Silabeando la misma silueta
veo una silueta pavonearse desnuda frente a mi cara. es la tristeza renaciendo como la personificación constante de una depresión que nunca se marcha. muchas veces tuve el inexplicable deseo de dejar de existir, parar el sufrimiento, respirar sin sentir;
el dolor nauseabundo se apiló en mi garganta, las lagunas mentales ahora son pozos sin fondo, intento sacar agua de ahí y mi vaso sigue derramándose.
intento personificar la tristeza que me embriaga con su mar de sal para darle una cachetada metafórica. pero nada basta, nada es suficiente.
sigo aquí, existiendo. sufriendo. sufro y lloro. siento dolor, era como un ciclo. ahora ya no.
no puedo predecir mis emociones, nunca pude. tan solo coexisto con esta enfermedad que a veces me mata.
luego revivo y recuerdo que aún me falta hallar el sentido de la vida. luego revivo y me recuerdo, recuerdo la parte feliz, la parte que vale la pena; recuerdo el futuro que me espera con los brazos abiertos
mientras el pasado se aferra a mi espalda, esperando ser esa glándula mamaria que alimenta mis instintos más primitivos.
deseo abandonar el pasado y respirar el presente. ya no deseo la muerte,
ahora le temo. siempre le he temido y la respeto. no deseo acobijarme en sus brazos, deseo alejarme de los recuerdos.
los recuerdos merecen morir porque a veces los sentimientos son demasiado intensos, se presentan en momentos que carecen de sentido.
no puedo leer mis propias letras ni contemplar mis propias manos.
ya no puedo hacerlo. no puedo verme en el espejo sin recordar esos momentos en los cuales he sufrido.
no necesito un golpe de realidad, necesito un antídoto que cure mis heridas mágicamente, rápidamente.
necesito una cura para esta tristeza que siempre amenaza con comerme, con devorarme, con masticarme.
no. ya me mastica y quiebra mis huesos. sabe que la desprecio, puedo ser alguien si me alejo de la tristeza por completo
pero la transcripción de emociones positivas es un acto ajeno a estos dedos que han narrado el mismo estado depresivo de miles de formas distintas.
me harta no tener la cura, siempre termino cediendo. pero al menos hago el intento...
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Eliot - #PGP2024
PoésieLa interminable travesía de un amor correspondido, el inevitable naufragio en la oscuridad del vacío. Llanto vomitado en versos tibios, tibios como la sangre que brota de mis dedos cuando te escribo, Eliot.
