ocho

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Estaba en mi habitación con el cuerpo semi-desnudo con mi madre. Me estaba curando las heridas que mi padre había dejado en mi cuerpo.

— Es un monstruo mamá...—Dije aún con mis ojos perdidos.

— Es tu padre, Jimin. Algún día lo vas a entender.— Defendió mi madre

— Es mi padre, mamá! Vea lo que me hizo! Cómo puede un padre hacerle este a su propio hijo?!— Dije alzandole mi voz enojada de que aún le siguiera defendiendo.

— ... El cree que lo hace por tu bien, pero se preocupa por ti. Tu sabes perfectamente que no está bien lo que hiciste.

— Por qué?! Es amor mamá, como no me va a entender!? Yo amo a Yoongi!

— Silencio Jimin! No quiero volver a escuchar este nombre en mi casa. ¡¿Está claro?!— Dijo mi madre gritandome con el rostro serio.

Me quede en silencio mirando a mi madre. Nunca había sentido tanto odio por alguien. Nunca imaginé que de mi propio padre y madre. Nadie me entendía. No sabían lo que era el amor.

— Déjame solo madre, por favor..— le dije a mi madre mirándola con ojos cansados.
— Si hijo...— se acercó a mí y beso mi cabeza.

— Descansa.— finalizó para salir de la habitación y dejarme solo.

Me quedé sentado en la cama pensando en todo lo que ha pasado, y no dude un segundo mas.

Me levante rápidamente de mi cama y agarre mi maleta para empacar toda la ropa que pudiera. No aguantaba un segundo mas en esta casa, menos cerca de mi padre, necesitaba estar en cualquier lugar menos aquí.

Eche mi ropa lo mas rápido que pude mientras pensaba a que lugar ir. Un lugar en particular se me vino a la mente.

Termine mi maleta para abrir la puerta de mi habitación y escaparme. La ansiedad llego a mi cuerpo, provocando mi respiración agitada y el temblor en las extremidades de mi cuerpo.

Salí por la puerta de la cocina de las empleadas y cuando estuve a punto de salir, vi a mi padre y a mi cuñado salir por la puerta principal.

Apenas los vi me escondí y esperé a que se fueran en su auto a donde sea que se dirigiesen. Mi padre y cuñado subieron a una gran camioneta acompañados de dos personas que jamas había visto en mi vida, el auto arrancó y corri a la salida para llegar a la plaza del pueblo.

Vi la iglesia de lejos y entre rápidamente en ella mientras las lágrimas corrían por mis ojos, mis labios estaban hinchados de morderlos tanto, y ni hablar de mis ojos, apenas veía.

Cuando entre vi al Padre Jeon frente al altar, mirándome de lejos con esos ojos de bambi, preocupado.

— Jimin...— dijo en tono bajo

Solte mi maleta y corri hacia el tapando mis ojos, me tire encima de el, abrazándolo con todas las fuerzas que me quedaban.

Senti su cuerpo congelarse al tacto y luego sus manos rodear mi cintura y acariciar mi cabello.

— Jimin.. q-que ocurre? — me dijo aun con sus brazos aferrando mi cuerpo como si fuera lo mas delicado del mundo.

— Padre ayúdeme por favor... — dije con mi rostro clavado en su pecho.

-

Luego de estar segundos abrazados, el padre Jeon agarró mi rostro con delicadeza y se acercó a mi rostro.

— Jimin, que le pasa? — su tono de hablar siempre me gustó, siempre era tan respetuoso.

Mis ojos encontraron los suyos y me quede enterrados en ellos.
Me aleje de el, sentándome en una de las bancas de la Iglesia.

El padre Jeon me siguió y se arrodillo ante mi, aun preguntándome porque lloraba tanto. Toco mis piernas, justo en una herida que mi padre me había hecho hace tan solo unos minutos.

— Ah-! — me quejé por el toque.

— Y eso? Fue su padre? Usted le hizo eso? — dijo enojado.

— Nunca lo había visto así padre Jeon... Quiere matar a Yoongi.. — dije en sollozos.

— No... eso no va a pasar, y no llore mas por favor.. — dijo acariciando mi mejilla, limpiando una de las lagrimas que caia por esta.

Agarró mis dos manos juntándolas con las suyas, aferrándonos.

— No esta solo en esto. — dijo mirando mis ojos fijamente, y de vez en cuando miraba mis labios, con esa cercanía, sintiendo su aliento combinando con el mio.

— Padre Jeon, su mirada... — dije mientras sus ojos veían a través de mi alma. — No me mire así por favor...

Miré sus labios y ojos, admirando su belleza y el destello que se podia ver en sus ojos. Era el hombre mas inocente que podían ver mis ojos.

La puerta de la iglesia fue abierta, haciendo que yo y el padre Jeon miráramos en esa dirección. Era Yoongi, con el rostro completamente destrozado.

— Jimin? — dijo Yoongi.

— ¿¡Yoongi que te hicieron?! — dije alterado corriendo hacia el.

Solo me miró y pude ver uno de sus ojos hinchados color morado y rojizo, su labio con una herida y sangre escurriendo.

— Yoongi, toma asiento ire a buscar un boquitin para curarte esas heridas. — Dijo el padre Jeon dejandonos a mí y a Yoongi solos.

Yoongi tomo asiento y me arrodillé ante él

— Yoongi te prometo que nadie nos hará daño ahora.. — le dije acariciando su mejilla.

— Jimin... que haces aqui.. ¿que hacías con el padre Jeon? — preguntó apenas por los golpes en su cara.

— Me escape de casa y este es el único lugar al pude venir. — dije, escuchando al padre Jeon llegar y sentarse a un lado de Yoongi con el botiquín.

— Esto te va a doler un poco.. — dijo el padre Jeon, sacando los materiales de la caja dándome una mirada, conectando nuestras miradas como si lo que paso hace un momento no existiera.

♱ tentatio ♱ 𝖐𝖔𝖔𝖐𝖒𝖎𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora