Fanfic basado en los acontecimientos del anime y juego de Danganronpa.
En esta historia Tsumiki y Mioda desde hace mucho tiempo tienen guardados sentimientos que nunca han podido demostrar por no encontrar el momento para estar a solas. Hasta que un...
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No era que no se sintiese atraída por Mioda, en realidad... le gustaba demasiado, mucho era poco para describirlo, pero nunca se le ocurría una forma para demostrárselo sin miedo a darle asco o algo así. Se sentía como una inútil aburrida y buena para nada estando al lado suyo, para ella era... tan admirable, era una de las razones por las que le gustaba, porque era una persona valiente y capáz, al contrario suyo, torpe y cobarde.
Ese día la enfermera no pudo dormir bien, varias de sus noches las pasaba llorando hasta que le doliera la cabeza o hasta que cayera dormida, y precisamente anoche había sido una de esas en las que simplemente era imposible consolar el sueño, no pudo dormir, quizás alguien había estado pensando en ella o algo como lo que los mitos decían, no podía saberse. Pero esa misma razón hizo que entrara más temprano a clase de lo que acostumbraba, ¿para qué perder el tiempo con los ojos cerrados en cama si faltaba tan poco para entrar a la escuela? Al menos ahí podía olvidarse en muchas ocasiones de todos sus problemas, si es que no le generaba más, como lo hacía la rubia, pero últimamente desde que Mioda estaba herida y dependía un poco de su cuidado todo se sentía mejor al tenerla cerca.
Durante un momento casi se queda dormida con la cabeza apoyada alrededor de sus brazos en el pupitre, pero alguien le tocó la cabeza de repente.
-Buenos días, Tsumiki-chan ¿Cómo has llegado tan temprano? -preguntó Komaeda mirándola con curiosidad.
-Buenos días... supongo que me levanté más temprano de lo normal, p-pero si te m-molesto puedo salir.
-Ya veo.. no, para nada, no tienes de qué preocuparte. Suelo llegar cuando ya hay más gente pero al parecer mi alarma se reinició sin que me diera cuenta.. no me quedaba más remedio -rió mientras dejaba su mochila en su banca y se recargaba en la paleta. No todos eran tan malos en realidad.-. Espero que Hajime no piense que no quería acompañarlo.
-N-No creo que lo haga.. Hinata-san lo entenderá.
-Hablado de otra cosa.. ¿qué tal va Mioda con su lesión? tengo la esperanza de que la esté sobrellevando.
Al escuchar aquel nombre su cara empezó a calentarse y a tornarse de rojo, qué extraño.
-U-Uhm.. ella está bien.. t-toma con calma las fisioterapias y p-parece que no está dispuesta a hacer nada peligroso -Su voz se tornó más temblorosa al hablar sobre ella. Komaeda de inmediato recordó la vez que Mioda tenía la intención de pararse de manos con un solo brazo, pero creyó que sería mejor no mencionarla para evitar preocupar a la enfermera.
-Me alegra escucharlo, debe ser difícil para una chica tan hiperactiva.
-¿H-Hiperactiva? -ladeó la cabeza. Vaya, ella encontraba esas energías de sobra como algo lindo y admirable.
