las uñas de mi "novia". Me quede mirándola algo extrañada hasta que desapareció, pero al parecer alguien lo interpretó mal porque recibí otro golpe en mi cabeza.

-¡Auch! ¡Camila!_me queje pero no dije ni una palabra cuando ella se hizo en la misma posición que la otra chica y masajeo suavemente el lugar donde me había golpeado. La diferencia era que con Camila no me sentía incómoda.

-Ahora cualquiera busca la oportunidad para acercarse a ti. _la castaña rodó los ojos haciéndome reír.

-Descuida, estos ojos solo te ven a ti. _comenté ganándome una sonrisa de su parte.

Nuestro momentos fue interrumpido por el sonido de un helicóptero que aparecía en su lateral decía "Industrias Mahone" y cuando Camila lo vio se levantó sorprendida y fue corriendo hasta el estacionamiento iunto a todos los que salían de los salones.

Me levanté tomando mi bolso y me reuní con Verónica, Chelsea y Lucy

-¿Quién demonios acaba de llegar?_pregunté algo sorprendida de ver como todos se dirigían al helicóptero.

-Es Austin Mahone... El ahijado de Bill Gates, el hombre más rico del
mundo._explicó Chel sacando un globo, por sus manos cubiertas de
pintura, supuse que eso era lo que contenía el globo.

-¿Qué vas a hacer con eso?_preguntó Verónica señalando el globo.

-Ese mocoso presumido me cae peor que el Señor Pelón, así que sacrificaré este lindo globo.

Cuando Mer terminó de decir eso, lanzó el globo de pintura y por lo poco que pude ver, le dio al helicóptero y esto manchó el traje del chico que iba bajando de el.

-¡La última en llegar se la lleva la policía!

Chel echó a correr y las tres nos miramos antes de seguirla como un rayo.

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Todos los créditos a Smile_Free15, gracias por dejarme adaptar su historia.

Mil disculpas por la tardanza, estuve de vacaciones y no tuve tiempo ya que estaba recorriendo todo Mendoza ☹️ Volví y con 5 capítulos de esto! Espero que lo disfruten igual que yo :)
- Jazmín

.PIZZA.