Una Gran Palabra

128 13 0
                                    

Hoy comenzó el fin de semana y por fin pudimos descansar. ¡Ah! por si se lo preguntaban:

- Me fue bien en la exposición porque como tenía muchas cosas para exponer, cuando ya iba por la mitad me mandaron sentar y me dieron la nota más alta

- Mi maqueta fue la más simplona porque no soy bueno con las manualidades, para mi sorpresa Teo me supero por mucho, tengo que preguntarle donde la mando a hacer

- En el resumen la profesora supo que no entendí el libro porque nos hizo preguntas a cada uno de manera oral, me falto decir que había unicornios rosas y arcoíris para completar todo lo que me invente para responder sus preguntas

En fin, hoy dormí hasta más tarde porque me merecía un día de descanso de estar levantándome a las 5 de la mañana, así es me toca levantarme a las 5, no soy americano, no me levanto a las 7 am para entrar a las 8 am. Mi mamá no me dejo ser feliz y me mando a bañarme a la 1 pm, el romance entre mi cama y yo es incomprendido, lo sé.

Se preguntaran: ¿Frank no tenías que entrenar? la respuesta es no porque Pau (ahora le digo así a Paulina) y yo nos trasnochamos en nuestra aventura anoche, por lo que ella decidió cancelar el entrenamiento. Después de desayunar o almorzar, como sea ya no tenía percepción del tiempo, llame a Pau y la invite a salir, si una cita y no estoy haciendo escandalo porque sabía que este día tarde o temprano llegaría, pero si me rechaza llorare como una magdalena.

Paulina: ¿Y a donde iríamos?

Frank: A donde vos quieras, yo invito

Paulina: ¿Comemos un helado en la plaza?

Frank: Me parece una excelente idea, pasare a recogerte en una hora

Paulina: Ok, te estaré esperando *la oigo sonreír*

Frank: Hasta luego Pau

Paulina: Hasta luego Frank

Soy un chico enamorado y nadie puede negarlo, aunque quisiera vestirme como un príncipe azul, con capa, corona y espada, me conformo con unos vaqueros, una remera, campera y tenis. Mi papá me dio guita y trato de aconsejarme, pero desde que casi arruino todo con Pau con su "famoso libro" no le volví a prestar a atención.

Llegue a su casa puntual, timbre y me saludo cortésmente, me hiso seguir a la sala donde nos sentamos a hablar un rato

Benjamín: Muchacho me tienes impresionado

Frank: ¿Porque señor?

Benjamín: Porque mi hija no escogió un boludo para salir con ella

Frank: *¿Debería considerarlo un alago?* Gracias señor

Paulina aparece en la sala, lleva unos vaqueros, un jersey vino tinto y unas botas negras, se veía muy guapa, ¡soy afortunado! Nos despedimos de su papá y salimos caminando, nuestras manos se rozan pero creo que iría muy rápido si el agarro de la mano, ¿pero si ayer se besaron? pensaran ustedes, pero tampoco quiero ser tan rápido.

Vemos a un señor con un carrito de helados, nos acercamos y le pedimos dos helados, Pau pide de pistacho y yo pido de chocolate. Caminando por el parque, encontramos un banco y nos sentamos.

Frank: ¿Si te gusto el helado?

Paulina: Si, gracias

Frank: El pistacho es delicioso

Paulina: ¿Quieres un poco?

Frank: Gracias *me acerco para comer un poco, Paulina me engaña y me da un beso*

Paulina: Ups *dice de manera burlona*

Frank: Yo también puedo jugar ese juego *le doy un beso*

Paulina: Vos besas bien

Frank: Igual vos

Paulina: ¿te puedo decir un secreto?

Frank: Dime

Paulina: Vos fuiste mi primer beso *se sonroja y agacha la mirada*

Frank: Vos el mío *le sonrió y ella alza la mirada*

Paulina: Te... te

Frank: ¿Si? *Dios, ¿será que yo le gusto?*

Paulina: Yo te... olvídalo *se atemoriza*

Frank: Yo también Paulina *sé que quiera decir "te quiero" pero todavía le cuesta*

Paulina: Perdón, no estoy a acostumbrada a mostrarme débil

Frank: Vos no eres débil, solo sentimental

Paulina: *Acabando su helado* gracias por no enojarte conmigo

Frank: Obvio no me iba a enojar, yo no te puedo obligar a decir algo si te cuesta *limpio mi cara con mi servilleta y la boto en la basura* vamos a caminar

Paulina: *Hace lo mismo* ok

Resumiendo lo que paso, hablamos muchas cosas, entre ellas: del entrenamiento (¿qué puedo decir?, somos dos aficionados al fooball americano), le conté sobre mis múltiples mudanzas y ella se desanimó pero le dije que trataría de quedarme lo que más pueda, ¿mencione que caminamos agarrados de la mano? ¿No? pues sí, me arriesgue y no se molestó.

La lleve a su casa y nos despedimos con un beso, ya me estoy acostumbrando a ello, aunque ella no quiere que nadie la vea porque la considerarían un ser débil, yo puedo dar fe que ella es muy fuerte y segura de sí.

Una Pasión... Un Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora