ME DESPIERTO ALETEANDO los párpados, acostumbrando a mis ojos a la nueva claridad. Estiro el brazo hacia arriba con pereza y me giro sobre mi espalda para quedar del otro costado, cerrando los ojos de nuevo.
Esto no es mi cama, ni mi tienda.
Los abro de golpe y mi cerebro tarda unos segundos en procesar al chico frente a mí, los bastantes centímetros para contemplar su rostro con detalle pero que su aliento no me llegue.
Subo la comisura, observando sus rasgos calmados. Ya no portan indicio de sangre en ningún rincón.
¿Me había dando cuenta de que sus mejillas son salpicadas por pecas?
Llevo la mano a echar para atrás los ricitos azabache de su frente, recorro su cabeza y la dejo en la parte posterior de esta, enredando la punta de mis dedos entre mechones.
Le doy un casto beso en la punta de la nariz de manera inevitable. Se remueve un poco, ocultando parte de la cara entre la colchoneta y su brazo.
Me lo pienso unos segundos antes de besar su mejilla de la misma forma. Sonrío divertida cuando su ceño se hunde y sus labios se tuercen.
Doy media vuelta para estar boca abajo incorporada con los codos y le pincho la mejilla con el dedo.
Sus párpados aletean ligeramente, despertándose; su mirada recae de inmediato en mí y sonrío.
—Hola —susurro pero no me responde, ni se mueve. Por hacer algo, ni parpadea solo me mira. Mi sonrisa desaparece al notar la pequeña inflamación en sus ojos.
¿Ha estado llorand-
De repente envuelve mis hombros y me atrae hacia él, pegándome a su pecho y atacando mi respiración en la garganta en cuanto se esconde en mi cuello. Paso el brazo por sus hombros y los suyos bajan hasta mi espalda para apretujarme más. Hago lo mismo con él y beso su hombro.
Seguimos así un rato, oyendo únicamente la respiración del otro. Me separó lo suficiente para ver su rostro. Acuno su rostro, rozando con cariño sus mejillas.
¿Cariño, Helena?
—¿Bellamy? —digo en un susurro. Su mirada afligida me traspasa y toca un lado de mi rostro lentamente. Su pulgar roza mis labios y ruedo la cabeza para besar su palma, acto seguido, sonrío contra ella.
