Limerencia -Leandro Paredes -

Fe

Pov barbi

Suspiro subiendo los pies al sofá, miro un rato mi celular, faltaban cinco minutos para que leandro llegue.

Sonrió al ver todo la ropa que mi mama me había planchado del bebé, aun que había una señora que hacía esas cosas, ella optó por hacerlo.

Plancha y lavando uno por uno, era increíble el amor que me transmitía, aun que no era mi mama, se ganó el puesto.

Haciéndome un poquito menos el dolor de no tener ala mía, ni ami papa, en estos momentos.

Mis hijos estaban de vacaciones con sus abuelos, Alex estaba en la casa de la nona, mis hermanos seguían en Argentina.

Y yo acá sola como un perro en París, por que el señorito quería venir a hacer los últimos cheques médicos conmigo.

Si, eran apenas, 22 de diciembre, días de haber salido campeones del mundo, días donde yo no disfrute ni un choto.

Por que?? Por que me vine directo a París después de ganar la copa en qatar, mi mama vino conmigo, hasta que lean llegó ayer.

Si, a él lo obligue qué se quede a festejar hay con ellos, por que no quería que el se pierda nada delos festejos.

— vida¿? —dijo cerrando la puerta yo alze la mano para que me vea en el sofá

—aca, pudiste conseguir todo amor ¿? —me da un beso corto sentando al lado mio

—si, todo, los calmates, las cremas, hasta las frutas y verduras que pediste pase a comprar, te cocino algo¿?.

—si, unos manquekes, pero vamos a llamar a caro —levantó los brazos para que el me ayude a pararme del sofá

—amor, sabes que no me va a salir los mismo, pero vamos a hacer el intento.

Asiento riéndome, camino atrás de el con el celular en la mano, mientras me sobo la panza.

—estuvo muy inquieto ¿? —asiento —una hora me fui, y se que te hizo mierda.

—no me dijas que me veo mal, por que lloro y vos no vas a saber que hacer.

Le amenazo, haciendo que el suba las manos en señal de paz, mientras empieza a sacar las cosas para hacer los panqueques

—hola reina! Como andas!? Como anda ese bebe precioso?! —chilla con su humor y sonrisa característica.

—bien, acá anda pateando las costillas, te juro que hoy esta insoportable, más que los otros días.

—bueno, lo bueno es que ya falta poco, seguro es por eso, pobrecito, seguro esta todo apretadito.

—si, capaz sea eso, igual, faltan siete días más —suspiro —bueno, te muestro, acá mi caro calvagni trucho me quiere hacer penqueques, y nesecita que le pases la receta.

Me reí dela cara de indignación que puso, tirandome un poco de avena.

—callate, seguro me salen más rico todavía, vos también habla rápido que si no no cocino nada.

Caro se ríe de el, mientras le pieza a explicar paso a paso como tenia que hacer.

El seguía paso a paso todo lo que ella le iva diciendo, y para ser sinceros, no quedo mal, no es lo mismo pero no está mal.

Barbi_ferrati

—tengo que admitir que no te tenia fe, pero salió muy rico, gracias mi cielo.

El me sonríe dándome un beso en la cabeza, mientras seguía tomando su mate.

—salió, yo tampoco tenia fe —se ríe —ahora anda bañate, así nos acostamos un rato que estoy muy cansado.

Asiento haciéndole caso, me doy una ducha lo más rápido posible, con quejidos de dolor, me están doliendo horrores la espalda baja.

Suspiro sentándome en la cama, lean deja el celular de lado.

—querés un masajito ¿? —niego —estas bien vida ¿?

—si, solo haceme mimos en la cabeza hasta dormirme, por fa si¿? —el asiente acomodándome encima de su pecho mientras el me hacia caricias en mi cabeza

Me duele la espalda, pero no quiero que ni siq quiera me toque, por el dolor, no puedo conciliar el sueño, pero lean se durmió.

Ya que paro de hacerme caricias, pobre, estaba cansado, llevaba días sin dormir con los festejos, desvelando se conmigo en llamadas.

Haciendo todo lo que le pido, ayúdandome paso a paso, llorando conmigo si es necesario, admito que desde el día en que le dije lo de confiar en mi lo hizo.

Se abrió un poco dejándome conocer su otra parte, donde se ve sus debilidades, y deja de ser "leandro paredes, jugador de fútbol".

Siento un fuerte dolor abdominal, haciendo retor ser del dolor, suspiro un par de veces, intento mantener la calma.

Pero mi desesperación aumento cuando vi que un líquido caía por mis piernas, haciéndome entrar en trance.

Tome mi celular para llamar a mi mama, pero negué, no quiero que vuelvo a hacer el largo viaje.

Me palme, intentando saber que mi dilatación, haciendo mis ejercicios de respiración.

—lean —lo llamo desde la puerta del baño pero no contesta —¡Leandro!.

Hablo fuerte asustandolo, se levantó de golpe dela cama y en dos saltos ya estaba adelante mio.

—que paso? Que paso? Estas bien? Te duele algo ¿? —dijo alarmado suspiro asintiendo mientras el pone sus manos en mi cara

—escucha y no te asustes —suspiro devuelta aguantando el dolor —ya rompí bolsa, estoy dilatando en dos, nesecito que agarres las cosas del bebé y las mías, los subas al auto mientras yo me baño.

—pero —lo interrumpo

—después venis a buscarme así nos vamos, no te olvides de cargar la sillita las mantas todo, mama los acomodo todo en la sala, después venís a llevarme, ok¿?.

Asiente moviéndose, yo me giro devuelta al baño, me doy una ducha de menos de un minuto.

Me termino de vestir con mi jogin y mi buzo, por suerte gracias a dios y mis ángeles el bebé dejó de darme tantos dolores, ahora eran un poco más soportables.

—ya está todo ¿? —camino hasta la puerta sujetando mi espalda el asiente acercándose a ayudarme

Por suerte tuvimos la maravillosa idea de mudarnos al piso de abajo, por estos últimos días.

—todo va a estar bien no¿? —me mira mientras enciende el auto yo asiento

—todo va a estar bien, solo maneja con cuidado, y llama ami doctora por favor.

El asiente haciéndome caso.