Ángeles

173 19 0
                                    

Pov lean

Camino de un lado al otro, agarrándome dela cabeza, no sabía que hacer más, estaba solo en París.

—hola leo! Como andas pa? Todo bien? Cuando vuelven? —contesta un alegre fideo como siempre

Me sorbo la nariz.

—estamos en urgencias, barbi se complicó con el bebé, no se que hacer —me largo a llorar devuelta

—calmate amigo, como? Que le paso a barbi? Al bebé? No entiendo, explicame.

—que? Que? Que? Que barbi y el bebé que? Dame el celular —dice jor hablando atrás de ángel suspiro

—no se que paso jorge, estabamos bien y dela nada todo esto, te juro que no se que hacer, ella está hay adentro y yo estoy acá afuera, no se que mierda pasa.

–aver calmate, primero respira, y explicame bien que paso, por que están en urgencias ¿?.

—familiares de barbara Ferrati —llama la enfermera alzo la mano

—les llamo en un rato —sin esperar cuelgo —es mi esposa, esta bien¿?.

—si, puede pasar a verla, la doctora, le dará sus indicaciones —asiento

—gracias —entro ala habitación, donde ahora estaba, sin médicos al rededor, solo valentina que seguía anotando cosas en su ipad

—esta todo bien leandro, dale media hora más que duerma, esta sedada, pero esta bien, pudimos controlar la hemorragia que tuvo.

La miro a barbi qué estaba totalmente relajada sin rastros de dolor ni preocupaciones.

—y... El bebé¿? Mi bebé sobrevivió ¿? –dije aun con la angustia en el pecho ella suspiro

—afortunadamente, fue muy poco líquido amniótico el que le llego a entrar, me avisan que esta sano, pero lo vamos a checae un par de minutos más, y después yo lo podrán conocer.

Asiento.

—son unos guerreros, los dos, sin duda sus ángeles estaban al pendiente, felicidades.

—gracias, fuiste esencial en todo este proceso.

Me da una última sonrisa antes de salir dela habitación, suspiro largando todo el aire que tenia contenido.

Me sente a esperar que pasarán los minutos, mientras le mandaba mensajes a jorgelina qué me llamo varias veces.

Ddciendole que los dos estaban fuera de peligro, que los llamaba más tarde, lo que no les dije fue que el bebé ya nacio.

—ojitos —susurro me levante rápido hasta la cama

—vida, estas mejor¿? No te duele nada¿? Llamo a valentina? —ella niega mirandome fijo

–donde esta¿? Esta bien?? O¿? —dijo angustiada niego tomándola dela mano

–esta bien, nuestro bebé esta bien, yo lo van a traer —me interrumpen

—permiso, siento interrumpirlos, pero alguien los quiere conocer –dijo valen entrando con el bebe en brazos

—chiquito —valen lo acerca hasta los brazos de barbi para que lo cargue cosa que hizo mientras el le agarra de su dedo índice

—hola bebe, yo soy mama, y el papá, no sabes lo ansioso que estábamos por que llegues, sos más hermoso de lo que pensé.

—desde que supe de tu existencia te volviste parte de nuestro día con día, te amamos mucho.

—Enzo Emiliano paredes Ferrati —dice mirandome sonriente —como tus abuelos, que son tus ángeles.

—encerio le vas a poner clml mi abuelo ¿? - asiente —te amo, los amo.

Le doy un beso en la frente mientras acariciaba la cara de mi bebé.

—mira la cosita bella que hicimos, es hermoso —me dice con los ojos aguados

Pov barbi

Me despierto de mi tercera siesta en el día, ya eran las 11 dela mañana del día 24, mire de reojo a lean que tenia al bebé al lado de el en la cuna.

—hola, como estas¿? —hablamos bajo para no despertar ni al bebé ni a lean

—bien, bien, ya me puedo ir¿? —se ríe —me dijiste a primera hora, y todavía nada.

—a eso vine, a darte el alta, ya podes irte atu casa, los dos ya se pueden ir, los tre con lean, que nadie le aguanta más acá, ni en la cafetería lo quieren ver mas.

—pobrecito, gracias por todo valen, ojalá nunca más me veas acá, todo muy lindo pero hasta hay.

Ambas nos reímos, me despedí de ella con un beso y un abrazo.

Habíamos contratado a una enfermera, la cual me ayudo a guardar todas mis pertenencias, y las del bebé y obvio las de lean también.

Me puso mi conjunto de joguin, y termine de alistarme, me acerque a lean.

—vida, vida —lo muevo un poco, haciendo que se exalte —no te asustes, ya nos podemos ir.

—encerio? O te querés escapar? —me mira dudoso haciéndome reír

—no, es encerio, vamos dale, que nadie te aguanta más acá —dije intentando alzar ami bebe

–si, yo llevo al bebé, vos como te sentis? Estas bien? —me toma dela cara dándome un beso en la frente

—si, estoy bien, vamos que ya no quiero estar acá, quiero mi casa.

Con cuidado agarra al bebé, tanto cuidado que ni se levantó, el dormía siempre listo, así que ni se lavo la cara.

Nadie sabía que estábamos en el hospital, nadie, menos que emi ya había nacido.

—hoy es, noche buena vida, tenemos que llamar mínimo —el asiente mirando al frente

–si, llama y da una excusa, no se como podemos hacer, no me quiero ir y dejarte sola, tampoco que viajes es opción, y tampoco quiero pasar navidad lejos de gio y Vicky, pero tampoco quiero dejarlos a ustedes.

Suspiro frustrado, hago una mueca mirando el retrovisor.

—yo tampoco quiero pasar navidad lejos de mi familia, Alex, y mis abuelos van a estar solos en Córdoba.

—tampoco creo que sea buena opción que viajemos ahora, emi nació hace dos días, no quiero arriesgarlo.

—no lo vamos a arriesgar, los aviones son seguro, los dos vamos a estar con el, aparte, yo quiero estar con mi mamá y mi abuela ahora.

—no vamos a viajar, por el bien de los dos, acá tenes una enfermera que te puede ayudar con todo lo que necesites.

Limerencia -Leandro Paredes -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora