Ryūjin: El rey dragón. [+18]

Rivales.

T/N: Tuve unas semanas ocupadas, complicadas y con el ánimo algo decaído, por lo que la inspiración no se me dio. Pero aproveche el puente y el día libre que me dieron en la escuela y el diplomado, además de tener que ir a mi otro curso y trabajar con los pacientes.

Espero que les agrade la actualización y una disculpa si la historia no ha avanzado lo suficiente, pero el drama se viene pronto y con ello la funa de un personaje el cual ya es odiado, posiblemente comenzara a caerle mal otro de los personajes y como cereza del pastel también alguien querido sería un tonto. En fin, comienzo a pensar que una parte de mi ser ama el angst. ¡Gracias por sus comentarios!

Capítulo 11: Rivales.

Cristiano llegó a Londres, un lugar que ya antes había visitado en su adolescencia. La razón de su visita ahora era distinta, tenía la misión de obtener alianzas con el "Almirante" y única persona que fue muy cercana al ahora "dragón negro". Así que tendría que ser inteligente y cauteloso, de otro modo la situación se vería empañada nuevamente por sacrificios y sangre.

— ¿Cómo te va en tu tratamiento? — Escucha la plática que tienen las dos personas a su lado, una de ellas es la persona a la que busca. La otra no la ubica bien, nunca la ha visto, aunque según los informes es un omega doctor de origen mexicano.

—Bien, aunque controlar mi espíritu animal es todo un reto. — Rodríguez toma un poco de su copa de vino.— Algunas veces, cuando él toma control pierdo la memoria, es difícil conectar con él.

— Debes aprender a tener una sincronía con él, de otro modo te será muy complicado poder usar tu voz de mando, sobre todo en ese omega que quieres someter. — Cristiano escucha con atención, aunque no sabe exactamente de quién hablan. — Los omegas dominantes suelen ser muy rebeldes, no se dejan de nadie y pueden ser muy crueles para proteger a sus hijos.

—Hijos, justo eso es lo que necesito que tenga para ponerlo en su lugar. Un hijo lo hará entender que por muy dominante que sea no deja de ser un omega. — Cristiano frunce el entrecejo, siempre ha odiado los estereotipos y más a los alfas que se creen superiores.

—Recuerda que soy omega, no me gusta la forma en como crees que somos objetos.

—No lo dije por ti, sabes bien que me refiero a él. — James toma la mano de Juan, quien sigue algo molesto. — No te pongas celoso, tú mismo dijiste que estarías dispuesto a ayudarme.

—Lo haré, pero mide tus comentarios respecto a los omegas.— Ambos siguen comiendo, Cristiano nota que hay algo entre ellos dos. El aroma del omega es muy similar a los dulces típicos de México, cocadas, así recuerda. El de James, por otro lado, es un aroma a Chicha, esa bebida de Colombia que era parte de dicha gastronomía.

—El doctor dice que necesito hacerme un estudio nuevamente, mientras no pueda controlar mi alfa será más tardado todo esto. — Rodríguez comenta, Ronaldo atento ha descubierto que el almirante es dominante como él, aunque la diferencia entre ambos es abismal. Cristiano ha dominado su voz de mando desde niño, James, por otro lado, parece que no podría sostener una pelea si pasara a algo mayor la negociación. — Si todo sale bien, en tres meses estaré bien y podremos irnos.