Día 8

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Esa mañana fue un completo desastre, si algo no le gustaba a Vegetta, era estar enfermo ¿Quedarse en cama y descansar por días? No, eso no iba con él.

Él siempre se encontraba activo, explorando zonas de la isla a las que nadie había llegado, construyendo máquinas complejas y grandes estructuras, estar enfermo no le permitía mantener a la perfección sus actividades y horarios como estaba tan acostumbrado.

Así que no fue de extrañar cuando aquella fría mañana, tras levantarse con un terrible dolor de cabeza y constantes estornudos simplemente, decidió seguir con su día lo mejor que pudo.

Leonarda, preocupada por su nuevo padre intentó mantenerlo en cama, pero Vegetta se negaba a descansar ¿Quién avanzaría con sus proyectos y  completaría las misiones de Leo si no era él mismo?

Con eso en mente se dirigió a la cocina, lo primero era hacer el desayuno, usualmente una tarea fácil, pero, con un resfriado así de malo, a penas podía mantenerse concentrado.

El desayuno se quemó.

Otra de las cosas que no le gustaba a Vegetta era llegar tarde, él era una persona muy puntual, cumpliendo siempre a la perfección con sus propios horarios.

Así que ir con unos cuantos minutos de retraso a saludar a su amigo ya le era algo molesto, pero aún más el hecho de que está vez, no podría quedarse a hablar con él, pues debía buscar algunas plantas para preparar una poción que lo curase y todo por un resfriado.

Foolish esperaba pacientemente por la llegada de Vegetta, llegaba un par de minutos tarde, una vez más, pensó en lo raro que eso era para el pelinegro, pero esta vez se encontraba un poco más relajado al respecto. La última vez, Vegetta había traído a la pequeña Leonarda ¿Tal vez estaba cuidando de más niños huevo? Había escuchado hablar a los otros humanos de la isla sobre la existencia de otros huevos, aunque de momento, no había conocido a ninguno además de Leonarda.

Mientras divagaba en sus pensamientos, alcanzó a visualizar a su amado desde la distancia.
Cómo ya era costumbre, lo recibió con un fuerte abrazo.

–Foolish, wait!– (¡Foolish, espera!). Exclamó el pelinegro.

Pero era muy tarde, Foolish ya lo tenía en sus brazos como todos los días.

–¡Achu!– estornudó Vegetta, a lo que Foolish lo tomó de los hombros, alejándolo lo suficiente para inspeccionarlo.

Tenía ojeras, sus cabellos estaban ligeramente despeinados y su cara estaba visiblemente enrojecida.

–Ow, are you ok?– (Ow ¿estás bien?)

–"Dad have a cold"– (Papá tiene un resfriado) escribió Leo

–Solo es una pequeña gripe, nada de que preocuparse, pero no quisiera contagiarte– el español se libró de los brazos del tiburón.

Foolish preocupado tocó la cara del contrario con el dorso de su mano, su temperatura estaba notoriamente más alta de lo normal, eso lo preocupó.

–uh, that's not good, do you take something for the cold?– (Uh, eso no es bueno, tomaste algo para el resfriado?).

–Don't worry, solo estoy de paso, I'm looking ingredients for medicine– (No te preocupes, estoy buscando ingredientes para medicina).

–But you need to rest!– (¡pero necesitas descansar!).

–"that's what I told him, but he didn't wanted to stay in bed."– (Eso es lo que le dije, pero no quiso quedarse en cama).

–Wait here, no te muevas, maybe I have something– (espera aquí, tal vez tengo algo)

Foolish cargó con facilidad a Vegetta, dejándolo a la sombra de una de las colinas cercanas a la playa.

Foolish entró al agua hoy estaba algo fría para su gusto, aún así nadó hasta el fondo marino en busca de una planta en específico.

Foolish recordaba que, cuando era apenas un pequeño tiburón, su madre solía curar sus resfriados con una planta, un alga verde con vetas moradas, que creía recordar, crecían no muy lejos de la isla.

Desde que comenzó a cuidarse por sí mismo no había usado aquella planta, habían sido pocos los resfriados que había sufrido desde entonces y, simplemente los dejaba curar a su ritmo, así que no estaba realmente seguro de recordar en donde crecían.

Se mantuvo atento al suelo marino, a la arena, a los peces y a las algas, intentando ser los más rápido posible, no quería hacer esperar a Vegetta y mucho menos cuando el mismo estaba enfermo.

Su visa dió con lo que estaba buscando, tomó solamente unas cuantas hojas y regresó los más rápido que pudo.

Le extendió el alga a Vegetta, intentando no acercarse demasiado, estaba todo mojado, no quería empeorar la situación empapando las ropas de Vegetta.

–Here, eat it, it's not really tasty but it's not that bad– (Toma, come esto, no es muy rico pero no está tan mal).

–Do I have to eat this?– (¿Tengo qué comerlo?

Foolish asintió. –Tú vas a sentir mejor after you eat it– (Tú te vas a sentir mejor después de que lo comas).

Vegetta miró el alga unos segundos ¿Qué más da?  Pensó, después de todo, peores cosas había puesto en algunas de sus opciones.

Foolish tenía razón, no estaba muy buena, pero al menos era igual de rápida que una poción, tal vez más tarde podría pedirle a Foolish un poco más para cultivarla.

–Thanks Foolish. I feel so much better! ¿De dónde lo sacaste?– (gracias Foolish. ¡Me siento mucho mejor!)

Leonarda celebró al ver a su papá sentirse mejor, se acercó para sentarse a su lado y darle un abrazo. Vegetta le dió unas cuantas palmaditas en la cabeza sonrriendole con cariño.

–Well, It grows close from the coast, It's really efective, my mom used to cure all my colds with it– (Bueno, crece cerca de la costa, es muy efectivo, mi mamá solía curar todos mis resfriados con esto).

Vegetta pensó por unos segundos ¿Alguna vez había escuchado a Foolish hablar de los suyos? No podía recordar ni una sola vez en que los mencionara.

–I have never seen other people from your species around the island– (nunca he visto a otros de tu especie al rededor de la isla) comentó Vegetta.

–Oh–. Dijo Foolish tomando asiento al lado de Vegetta del lado contrario a Leo. –Well... That's because they don't live here, at least not anymore– (oh. Bueno... Eso es porque no viven aquí, al menos ya no)

–Entonces por qué sigues aquí?–

That's a long story, I- I don't want to get you bored with it– (Eso es una larga historia, y-yo no quiero aburrirte con ella).

Vegetta notó lo triste que se encontraba Foolish al hablar al respecto, si aún no estaba listo para hablar con él al respecto, entonces no lo presionaría.

–No te preocupes. You don't have to talk about it if tou don't want– (no tienes que hablar de eso si no quieres).

El pelinegro abrazó el brazo de Foolish, recargando su cabeza en el hombro del oji-verde. Foolish recibió el gesto con cariño y comenzó a acariciar los cabellos de Vegetta.

Leo decidió cambiar de lugar y sentarse en medio. Rieron al ver a la pequeña acurrucarse entre ambos, los tres se quedaron así por un largo rato.

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⏰ Última actualización: Nov 03, 2023 ⏰

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-My Little Friend-  QSMP Foolish X VegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora