Acto

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Pov barbi

Mi cabeza estaba tirada para atrás mientras mi cuerpo estaba casi totalmente estirado en la silla, estaba cansada.

Llegue hoy a París, me bañe cambie y vine directo ami oficina, nadie aun había llegado cuando yo llegue, el edificio estaba en total silencia y aislado solamente habían los guardias.

A Alex no lo desperté, solo le di un beso en la frente y lo deje dormir, mi chiquito estaba cansado seguro.

Yo se que apesar de todos los lujos que tiene estaba debatiendo consigo mismo, cada uno tiene sus peleas internas, a veces la persona que alegra la vida de otros es el que más sufre en silencio.

Y el era un ejemplo de eso, nunca lo veía decaído, siempre con una sonrisa, pero se que el está roto, a veces habían días en los que el lloraba en mi pecho hasta dormirse.

Mientras yo lo consolaba, y al día siguiente se levantaba con una sonrisa, dándome ánimos, sin dudo era lo contrario ami, el si demostraba sus sentimientos yo no.

Ni con el ni con nadie, ayer fue la excepción, me abrí con Tini apenas conociéndola horas, y era algo raro pero me ayudo.

"todo pasa por algo, tal vez eso que crees que hoy es la muerte para vos, mañana sea un motivo de vivir"

"lo que hoy te falta, mañana lo vas a tener, todo es cuestión de tiempo, cada cosa vuelve asu sitio"

Puede que si puede que no, pero me daba un poco de ánimos, para seguir con esto, que según se llama vida.

—perdón —dijo Susan entrando sin tocar, seguro no sabían que estaba acá.

—pasa, dime —dije sin alzar la vista estaba con los ojos cerrados suspirando

—buenos días, para dejar el recordatorio dela reunión - dijo acercándose al escritorio yo suspiré asintiendo

Ella puso el ipad enfrente mio, retirándose al instante, yo me quede revisando todo.

—¡mi vida! —dijo acercándose a darme un beso y un abrazo yo sonreí—que tal el viaje¿? Todo bien ¿?.

—bien, estuvo dentro de todo bien, estuvimos comiendo asado tomando fernet -dije sentándome devuelta el se sentó enfrente mio

—que bueno amor, pero, y¿? Te cayo bien¿?cuenta cuenta! —dijo divertido yo me reí asintiendo

—si me cayo bien, muy, es muy buena persona con buena vibra, me inspiró confianza, creo que hasta ya somos amigas.

—¡no puede ser! Barbara Ferrati está haciendo nuevas amistades! Y más la que le caía mal!.

Se estaba burlando de mi yo rodé los ojos.

—no me caía mal, solo dije que me parecía raro el origen de su relación nada más, pero bien, se quieren ponele.

Seguimos hablando un rato más, hasta que se hizo la hora dela reunión, el cual, presenciamos los dos, el se mantenía serio dándome la razón siempre.

—los hermanos se apoyan siempre, sin siquiera saber si es buena la idea o proyecto, eso no es ser profecional.

Fue la décima vez que escucha esos comentarios yo estaba con una sonrisa en la cara mientras Alex con la cara tensada.

Dándome apretones en la pierna para controlarme, gusto mi secretaria entro cortando la tensión.

Mostró mi celular que tenía una llamada.

Limerencia -Leandro Paredes -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora