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Narrador
Leandro después de millones de veces de escuchar las insistencias de alexis se animo a salir con ellos, pero se había cansado y se fue ala terraza a respirar.
—ya me estoy mareando, bancame ya vuelvo.
—toma agua boluda, estas más borracha que todos nosotros juntos.
Alexis le decía en forma de reproche y era verdad barbi estaba qué no podía ni con ella misma.
Pero solamente bufo y se fue hacia afuera ellos la siguieron con la mirada hasta ver donde estaba.
—de acá la podemos ver, va a estar bien.
Alexis asintió dándole la razón asu novia, barbi camino hasta la terraza y respiro hondo.
—ahora entiendo por que la gente se vuelve alcohólica —dijo mirándo al cielo
—por qué ¿? —dijo el chico intrigado barbi Río mordiéndose el labio
—por qué así son más felices, no sienten el dolor de tener que vivir una vida triste, siempre están felices —dijo mirándo al hombre que estaba al lado de ella
Leandro sonrió ampliamente al ver ala chica, ahora entendía por qué la insistencia de alexis, quería que ellos se encontrarán.
—por qué vivís una vida triste¿?.. Por que no sos feliz barbara ¿? Que te falta ¿? —dijo intrigado ella suspiro mirando el cielo
—mi vida parece perfecta leandro, pero la verdad es que no es así, me levanto cada mañana intentando y aparentando algo que no soy, la gente piensa que no tengo sentimientos por el hecho de no dejar que nadie me pisotee, pero esa no es la realidad.
Por primera vez barbi se estaba abriendo a una persona, y dejando ver su lado sencible.
—entonces cual es tu realidad¿? —dijo mirándola y después mirando devuelta el cielo barbi suspiro recostado su cabeza en su hombro
—mi realidad es muy distinta, aun que tenga gente ami alrededor que se encargan de hacerme sentir amada, hay un espacio que no logran llenar, por un pasado que no me deja seguir.
Estaba con un nudo en la garganta, después de años estaba aceptando qué nunca superó sus lutos, cada pérdida era un vacío en el corazón que se hacía más grande.
—dejame llenar ese rincón de tu corazón, dejame ser parte de tu vida, dejate querer sin miedos, se que al principio pensaste que soy un tarado, pero lo cierto es que yo también estoy sanando, y lo quiero hacer contigo al lado mio.
