Dios el placebo de la humanidad

Saltando los agujeros

"Entiendo que las personas busquen la forma de llenar los agujeros, pero quieren los agujeros, quieren vivir en ellos y se vuelven locos cuando alguien más derrama tierra en sus agujeros."

Dr.House

           

El conocimiento humano es como un largo y estrecho camino entre dos montañas, ese camino está lleno de agujeros, pero para poder llegar al final del camino hay que tapar esos agujeros. Cada agujero es un gran misterio sin resolver, las respuestas a esas interrogantes es la forma de cómo llenamos los agujero. La humanidad desde que comenzó a tener uso de razón a intentado llenar esos agujeros, pero algunos han tomado el camino fácil, saltan sobre ellos y se inventan respuestas. 

           

Algunos consideraron que todos los agujeros eran obra de una mente sobrenatural, así que se inventaron respuestas sobrenaturales para ello y saltaron los agujeros, ¿para qué entender el funcionamiento de la naturaleza si la respuesta a todo era la misma? "Dios o los dioses". Esta repuesta trajo la paz mental que todos buscamos, creyeron haber llenado los agujeros, pero en realidad estaban saltándolos.

           

Otros intentaron tapar los agujeros, notaron esos agujeros mientras que otros solo los saltaban, pero esto trajo consecuencias. Los humanos tenemos un especial placer por aquellos agujeros, ya que nos ponen en un lugar privilegiado en el cosmos, nos sentimos el centro de todo,  pero cuando alguien tapa esos agujeros nuestro lugar en el cosmos se achica, así que de cierta forma nos gustan los agujeros y cuando alguien intenta tapar los agujeros nos molestamos, necesitamos esos agujeros para sentirnos el centro del universo.

           

Muchos tuvieron que retractarse cuando intentaron buscarle una explicación a los eventos de la naturaleza, algunos fueron ejecutados, como en el caso lamentable de Geordano Bruno debido a ideas que contradecían un viejo libro de la edad de bronce llamado Biblia. La edad oscura representó un enorme atraso al avance científico, solo porque un grupo de personas no quería que taparan sus agujeros.

           

De alguna u otra forma está en nuestra naturaleza sentirnos importantes y la ignorancia es lo que produce el placer de sentir que tenemos un propósito en este diminuto planeta. Por eso saltamos los agujeros, porque esos agujeros nos traen dolor, una reacción producida por el miedo inconsciente de no ser nada más que un simple producto de la casualidad, por eso nos aterramos cuando alguien le echa tierra a nuestros agujeros.

           

Nuestra mente inconsciente hace que nos sintamos atraído por aquello que nos cause placer, la religión para nadie es un secreto que trae placer al individuo, a nuestro cerebro no le importa si algo es racional o no, si es placentero la mente lo percibe como algo bueno, la religión se puede comparar a una droga, nos volvernos dependiente a ella, sentimos que sin ella no somos nada, de cierta forma la famosa frase la ignorancia es la felicidad tiene sentido, aunque en realidad esta felicidad es solo una ilusión causada por el efecto placebo de la idea de tener todas las respuestas en un creador.

           

Hoy en día hemos llenado la mayoría de los agujeros, en la edad de bronce esos agujeros que hoy están tapados fueron saltados. La presencia de Dios o los dioses fue disminuyendo con el paso del tiempo. Un ejemplo de un agujero es la lluvia, que literalmente era enviada por los dioses, hoy ese agujero fue tapado y entendemos cómo funciona los ciclos de las lluvias, en ese sentido Dios ya no es su causante, lo mismo ocurrió con un sin números de agujeros mas, Dios a medida que pasa el tiempo es menos responsable de los eventos naturales que percibimos, aunque todavía hay persona que siguen con la mentalidad de la edad de bronce en pleno siglo 21.

Tal vez llenar los agujeros no demuestra la inexistencia de alguna mente superior, pero si nos ha mostrado que la naturaleza opera de forma autónoma y que si acaso existe algún ser parecido a una especie de dios, este está ausente y no interviene en los eventos de la naturaleza. Tal como dijo Stephen Hawking "Lo que he hecho es mostrar que es posible que la forma en que comenzó el universo esté determinada por las leyes de la ciencia. En ese caso, no sería necesario apelar a Dios para entender cómo comenzó el universo. Esto no prueba que no exista Dios, sino solamente que Dios no es necesario."