My Wild Love © ᵛᵏᵒᵒᵏ [En proceso]

Capítulo 03

Cap. 03 ✔

[¿Quién eres o que eres?]

Una semana después.

—¿Aun no saben de su paradero?

—Lo siento Majestad, aun no hay rastro del príncipe Jungkook.

En la sala del trono el aire que se respiraba era denso y la tensión era palpable. Había pasado ya una semana desde la desaparición del tercer príncipe y aún no daban con él. Todo el personal de la corte estaba asustado y temeros, desde ese día la familia real no parecía ser la misma.

El rey que siempre había sido juicioso y objetivo ahora estaba con los humos cargados, su mal genio perduraba desde que iniciaba el día hasta que este terminaba.

Más cuando no escuchaba lo que realmente quería.

La reina se mostraba como un muerto viviente todo el tiempo, se podía decir que era a la que más le había afectado. Sumándole lo de su enfermedad, no había podido recuperarse todavía, permaneciendo desde entonces en sus aposentos privados.

Al príncipe heredero se le apreciaba mejor que al resto, desde que Jimin le había comunicado lo sucedido este no había descansado indagando sobre las rutas y organizando las búsquedas para encontrar a su hermano menor.

El rubio había regresado el día anterior y relatado nuevamente lo sucedido. El como la desaparición del príncipe se había ternado tan misteriosa, y como aún no había explicación del por qué el príncipe no se encontraba a bordo o la causa que podría haberle hecho desaparecer del barco.

Por otro lado, estaba el segundo príncipe. Este no se encontraba afectado en lo absoluto, como si no le importara la desaparición de su hermano menor. Su comportamiento estaba muy lejos de ser preocupado. Las fiestas y celebraciones para él no se detuvieron, puede que si le importara, tal vez solo luchaba con su duelo de forma diferente del resto y en el fondo moría de la preocupación... tal vez.

—¡Pues algo deben estar haciendo mal! —el rey alterado agredió contra la mesa—. Mi hijo está perdido en alguna parte esperando a que lo rescatemos.

Una larga fila conformada por marineros, investigadores, caballeros, además de magos experimentados en todo tipo de magias se encontraba frente al rey entregando su informe. Las abrumadoras feromonas del monarca absorbían todo el aire dentro de la sala, teniendo a todos con los pelos de punta y temiendo una mala reacción por parte de él.

—Sin duda seguirnos buscando y nos detendremos hasta hallarlo, majestad.

Intervino uno de los presentes, al parecer el más valiente.

Hugjin caballero veterano, con tantos logros y victorias en batalla, como marcas en su cuerpo. Él y el soberano cursaron miradas, manteniendo la promesa silenciosa de traer al príncipe a casa.

—Lárguense y no vuelvan hasta que no tengan noticias de él.

Ordeno dando su aprobación con un leve asentimiento dirigido a su caballero de tantos años.

Luego de que todos los implicados se retiraran de la sala, así como también miembros del consejo, el rey pudo al fin quitarse se macara de emperador y ser solamente Minju un padre preocupado. Su postura sobre el trono cambio completamente y su rosto estoico reflejo el cansancio y desasosiego que realmente sentía.

—¿Hijo dónde estás?

Susurró al viento.