Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo Parte 3

Volumen 11: Capítulo 460

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No obstante, esto no era lo único que la retenía, las piernas no tan solo eran las inmovilizadas, sino que todo su cuerpo estaba sin poder desplazarse. En el instante en que busco soltarse de lo que la tenía atrapada, una voz femenina tenebrosa le dijo lo siguiente en el oído "¡Eres mía!"

No sentía nada a sus costados y mucho menos atrás, algo invisible la tenía completamente atrapada.

Nazar con total tranquilidad se levanto y sacudió su vestimenta.

"Ahora tendré que hacer otra por culpa de la extraña habilidad con la que me atacaste"

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Mientras se encontraba totalmente paralizada, Nazar la tomo del cuello y la levanto hacia arriba. Al mismo tiempo, hizo desaparecer todos los No-muertos que había y la habilidad que inmovilizo a la humana.

Seguido, agarro el libro que usaba con su otra mano.

"¡Te tengo!"

"De está forma ya no vas a poder soltarte más"

Expreso Nazar.

La mujer estaba perpleja y sorprendida por lo sucedido.

Tenía bastante en claro que se había confiado y ahora estaba pagando por ello. Sin embargo, tenía una gran duda...

"¿Cómo es que pareces estar mejor que antes?"

"Estoy segura de que todos mis ataques te dieron, es más, parte de tu cuerpo estaba herido, ¿¡Cómo es posible que no estés al borde de la muerte en estos momentos!?"

Decía entre gritos desesperados.

Con todas sus fuerzas intentaba soltarse de la mano que tenía en el cuello, pero la fuerza que aplicaba el esqueleto era abismal. Cada vez le era mucho más difícil respirar.

"Tantas preguntas para una simple respuesta"

Lanza un largo suspiro.

"Es cierto que tus ataques me atravesaron, pero no eran lo suficiente fuertes como para joderme. Además, antes de que iniciaras tu ataque use una habilidad que me hace bastante poderoso e inhibe bastante los ataques enemigos"

"Con respecto a los pedazos de huesos que están en el suelo..." se detiene unos segundos "...Tan solo los dejé caer y ya." Eso dejo desconcertada a la bruja.

"Sabes, acá en Orbis no se me conoce por ser fuerte, lo soy, pero no tanto como mis amigos. Sin embargo, soy bastante calculador"

"Sabia que iba a ser difícil acercarme a ti, por lo que decidí luchar de forma estratégica"

Nazar comenzó a reírse con su imponente voz y la humana no hacía nada más que mirarlo con enojo. Su rostro lo decía todo, ella indudablemente estaba furiosa, tanto era su enfado por la forma en la que había caído en su trampa que no se contuvo y empezó a gritar "¡Se acabó!"

"¡Ahora voy a romperte hasta que tu cuerpo se haga uno con la tierra, esqueleto de mierda!"

Sus ojos irradiaban puro enojo y su boca se retorcía en odio.

Mientras Nazar la escucha gritar de forma desquiciada a la mujer, inmediatamente se da cuenta de que algo le estaba ocurriendo a los dedos de la mano con la que sostenía su cuello. Rápidamente sus ojos de fuego celeste se clavan en la mano y ve como la piel de la mujer poco a poco empieza a pegarse, no, más bien, a tragarse los huesos de sus manos.