𝕮𝖆𝖕𝖎̨𝖙𝖚𝖑𝖔 3

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Llegó el momento de enfrentar... ¿O de esconderse?

Sábado, 15 de mayo de 2021.

Mulán:

Todo lo que hablé con Camilo durante la mañana me relajó de alguna manera. Fue un momento solo nuestro en el que compartimos información, sentimientos, llantos y silencios.

Lo de la ruptura de Cam con su pareja no parece ser tan grave, de hecho no lo es. Es simplemente que él dejó de sentir por ella. Lo que es algo raro dado que, ella era la niña de sus ojos desde un principio. Aunque sin pensarlo me escogía a mí en todo momento antes que a ella, lo cual no me parecía lo más correcto, siempre fue una pieza importante en la vida de Cami.

Es cierto que todo llega a su fin; hasta lo más bello. Pero el amor, amor en fin, nunca se acaba.

Lo que me lleva a pensar que Cam no estuvo enamorado del todo de Fani. De ser así, no hubiese dejado de sentir ese tipo de cariño hacia ella de la noche a la mañana. Me lo dejó bien claro haciéndole una comparación con su amigo. Me hizo darme cuenta de que la veía como un amigo más, como un colega. Y que, algún día podría llegar a quererla como a mí: como su "Bro".

En cierto modo me lastima. Camilo es una persona espectacular que te hace sentir cómoda hasta en los momentos más incómodos. Te hace reír en las peores circunstancias, y eso es lo que ha llevado a nuestra amistad a este punto.

En nuestra relación él es la persona que maquilla la realidad con risas, bromas y comentarios sarcásticos; haciéndote olvidar, al menos por un instante lo que tienes alrededor.

Por otro lado, yo he sido la realista. La que ve las cosas que nadie ve o que se niegan a ver. Como lo que hace esa yo dentro de mí: abrirme los ojos ante los hechos.

Algunas veces me gustaría ser como él. Olvidar al mundo de una manera bella y simpática, tratar al enemigo como si fuera un amigo de toda la vida, aún sabiendo sus intenciones.

Y otras, me gustaría ser como esa Mulán que hay en mi subconsciente y tratar con absoluta indiferencia, desapego, desconfianza y frialdad a todo ser que me rodea. De esa manera, tal vez no hieran mis sentimientos como lo hacen actualmente.

Pero, lamentablemente no lo soy. Sólo soy una persona común y corriente que enfrenta la realidad como cualquier otro ser humano. Y aunque en ocasiones intente despegarme un poco de lo material y sentimental, estos me golpean de vuelta al mundo real; tipo de: ¿qué coño haces? No estás en un universo paralelo en el que las nubes son algodón de azúcar; las estrellas, caramelo y las personas, gomitas.

Cuando terminé de hablar con Cam, nos despedimos y quedamos en que a las ocho vendría a recogerme para ir a esa famosa fiesta. No soy una aburrida ni una amargada, me gusta divertirme como cualquier otra persona. Así que acepté e iré para despejar mi mente, lo cuál sé que se me hará complicado, dado que la persona que me llevó a la locura anoche con solo una maldita foto y un puto mensaje de voz estará ahí coqueteando con todo ser son útero.

Tres meses para vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora