♱ tentatio ♱ 𝖐𝖔𝖔𝖐𝖒𝖎𝖓

diez

Era la hora por la mañana, estaba yo y mis hermanos en la parte trasera del auto, con Mi-suk, la empleada de nuestra familia, y el conductor. Justo fuera del colegio.

Mi padre nos advirtió que desde ahora en adelante, Mi-suk nos llevaría al colegio, hasta nuevo aviso. Eso no sería un obstáculo si quisiera que dejara de ver a Yoongi.

Me bajé del vehículo, me despedí de Mi-suk, y vi como las y los alumnos de mi colegio me miraban y murmuraban entre sí, al parecer el rumor ya se había esparcido lo suficiente.

Vi a Tae de lejos acercándose a mi.

— Jimin!

Lo ignoré.

— ¡Jimin! — me grito una vez más

— ¿¡Que!? — le dije.

Tae me quedo mirando por unos segundos y me habló:

— Dime que no es verdad. Dime que es todo mentira y que no tienes nada que ver con ese asqueroso de Yoongi...

Mire a mi alrededor antes de responderle.

— Es verdad... Es todo cierto Tae. — le dije encarándolo.

Tae abrió sus ojos por sorpresa y llevó sus manos a su rostro.

— Osea que es todo cierto... Tu, ¿lo besaste? — me dijo asqueado.

— Tae... — le dije con pena.

— ¡Dime si lo besaste o no!

— ¡Si Tae! ¡Lo besé! — le grité enojado.

— ...Como pudiste Jimin... ¿No sentiste asco besar a un hombre y mas aun si es un simple empleado?! — dijo revoloteando sus manos al sentir asco.

— ¿Por qué debería sentir asco Tae?! ¿Porque es el hijo de tu empleada? Después de todo somos todos iguales! Yoongi es igual a ti! — dije.

— ¡No! ¡No Jimin! ¡Ese roto de mierda jamás va a ser igual que yo! ¡Yo no tengo nada que ver con el! — dijo Tae enojado. Jamas lo había visto de esa manera, estaba agitado e irritado.

Tae caminó rápido al colegio, dejándome allí parado. Escuché a la directora Hye-Kim hablar.

— Muy bien muchachos, todos a clase.

Me acerqué a la entrada y la directora Hye-Kim cerro la puertecita, dejándome afuera.

— Todos, menos usted.

La miré casi como si mis venas fueran a explotar de la rabia. Solo me di la vuelta y caminé de vuelta a mi casa.

                                          ~

Llegué a mi hogar y entre al comedor, estaba mi padre, madre y mi hermana. Mi padre me miró extrañado y preguntó:

— ¿Que estas haciendo aqui?

— La directora no me dejo entrar.

Mi madre soltó un bufón y volvió su mirada al plato de comida. Mientras que mi padre se levantó de su asiento con rapidez.

— ¿Que se ha creído esa vieja de mierda?... Acompáñame. — me dijo.

— Pero papá-

— Acompáñame Jimin! Nadie suspende a mi hijo de clases! — dijo mi padre interrumpiéndome, llevándome a su auto.

Mi padre manejó hacía el colegio para hablar con la directora. Llegamos y entramos al lugar. Y por sorpresa estaba el padre Jeon hablando con ella.

Mi padre se acercó a la directora Kim mientras que yo saludé al padre Jeon junto con una sonrisa.