Eta

51 1 0
                                    

-Muy bien, ¿y tu?
-Supongo que bien.
-¿Qué hace que no lo supongas?
-No lo sé, la verdad.
-¿Te ha pasado algo? Te puedes desahogar si quieres bobo.
-No, solo que las cosas no me han salido bien últimamente...
-¿Y eso? ¿Por qué lo dices?
-Tenía planeado salir en bici con un amigo mañana. Pero hoy le he avisado para quedar, y me ha dicho que no va a poder.
-Anda, no seas tonto, ya ireis otro dia.
-Me dijo que había ido hoy con una compañera con la que vamos a clase y que a mitad de la ruta se le pinchó la rueda.
-Eso con un parche se arregla, el fin de semana que viene ya veras como vais.
Estoy segurísima.
-El caso es que le he preguntado si quería ir otro día y me ha dicho que ya preguntará a ver si le dejan.
-Fijo que si... Ya veras.
-Su madre estaba muy enfadada.
-Pues no sé, a ver si hay suerte, ¿no? Mientras sea solo eso lo que te preocupe...
-Me quede muy chafado cuando me dijo que ya había ido hoy. ¿Por qué me invita a ir en bici con él y después cuando va con una buena amiga mía no me avisa? No hace que me sienta bien.
-Se le habrá pasado, tranquilo.
-Supongo que si, será eso. También iba a ir al cine con unos amigos y al final decidieron no ir.
-¿Qué les pasó?
-Dijeron por el grupo que les había surgido otro asunto, y que teniamos que posponerlo. A ver si me cuentan qué es.
-Ya... a veces te ves obligado a salir a hacer un recado inmediatamente. A mi también me pasa, no te creas.
-Invité también a un par de compañeros a venir a ver una película a casa y me dijeron que tenian exámenes.
-Es normal, con las buenas notas que sacas tu, sabrás lo importante que es para alguna gente.
-Les entiendo: yo haría lo mismo en su situación. Pero me hacía mucha ilusión, y como desde un principio me habían dicho que sí, pues no sé, me sentó mal supongo.
-No es de agrado pero tenemos que aceptar las cosas tal como vienen.
-Por eso decidí despejarme un rato e ir al bajo a verte. Y me lo pasé bien la verdad. Tenía ganas de verte.
-Y yo a ti, me supo a tan poco el abrazo que te di... Ni te lo imaginas.
-Y a mí, más lo necesitaba yo después de que te fuiste.
-¿Cómo?
-Después de que te hubieses ido me medio enfadé con tu mejor amiga.
-¿A si? Se pone muy pesada a veces, ya la reñiré yo mañana, si eres un amor.
-Ni se te ocurra decirle nada, bastante tiene ya.
-¿Por qué lo dices?
-Conocí a una chica muy maja ahí en vuestro bajo.
-¿A quién te refieres?
-Pues para serte sincero, no me acuerdo de su nombre, pero era morena y alta.
-En fin, es igual. ¿Que te ocurrió entonces?
-Me trató muy bien y quería gastarle una broma. Subí a Instagram una foto suya en la que no salia demasiado bien. La cosa es que de fondo aparecía tu mejor amiga. Ninguna de las dos se dió cuenta de que lo había hecho hasta que no pasaron quince minutos. Entonces la vieron y se enfadaron conmigo.
-¿Qué dices? ¿Por una foto?
-Soy subnormal. Les pedí perdón diez veces como mínimo, y pese a que ellas me han dicho otras diez veces que me perdonan sigo sientiéndome mal. Hay veces que desearía morirme.
-Te vas a morir pero de la hostia que te voy a dar. No vuelvas a decir eso.
-Entiéndeme, me siento tan mal. Nada me ha sabido peor nunca, de verdad.
-Si lo entiendo, pero no puedes pensar esas cosas, no te llevan a ninguna parte.
-La última media hora he estado pensando en por qué hay sabados tan de alguna manera y otros tan de otra. El hecho de que nadie quiera hacer cosas conmigo me lo gano yo solo, por las cosas que hago. Me porto como un gilipollas a veces, y parece que solo me dedico a estudiar. Quiero que esto se acabe ya.
-¿Como 'esto' a qué te refieres?
-No lo sé. No quiero pensarlo. Es pasarseme por la cabeza la idea de que en menos de año y medio estaré a cientos de kilómetros de aquí. Se ansia como un remanso de paz.
-No me digas eso ahora joder, no quiero que te vayas.
-En el fondo hay mucha gente a la que no quiero dejar aquí, pero ya esta decidido. Es ya un hecho bailarina.
-Me niego a perderte, geme. Perdóname por ser tan pesada pero no quiero que te vayas de mi vida tan rápido como has venido.
-Yo tenía ganas ya de pasar junto a ti, unos minutos soñando. Para decir con luz blanca y sincera, que esta noche, quiero morirme a tu vera.

Reflexiones y otros textos sin importanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora