One Shot estilo Navideño 2023 (Karmanami)

❄️ inseguridad ❄️

A continuación de muñecos de nieves.

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Unos años después.

Un pequeño pelirrojo se encontraba haciendo muñecos de nieves, sus padres los había traído al parque para que pudiera jugar con sus amigos en la nieve.

Pero él, prefirió estar solo y debes de hacer bolas de nieves y hacer una guerra de nieves con ellas, prefiero hacer un muñeco de nieve, algo sencillo, después de todo hoy no tenía ánimos para jugar con otros niños.

- oye, ¿Por que estas aquí solo campeón?- pregunto su padre acercándose al pelirrojo- ¿No prefieres jugar con los demás niños.

- no quiero- contesto el pequeño, quien estaba consentrado haciendo su muñeco de nieve.

- ¿Por que no?.

- porque, quiero hacer muñecos de nieves, y ellos no quieren papa- respondió el pequeño haciendo un lindo puchero.

El pelirrojo soltó un suspiro, por lo terco que podía llegar hacer su hijo, la verdad es que ese pequeño saco un poco de su actitud, aunque también es algo tímido y amable solo con las personas que conocía, claro está, aún así para Karma. Kanon se parecía más a su madre.

- ¿Quieres que te ayude?- pregunto Karma, a lo que su hijo lo vio con una expresión que de alegría en su rostro.

Aquella reacción de si hijo le recordó la primera vez, que conoció a Manami en este lugar. Fue cuando él, le había dicho que la ayudaría hacer los muñecos de nieve, como forma de disculpa, luego de que los arruinara con su balón de fútbol.

Para Karma, su hijo siempre se parecería a su Manami.

- ¿Enserio?.

- si, porque no mejor hacemos dos muñecos de nieve y así difrutando la compañía del otro- contesto él, haciendo que Kanon asintiera con la cabeza varias veces animado.

Ambos empezaron su labor, construyendo aquel muñeco de nieve, difrutando un momento de padre e hijo.

Aún recordaba la primera vez que había echo un muñeco de nieve con Manami, aquella niña tan dulce y amable, la cual considero muy linda, la primera vez que la vio.

Por eso no dudó en defenderla, cuando esos niños la molestaron.

- papá.

- si.

- ¿Es cierto que tú defendiste a mamá de otros niños cuando la conociste?- pregunto el pequeño, quien no apartaba la mirada de su bola de nieve.

Hacia tiempo que quería hacerle esa pregunta a su padre, pero la vergüenza se lo impida, por eso  quiso mejor preguntarle a su madre, pero siempre se le olvidaba o su madre estaba muy ocupada para decirle.

Por eso no perdió la oportunidad para preguntarle a su padre.

Tenia mucha curiosidad, de saber cómo era sus padres de niños, pues las personas a veces decían como ellos, siendo tan distintos, podían quererse.

Había veces que hablaban mal de sus padres, en su presencia.

" Ellos no se aman"

" De seguro están juntos solo por su hijo"

"Dos personas tan diferentes como ellos de seguro no pueden convivir juntos"

" Ella sale mucho de casa, de seguro ambos tienen amantes"

Era una de las cosas que decían sus vecinas o vecinos, quien veían a sus padres con evidente envidia, pues sabía que ellos se amaban.

- si, es cierto. Pero, ¿Por que lo preguntas?- pregunto el pelirrojo, mirando a su hijo, quien tenía una expresión triste en su semblante- ¿Sucede algo Kanon?.

- tu... ¿Tú amas a mamá?- dijo el pequeño levantando la mirada, viendo a su padre quien abrió los ojos como plato por aquella pregunta- esque, las vecinas siempre están hablando de ustedes y yo...

- escucha Kanon, ni le hagas caso a esas chismosas, yo amo a tu madre- respondió con sinceridad y seriedad en su mirada- esas viejas lo único que tienen es evidia por la relación amorosa que tengo con tu madre, claro que a veces tenemos nuestra diferencias como cualquier pareja, pero una cosa su estoy canto yo siempre ame y seguiré amando a tu madre.

Confesó el pelirrojo, haciendo que su hijo sonriera por aquellas dulces palabras, no tenía porque aprestarle Atencio a lo que sus vecinas pudieran hablar de sus padres, porque Kanon sabía lo felices que son juntos.

Y que el amor que ambos sentían por el otro, era un amor profundo que nada ni nadie, podía corromper.

- yo también te amo cariño- dijo Manami a sus espaldas, haciendo que Karma se sonrojaran hasta la oreja.

- ¡Mami, llegaste!- exclamó feliz el pequeño, corriendo abrazar a su madre.

Okuda por el trabajo normalmente se la pasaba de viaje, pero eso terminaría ya que ella también se estaba dando cuenta de el estado de ánimo de su pequeño, por eso decidió hablar con su jefe para que no la siguiera mandando lejos de casa.

Pues quería estar siempre con su familia

- hola tesoro, ¿Que están haciendo?- pregunto ella mirando los muñecos de nieve con curiosidad.

- estamos haciendo muñecos de nieve, ¿Quieres unirte a nosotros?- respondió el pequeño con una sonrisa.

- conque muñecos de nieve he- repitió mirando de reojo a su esposo, quien le sonrió con complicidad- por supuesto que quiero unirme a ustedes.

- ¡Genial!- exclamó feliz Kanon, sacándole una risita a la azabache.

Karma se acercó a su mujer y le dio un dulce beso, agarrandola por sorpresa, aún así ella le correspondió el beso.

- bienvenida de regreso- dijo una vez que terminara con aquel casto beso.

- estoy en casa- respondió con una sonrisa.

Kanon los miró a ambos con una sonrisa de oreja en oreja, no importaba lo que las personas dijeran de sus padres, sus padre casa día le demuestra que se aman..

Y eso para es más que suficiente.

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Ameee escribí esto enserio.🤗🤍

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Sin más que decir Bay.👋😉