~Monstruo~

2.4K 256 11
                                    



- Cellbit... Cellbit -

La voz de Roier lo saco de sus sueños.

- ¿Mmh?...¿Si?..- aun se encontraba somnoliento.

- ¿Que paso?... ¿Que haces conmigo en la cama y porque estamos en las masmorras del castillo?- La voz del menor era acusadora.

Al escuchar ese tono el sueño abandonó por completo la cabeza del mayor, lo que había temido estaba pasando. Instintivamente se puso de pie y se alejó de la cama donde se encontraba Roier sujetando las sábanas contra su cuerpo tratando de cubrirse aún que estaba vestido con una camiseta y bóxers limpios.

- Roier, despertaste... yo.. yo puedo explicarlo. - dijo tratando de formular palabras mientras veía la expresión del contrario.
- Habla.- Soltó el menor, sonaba molesto.
- Bueno.. ¿Que es lo último que recuerdas? ..- pregunto despacio.

Roier dudó un poco antes de contestar.

- Estábamos en el bosque.. y... y tu - Lo miro con asombro - ¡Tu me hiciste caer en celo!- La expresión de su rostro se fue endureciendo más con cada palabra.
- ¡No, No!, yo, no fue mi intención, estábamos hablando y yo sentí.. sentí la necesidad de protegerte y -
- ¿¿¡Protegerme!?? ¿¡Protegerme de que Cabron!? ¡¡No estábamos en peligro!!- la voz del menor se alzó de pronto.
- ¡¡Lo lamento!! Lo siento, escucha, no lo hice a propósito, fue un accidente ¿si?, yo .. solo fue instinto y sabes que en esta maldita isla no hay supresores, no sabia que hacer así que te traje aquí y-
- ¡¡Y abusaste de mi!!- gritó poniéndose en pie-
- ¡¡NO NO!! ...no.. yo...-
- ¡¡Mi hijo!! ¿!Donde está mi hijo!?, ¿¡Que hiciste con Bobby maldito bastardo!?-

Las palabras de Roier lo herían como cuchillas.

- No te preocupes el está bien, está con Maxo, el lo está cuidando...-
- ¿¡Maxo!? ¿¡Maximus te ayudo!? ¿¡El te dejo hacerme esto!?-

Cellbit sentía que su corazón se saldría por su garganta con cada pregunta que Roier hacía.

- No.. no es así.. el solo se encargó de que Bobby estuviera a salvo estos días.. escucha yo... no sabía que hacer... estabas ... si te dejaba sólo algún otro alfa vendría y ..-
- ¿¡Y ENTONCES DECIDISTE QUE MEJOR SERÍAS TÚ QUIEN ABUZARÁ DE MI!?-
- ¡¡NO ROIER ESCUCHA!! - gritó mientras se acercaba al omega.
- ¡¡NO TE ME ACERQUES, NO TE ATREVAS A ACERCARTE!!- los ojos del menor se llenaron de agua.

El alfa se quedó quieto pasmado en su sitio al ver esos hermosos ojos al borde de las lágrimas.

- Creí.. creí tontamente que eras diferente Cellbit, creí tontamente que eras bueno...pero no lo eres..-
- Roier... - sus palabras dolían más que cualquier golpe.
- Vete.. vete de mi casa.. vete de mi vida.. ¡¡no quiero volverte a ver en mi puta vida jamás!!-
- Pero Roier déjame que te explique yo-
- ¡¡LÁRGATE!!-

El mayor cerró la boca y desvió la mirada.

- Si alguna ves quieres volver a hablar conmigo sabes donde encontrarme...Cuidate si?..-

En un movimiento dio la media vuelta y salió por la puerta de la habitación dejando atrás a un muy confundido omega.

{Maxo Roier despertó, por favor trae a Bobby lo necesita. Y si necesitas hablar conmigo de cualquier cosa estaré disponible}
Envío el mensaje.

Llegó al castillo y cerró las enormes puertas detrás de el. Solo lo recibió el silencio y la soledad.

Subió a su habitación y se sentó en la cama.
Las palabras de Roier no salían de su mente.

"Creí tontamente que eras diferente Cellbit, creí tontamente que eras bueno...pero no lo eres."

No era bueno. Nunca lo había sido y la verdad era que nunca le había importado, nunca nadie le había importado. Hasta el momento en que cayó en esa isla.
Cuando las personas lo conocían en verdad y descubrían todo lo que había hecho lo veían como un monstruo y el lo sabía y nunca le había importado, hasta ese punto había hecho lo posible para sobrevivir.
Pero Roier, el había tratado inconscientemente de ocultar su pasado de Roier, el quería que el menor lo viera como alguien bueno y gentil, quería que Roier siguiera regalándole sonrisas todos los días , quería que Roier siguiera a su lado sin miedo de lo que el era, pero una ves más lo había arruinado todo. La única persona a la cual nunca quiso lastimar a parte de su hijo era a quien había terminado hiriendo más profundamente.

- Soy un maldito monstruo.- dijo esto mientras escondía su cabeza entre sus manos.

No estaba seguro de que pasaría cuando Roier recordara y contara lo que había sucedido pero estaba dispuesto a asumir las consecuencias. Lo más probable era que los habitantes de la isla le harían un juicio. Perdería a Richarlyson y perdería a Roier, lo más probable es que lo pondrían en la prisión de la federación y no podría seguir investigando el cómo salir de ahí. Su instinto de lucha le decía que debía esconderse, debía huir lejos y hacer una nueva base donde nadie más pudiera encontrarlo. Pero la verdad era que se había rendido no quería huir, no queria seguir peleando no tenia ahora ningún motivo para hacerlo. Solo dejaría que se lo llevaran y si verlo tras las rejas era lo que a los ojos de Roier le devolvería su característico brillo entonces no haría más que haceptar su destino.

Su comunicador comenzó a sonar sacándolo de sus pensamientos. Era Forever que le enviaba un mensaje.

[Cellbit, ¿Crees que puedas encargarte de Richas mañana? No has aparecido en 3 días y ya te extraña. Por favor contesta.]

Tardo un momento para contestar pensando en si se sentía con la capacidad mental de cuidar a su hijo, la verdad era que no. No tenia capacidad mental para nada, no había comido nada en todo el día y no sentía apetito ni ánimos para cocinar, ¿Como alimentaría y cuidaría de Richas en esas condiciones?.

[ Forever lo lamento no puedo cuidar de Richarlyson en estos días... la verdad es que no se hasta cuando pueda hacerlo... ya te enterarás de mi luego, pero por favor no lo traigas al castillo. Solo dile que lo quiero y que también lo extraño pero por el momento no puedo cuidar de él.]

La respuesta no se dejó esperar.

[ ¿Tudo bem Cellbit?, has estado desaparecido algunos días y me preocupa, pero también entiendo que eres reservado con tus cosas así que no quisiera molestar, Yo, Pac y Mike cuidaremos de Richas hasta que te sientas mejor...solo recuerda que soy tu amigo y si necesitas algo aquí estaré.]

Cellbit sonrió amargo al ver el mensaje, sabía que cuando Roier contara su versión de los hechos lo perdería todo incluso a sus nuevos amigos.

[Gracias por todo.]

Envío el mensaje y apago el comunicador. No quería saber de nada ni de nadie.
Se levantó de la cama y se dirijo a la cosina del castillo, no tenia hambre pero si tenia sed. Abrió uno de los grandes gabinetes que había empotrados en la pared, estaba repleto de botellas de vino, tomó una y una copa, observó sus manos.

- Una mas.- dijo tomando otra botella dirigiéndose a su habitación de nuevo.

Cerró la puerta detrás de el y destapando la botella miró la copa que sostenía en la otra mano.

- ¡Al carajo!, ¡¡Al carajo todo!!- y diciendo esto estrelló la copa contra la pared de piedra del castillo y comenzó a beber directamente de la botella.

Cuídate, Si?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora