No soporto que seas así. ¿Desde hace cuanto lo quieres? ¿Desde hace cuanto hablas con él sin que me entere? Lo nuestro era mágico. De cuento. Y lo estropeaste todo.
Jamás lograré entender porqué pensaste que no te importaba. Porqué te dio por irte con él. Porqué me dejaste solo.
No creo que te importe saber que no estoy bien. Que te recuerdo todos los días y en el fondo te echo en falta, pese a que sé que tú a mi no. Jamás pensé que ibas a dejar tanta huella en mí. En mi puta vida. Eso es lo que eras para mí. Mi puta vida. Y me has hundido. Lo has tirado todo a la basura por un tio que ni siquiera te merece. ¿Crees que te va a querer más que yo? ¿Acaso crees que te va a mirar con los ojos con los que yo lo hacía? Desengañate, jamas nadie será capaz de hacerlo.
Y es a día de hoy que me asalta todo lo que vivimos. Estarás orgullosa de haberlo tirado todo por la borda. De haber desperdiciado cuatro meses que por lo menos a mi me supieron a gloria. De manchar una historia que nadie se habría imaginado que hubiera sucedido.
Luché por ti. Contra viento y marea. Y no ha servido para nada. Para qué, ¿para que ahora estés en brazos de otro? ¿Para eso te saqué de eso que estabas viviendo? Creo que me debes una gorda. Una muy gorda, que jamás olvidare.
Estas en deuda conmigo, no lo olvides. No descansarás en paz nunca, porque aunque te joda, sabes que detrás de todo eso que ahora vives, están todos tus recuerdos conmigo. Y precisamente eso es lo que me consuela. Algo que ni él ni nadie podrá sacar de tu cabeza.
