SIMPLEMENTE TU (2a TEMPORADA DE SOLO CUANDO TE VI, RUBIUS Y TU) (HOT)

Capitulo 7

Resumiendo la noche anterior: Salimos del armario, hablamos un rato, hicimos como que nada había pasado, él intentó arreglar las cosas con Amelia sin éxito, dramas, dramas y más dramas.

Así que, señoras y señores, ahora tenía una enemiga más: Amelia, la qué seguramente me tenía la primera en su lista negra.

Maravilloso.

A las tantas de la mañana, Mangel y yo volvimos al piso prácticamente arrastrándonos, pero llegamos sanos y salvos. Al día siguiente, según lo qué habíamos hablado, íbamos a ir a Terra Mítica (un parque de atracciones qué está en Benidorm, a tomar por culo de Madrid, vamos), pero qué antes teníamos que grabar algunas cosas en el piso de Mangel.

¿Y dónde estaba yo ahora mismo? Planchándome el pelo para qué estuviese presentable para hoy. Miré el reloj del móvil: Eran las 7 de la mañana, y se supone qué saldríamos a las 8 y media para llegar allí a las 10. SE SUPONE.

Seguramente ninguno de los chicos se habría levantado, dado el fieston de la noche anterior, pero es qué yo nunca había sido de las qué duermen mucho, así que no tenia ningún problema en levantarme temprano.

Terminé con la plancha, y fui al armario. Escogí algo cómodo: unas leggins negras, unas vans y una básica rosa pastel. Debía admitir qué estos pantalones me hacían un buen culo, aunque supongo qué el tanga también ayudaba.

Metí en el bolso lo básico: mi móvil, coleteros para el pelo, pañuelos, y demás tonterías qué seguramente no usaría pero qué de todas maneras llevaba.

Miré otra vez el reloj: eran las 8, y la casa estaba totalmente en silencio. JODER. ¿Es qué tengo qué estar yo en todo?

Cojo el bolso, y salgo de la habitación. Toco una vez la puerta del cuarto de Mangel. Nadie responde. Toco una vez más. Una más. Nadie contesta. Abro de un sonoro portazo, haciendo qué Mangel salte de la cama.

- ¿PERO QUE COJONEH' PASA AQUÍ? -Me mira confundido. Va en calzoncillos. Vaya tela. -¿QUÉ HACEEEES?

- QUÉ TE LEVANTES YA COPÓN, MIRA LA HORA. -Le pongo el móvil en la cara- Las 8 pasadas de la mañana, y se supone qué salimos a y media. ¿En serio?

- Mierdah'... Lo siento, _____, enseguiah' estoy listo. -Se disculpa, y practicamente me echa de la habitación. Resoplo por las napias.

- No tardes, eh, ¿a qué hora vienen los chicos?

- Bueno... -Ríe, mientras se pone unos pantalones de chandal.- Se supone qué tendrían que estar ya aquí. -Cierra la puerta-.

- Estamos buenos. -Vuelvo a resoplar, esta vez por la boca.

Entonces, como si hubiera sido obra de un puto milagro, tocan el timbre. Voy corriendo a abrirles.

En cuanto abro la puerta, 5 chicos, casi todos bastante altos, entran en manada en el estrecho pasillo.

- ¡EY! Qué me aplastáis, joder. -Río-.

Me ignoran, mientras pasan al salón.

- BUEEEEEEENOS DÍAS SEÑORES -Grita Rubén. Qué crío es joder.

- ¿QUIERES NO GRITAR? Tenemos vecinos.

- Perdona, joder. -Se molesta un poco, pero enseguida sonríe. - ¿Quieres qué te los presente?

- Vale. -Sonrío, más qué nada por cortesía.

- Mira, ven. -Me coge de la mano, y mientras esta se encuentra entre sus dedos, me acaricia sensualmente la muñeca. Eso me produce un escalofrío, y el lo nota, por lo qué sus dedos se tensan, y se para. Me mira, algo avergonzado, y sigue hablando. -Eehh... Chicos, venid. -Todos se reúnen en el pequeño salón-. Esta es ____. _____, -Empieza a señalarlos- Este es Samu, Guillermo, Luzu, y Cheeto. Aunque supongo que conocerías a alguno.