No Olvides Que Te Amo

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Pov Leandro

El camino se hacia eterno, y los gritos y llantos de desperacion de barbi, no sesaban.

—esta en labor de parto, ya rompío fuente, le duele mucho, tiene preclancia.

Mi desperacion podía más.

—calmate leandro, yo me encargo ahora, espera acá —las enfermeras me atajan para no segir la camilla donde la llevaba

Pasaron los minutos que parecían horas, no se que hacer, no se a quien llamar.

—por favor, ayúdame abuelo, qué no le pase nada —miraba al cielo piendiendo

Mientras en mi oreja tenía el celular marcando al número de rodrigo.

–leandro ¿? —alzó la cabeza colgando la llamada —podes pasar, barbi pidió que pases.

—esta todo bien¿? El bebé ya nació¿? —dije preocupado ella sonríe negando

—no, apenas va en la dilación cuatro, faltan horas todavía —trago saliva —no pongas esa cara de asustado, esta todo bien, más que bien, solo quiere que pases para hacer los ejercicios con ella.

Asiento caminando hasta la puerta de su habitación, ella asiente dándome paso empujó un poco la puerta.

Viendo a barbi parada con las manos atrás dela espalda, mirando al piso.

—hola, todo bien? Como estas? –me mira mal —ok, mejor me callo.

Asiente suspirando.

—ayúdame a hacer el ejercicio dela pelota, enzo tiene que salir hoy.

La miro confundído.

—quien mierda es enzo¿? —se muerde el labio intentando no reírse —na, na, na,na, na, no le vas a poner enzo ami hijo, ni en pedo, vos estas loca?.

—yo soy la que lo voy a parir, obvio voy a decidir que nombre ponerle.

Se sienta encima dela pelota, mientas yo le sujeto las manos, mientras ella seguía hablando, de no se que, mientras no le ponga enzo todo bien.

—llama a caro y Jor, también a juli obvio, nesecito saber algo —me dice mientras se retira devuelta

Estaba de cuatro, encima de una colchoneta, subiendo y bajando, mientras yo la observaba atentamente.

—lean, me estas escuchando ¿? —dijo mirándome

—no, estaba pensado, si te hago otro bebe acá, o espero —niega varias veces sentándose.

—ni en pedo, yo nunca más vuelvo a pasar por esto, ya pasaron dos horas y todavía nada, ya me está costando aguantar el dolor,  y ya me estoy empezando a poner triste y tensa y ansiosa.

Se tapa la cara limpiandose las lágrimas, me siento enfrente de ella.

—mirame —le levanto la cara—todo va a salir bien, no llores, vamos a llamar ala doctora, y vamos a estar bien no ge preocupes.

Le doy un beso en la frente, mientras la ayudo a levantarse con quejidos de dolor.

—buenas —entras ala habitación —vamos a hacerte la última revisión, para ver como sigue si¿?.

Barbi asiente intentando sonreírle, cosa en vano por que lo único que le salió fue una mueca.

La doctora de cabezera que había llevado todo el proceso, es amiga de barbi, así que están en completa confianza.

Los latidos de mi bebé, se escuchan fuertes, y la cara de sufrimiento de barbi me decía que no eran muy agradables.

—no se asusten pero, tenemos que hacerte una cirujia de urgencia, el bebé defeco, y tenemos los tiempos contados para sacarlo vivo.

Nuestros rostros se tornaron pálidos, ambos estabamos en chok, barbi parpadea un par de veces.

—no te vayas, no te vayas, no me dejes sola, por favor —súplica con los ojos cristalizados

—ni se te ocurra pensár en eso, voy a estar acá, siempre, vos no te preocupes que todo va a estar bien.

La sujeto dela mano dándole un beso en la frente mientra ella asentia.

—no dejes que nada le pase, por favor, no quiero sentirme una basura —pausa suspirando —y si hay que decidir entre el y yo, prefiero que —la interrumpo

—los dos van a salir bien, acá nadie va a preferir a nadie, quedate tranquila, que vas a ser una excelente mama, la más hermosa de todas.

Le sonrió intentando hacer entrar en calma, aun que se que es imposible, hacer eso.

Los médicos la comienzan a sedar, preguntándole cada segundo si seguía sintiendo dolor.

—ya no siento nada, mi vida —dice mirándome e intentando tocarme la cara.

—relajate, que en minutos ya vas a conocer a Enzo, así ke querés poner no ¿? —asiente —esta bien, le vamos a poner enzo entonces.

—que no se duerma, lean —dice asiento tratando saliva

—y contame, que te dijo tu mama cuando conoció la casa¿? Va a venir más de seguido ahora ¿?

—creo... Que si... Con Fran, y el polo... Quiero que vengan... Y rodri ¿? —le estaba costando hablarme sin cerrar los ojos.

—rodri, rodri seguro sigue en pedo, tomo hasta el agua delos floreros, estaba sin voz, como enzo ota dibu y hasta Julián no sabía ni donde estaba.

Se ríe entre cerrando los ojos.

—tengo sueño, vida, me haces mimitos ¿? —niego rápido

—no te podes dormir ahora, tenes que estar despierta para conocer al bebé, si no, como vas a verle los ojitos de cielo que decis que va a tener¿?.

Asiente, se queda mirándome mientras le sigo hablando le cuento que el bebé ya esta saliendo.

—por qué no llora ¿? —dije preocupado al ver que el bebé salió, pero no lloraba, los ojos de barbi se llenaron de lágrimas

—mi bebé¿? No se lleven ami bebé —dijo desesperada al ver alas enfermeras ponerlo en una camilla

Las maquinas comenzaron a sonar, y los doctores se empezaron a alarmar.

Doy dos pasos volviendo al lado de barbi sujetandole la mano.

—quedate conmigo, vida, por favor, no cierres los ojos —suplico con lagrimas en los ojos

—no olvides que te amo —dice mirándome fijamente, mientras los enfermeros me empujan para poder salir dela sala de partos.

Limerencia -Leandro Paredes -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora