My Wild Love © ᵛᵏᵒᵒᵏ [En proceso]

Capítulo 04

Cap. 04 ✔

[Comida]

La noche ya había caído en el inmenso bosque, después de horas esperando y caminado por los alrededores, Jungkook desistió seguir buscando al alfa, su cuerpo no podía resistir el esfuerzo. Cuando salió de la cueva, después de haberse vestido, y no encontrar al alfa por ningún lado, se dispuso a buscarlo por los alrededores, sin tener mucha suerte. Este no se encontraba por ninguna parte.

Jungkook no quería perderse otra vez en esa tenebrosa selva, ya suficientes experiencias tenia, para saber que no era buena idea. Por eso cuando se dio cuenta de la distancia que llevaba de la cueva, decidió que regresar era lo mejor.

Las horas pasaban y el alfa no aparecía. Jungkook permanecía sentado sobre el colchón de paja, esperando impaciente por que el otro emergiera de algún lado. Sus piernas no paraban de agitarse, mientras mordisqueaba sus uñas. El omega ya no estaba seguro de cuántas veces había cambiado de postura: unas veces acostado, otras sentado, de lado, boca abajo, en mariposa. Ya no sabía de qué forma estar sin adormecerse en el proceso.

Por su cabeza había pasado muchas veces la remota idea de dormir, pero con todos los sucesos anteriores, el omega no se sentía seguro dentro de la cueva, aunque quisiera no pegaría ojos.

—Taehyung... ¿Dónde te habrás metido? —susurró bajito, mientras se abrazaba a sí mismo. Ya habían pasado demasiadas horas desde que el otro había desaparecido de la cueva y la soledad de esta, estaba creando estragos en el omega, sus más primitivos instintos saliendo a relucir—. ¡Alfa...! —soltó inconscientemente.

Y como si fuera la palabra mágica Taehyung hizo acto de presencia.

Al darse cuenta de lo que había hecho, el omega no pudo impedir el sonrojo en su cara, evadiendo mirar al contrario a los ojos. Taehyung no era consciente de las palabras de omega, él no había escuchado ser llamado alfa, por lo que no pudo entender el actuar de Jungkook. Pero decidió dejarlo, tal vez seguía incomodo por lo de la ropa. Así que, adentrándose a la cueva llego hasta depositarse a un lado de omega, sobre el suelo para no incomodarlo con su presencia.

—Taehyung... ¿Dónde fuiste... por qué demoraste tanto? —el omega no espero ni un segundo más para acribillarlo de preguntas.

Taehyung ni siquiera había terminado de acomodarse correctamente cuando este ya le estaba interrogando, notando la preocupación en su voz. Algo que le pescó desprevenido, ¿sería lo que estaba pensando?

—¿Mmm, Jungkook... pre-preocupado? —preguntó, ladeando la cabeza.

¿Qué si estaba preocupado?

Podría decirse que era más que eso, más bien nervioso y asustado. Las tres veces que Jungkook estuvo en peligro, fueron suficientes para atemorizarlo con el hecho de permanecer solo en ese lugar. Si bien al comienzo estuvo algo alterado por la presencia desconocida del alfa, en el fondo sentía alivio por no ser el único en la isla.

Estas horas de soledad fueron suficientes para que sus más grandes temores le carcomieran la cabeza. Donde el más mínimo ruido de algún grillo o saltamontes, le hacía brincar del susto y el temor de estar bajo el ataque de algún animal feroz.

—Si lo estuve —aceptó.

Taehyung solo lo miro interrogante, sin comprender del porqué del miedo que emergía del omega. Corriéndose un poco hacia el frente le dedico una sonrisa tranquilizadora, acercándose hasta estar lo más pegado posible de él. Tomándose el atrevimiento de hurtar sus manos por un momento, mientras lo miraba directamente a sus ojos, en los cuales se reflejaban la luz de la luna que llegaba hasta la cueva, Taehyung le concedió delicadas palabras.