Cuando la música terminó y todos en el teatro comenzaron a aplaudir y a silbar supe que había llegado mi turno.
Si antes estaba nerviosa ahora podía afirmar que estaba atemorizada. La adrenalina en mi cuerpo aumentó en demasía, y a medida que fui subiendo los escalones al escenario mi corazón amenazó con dejar de formar parte de mi sistema.
Tomé una bocanada de aire justo cuando los focos apuntaron en mi dirección. Miré al frente luego de acostumbrarme a la luz que me iluminaba solo a mí. El público me observó expectante y entre ellos, en primera fila, estaba mi madre, la razón por la cuál me encuentro aquí. Anela que su hija se convierta en, como lo llamó ella, el arquetipo perfecto de la música del sigo XXI.
Me entregaron el micrófono y lo sujeté con ambas manos. No estaba segura de que lo que iba a hacer a continucacion fuera lo correcto, de hecho era una locura, pero lo que sí tenia claro es que este no era mi lugar. Me gustaba cantar, lo admito, pero no para dedicar mi vida a ello. Y ni mi madre ni nada me iba a seguir forzando.
-Lo siento, mamá- dije mirándola con lástima. Su rostro pasó de un entusiasmo eminente a confusión.
-Pero yo no soy esto,- Señalé todo a mi alrededor- yo no soy tú.
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Un Mundo de Cuentos: Diversidad y Fantasía en cada Página.
RandomEn este libro encontrará cuentos de diferentes contenidos escritos por mi. Espero que os guste. ;)