La Nona

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Pov barbi
Una semana una semana en donde mis ataques de ansiedad se reducían durante el día pero en la noche no podía callar mi mente.

Una semana entera donde Benja estuvo conmigo, igual que el kun y Alex, los demás se fueron devuelta asu casa tenían obligaciones que cumplir.

Igual que yo, que ahora mismo estaba enfrente del espejo, terminando de alistarme, Alex no podía estar mucho tiempo enfrente delos negocios solo.

Y menos hoy, que tenía que asumir el 70% de todos los negocios de mi papá, debido a eso teníamos una reunión entre treinta personas, que son socios y adsionistas.

—lista ¿? —dijo desde el marcó dela puerta, yo lo mire y asentí.

—no me mires así, me das miedo —dijo yo sonreí negando, mi mirada estaba más fría igual que mi corazón un témpano de hielo.

—que hacemos por navidad¿?, falta una semana, vas de viaje ¿? —dije subiendo al auto el puso en marcha el auto

-si.. La nona, me invito aque vayamos a Córdoba a pasar navidad... Querés ir ¿?.

Yo hize una mueca negando

—no... Amo ala  nona, pero.... Prefiero quedarme en Italia —dije el me miró con el ceño fruncido

—sola no te vas a quedar, le cancelo hoy ala tía, cuando te sientas bien nos vamos.

—no no no, que decis ¿?, no, anda vos, yo voy a estar bien Alex,

—conmigo no tenes que fingir, se que nada está bien —dijo mirándone por un segundo y volviendo su mirada ala ruta.

—no quiero la lástima de nadie, ni la tuya Alex —dijo suspirando el hizo lo mismo negando

No dijo más nada, se que no quería abrirme más la herida, sabiendo que mi estabilidad estaba dependiendo de un hilo, aveces el silencio es mejor que mil palabras.

Ambos caminamos dentro del edificio, Alex caminaba al lado mio con su traje impecable, igual que yo.

Los empleados estaban parados, saludándonod mientras que otros corrían con papeles de un lado al otro.

—hay que hacer liquidaciones, veo mucha gente que se rasca el culo.

Alex asintió, tenía razón, había muchos que ni si quiera se tomaba el tiempo de hacer bien su trabajo, considerando la buena paga y el excelente ambiente.

—buenas tardes —dije en un inglés perfectamente pronunciado.

Alex me estiró la silla para que me sentará, el era mi mano derecha en todo, menos en el habla, por que el de cabeza dura, a duras penas habla italiano.

Y bueno los otros idiomas le chupan un huevo, ya que siempre convive más con argentinos que con italianos u otros.

La reunión dio comienzo, comenzando a dar las cifras de las ventas y producciones, dando las ganas netas que me generan cada empresa y demás cosas.

Al terminar de firmar los contratos, después de varias horas, al fin ya no había nadie menos Alex y yo.

—al fin... Ya me estaba frustrando —dijo Alex pasándose la mano por la cara yo me reí

—que decis??, a penas dijiste hello, y nada más.

El me miró con una sonrisa divertida,su celular comenzó a sonar, era video llamada dela nona.

—hola nona! —dijimos los dos moviendo la mano enfrente dela cámara donde estaba nuestra nona de corazón, que fue la única persona que le dio una mano ami mama cuando no tenía a nadie más.

—hola mis amores... Como están presiosos, ¿? Mira lo que les estoy haciendo.

Movió el celular dejándonos ver que ya estaba haciendo las mesas de facturas.

—hay abue!, se ven riquísimas, con chocolatada una de li cía —dijo moviendo las manos haciendonos reír

—ya están viniendo, el abuelo quería hacer asado mañanas ala noche.

—no abu, todavía no salimos, de eso te qu.. —dijo pero yo lo interrumpí dándole un codazo

—llegamos en unas horas más abue, ya tenemos todo listo, el asado del nono es una delicia.

Alex sonrió igual que mi nona, yo sonreí nerviosa, veía la ilucion en sus ojos y no la iva a dejar ya con las facturas en mano.

Con Alex alistamos las cosas lo más rápido posible, ya que ninguno había preparado nada para viajar.

—dale vamos!, si falta algo lo compramos —dije bajando las escaleras el rodó los ojos bajando atrás mio

—no querías ir y ahora sos la más apurada..

Yo lo mire mal, mire mi celular, eran las 11 de la mañana, la reunión había durado cuatro horas, y alos pedos menos de una hora ya estábamos guardando nuestras cosas.

—decime, que onda con leo paredes, se siguen hablando.. Bamm.. Escucho que hablan todos los días, que tanto se dicen??

—sos un chusma —el rodó los ojos—no es con el que hablo, si no con Vicky se siente un tanto excluida estos días por su papá.

—y eso ¿? - dijo curioso, yo suspiré acomodándome en mi haciento

—es complicado, mucho no me explico, nada más que siguen teniendo problemas en la escuela, están en Argentina también, capas vaya a verlos.

—al caprichoso de agüero le da algo si no vas a tigres mínimo un día... Ah pero sabes quien también está por hay ¿? —yo negué —dybala.

Seis palabras que ya me hicieron dudar de bajarme del avión e irme devuelta a casa, yo hize un leve asentimiento y nada.

La verdad extrañaba a Paulo, ya hace tres años que no nos hablamos, pero esa amistad aún sigue a flote, a pesar de todo el estuvo siempre, aun con mi indiferencia.

—te dijo rodri que cami le negó ver asus hijos —dijo cambiando de tema yo lo mire con el seño fruncido

—que se le pase el berrinche, yo voy air a llevarle asus hijos en casa de mamá —dije sería el asintió mirando su celular

—gracias por venir... sabes que te amo mucho mucho —dijo dándome besos la cara yo rei negando

—yo también te amo mucho, ala nona no se le deja en navidad —dije el asintió abrazándome.

Ellos siempre ivan a pasar navidad con nosotros en cualquier lugar siempre viajábamos, pero Córdoba no era un destino que elijamos.

Aún que mis padres nunca supieron de quien era el hijo, menos Alex que es un chusma que me torturó por meses para saber, al principio le quería partir la cara a Paulo.

Después, creo que entendió que no fue culpa de él, si no del destino, aver aver aver esperen, hasta Alex sabía que no era su culpa, mientras yo lo dejé de hablar culpando lo a él.

Al parecer el dolor, me hizo nublar la mente y no pensar con claridad, ni ver cosas que ahora se que no fueron asi.

Limerencia -Leandro Paredes -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora