Cuídate, Si?

~Pajaro Azul~

La noche comenzaba a caer mientras llegaban al lugar del incendio. Philza, Foolish y Badboyhalo estaban ya en el lugar registrando cada rincón.

- Foolish, ¿han encontrado algo?-

Los ojos de Foolish que brillaban como enormes esmeraldas en la oscuridad se fijaron enseguida en Cellbit, su característico humor lo había abandonado ahora que su hija estaba perdida.

- Solo encontramos el lugar donde inició el incendio, la silla de la profesora Baghera. Todo estaba cubierto de gasolina, ellos de verdad intentaron matar a los niños.-

El semblante de Cellbit se arrugó enseguida dejando ver sus colmillos.

- Esos malditos Bastardos, ¿No hay rastro de la profesora tampoco?-
- No.- Respondió Philza mientras se acercaba a donde charlaban Foolish y Cellbit.- Creemos que la tomaron junto con los otros cuatro niños.-

Mientras tanto Roier recorría los alrededores acompañado de una antorcha.

- Tiene que haber algo...lo que sea.- se repetía a si mismo y seguía urgando entre la maleza.

Pronto Cellbit y más se unieron a él buscando entre el suelo alguna clase de pista. La noche había caído por completo, las horas pasaban y no eran capaces de encontrar nada.

- ¡Hey!- grito Missa de pronto llamando la atención de los demás.-

Todos corrieron hacia donde estaba.

- Encontré esto.- dijo extendiendo una bandana morada.
- ¡¡Bobby!!- grito Roier enseguida mientras la tomaba de la mano de Missa. - Es de el, es su bandana estoy seguro.- Miro a Cellbit desesperado.
- ¿Donde la encontraste? Dime el lugar exacto.- le urgió Cellbit.
- Bueno, estaba detrás de aquel arbusto.-

El alfa enseguida corrió en esa dirección mientras todos lo seguían.

- ¿Puedo olerla Roier?- pregunto Spreen mientras miraba las manos temblorosas del omega que sostenían la bandana como el más preciado tesoro.
- Si..- susurro el omega mientras extendía la banda al alfa.

Spreen olfateó la bandana con sumo cuidado quería grabar en su memoria el rastro de su hijo.

- ¿Puedes oler algo?- preguntó algo fin Cellbit mirándolo fijo.-
- El rastro es muy débil... han pasado muchas horas..- pero seguro siguieron ese camino.- dijo mientras apuntaba en dirección a un sendero que se perdía dentro del bosque.
- Bien, iremos en esa ruta, es lo único que tenemos hasta ahora y es mejor eso que quedarnos aquí sin hacer nada.-

Todos asintieron mientas caminaban adentrándose en el bosque buscando en cada rama y cada centímetro de suelo.
De pronto Roier piso algo.

- ¡Cellbit, un zapato!- exclamo mientras lo levantaba del suelo.
- ¡Es de Tallulah!- grito Philza enseguida mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y tomaba el pequeño zapato con delicadeza.

Cellbit se quedó pensativo unos segundos entonces lo entendió.

- ¡Eso es!- Grito para si mismo pero todos los demás lo escucharon- ¡Son tan listos!-
- ¿¡Que, que pasa Gatinho!?-
- ¡Los niños, nos están dejando pistas!, o al menos eso parece, rápido todos sigan buscando, cualquier cosa, broches de cabello, calcetines, algo que sepan que pertenece a sus hijos y que no tendirá porque estar en medio del bosque!-

Todos comenzaron a buscar con un poco más de ánimo entre las hierbas y los árboles prestando sumo cuidado al suelo.

- ¡Leo!- Grito Foolish de pronto- !La gorra de Leo!- dijo al alzarla en dirección a los demás mientras todos se reunían en donde el estaba.
- Bien bien, esto es bueno vamos avanzando.-
- Si, al parecer vamos en la dirección correcta.- aseguro Spreen.