Volumen 11: Capitulo 475

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[Yossu] “No te preocupes, te voy a cuidar”, había dicho al acariciar el largo cabello de la inmensa mujer que tenía encima de sus piernas.

[Breisha] “¡Usted siempre será el mejor, Yossu!”

Tras oír lo que el rey dijo, Breisha se acurrucó en el cuerpo de Yossu y se acomodó como si se fuera a quedar a dormir ahí. Seguido, mira a todos en frente y menciona con una sonrisa madura y un tono tierno: “Está bien, ya me voy”. Nuevamente en un pestañazo apareció donde había desaparecido al principio. La mirada de todos fue muy agresiva hacia Breisha.

Yossu no pudo evitar pensar que la sala del trono parecía una guardería de niños grandes. Se rio al pensarlo.

[Yossu] “Ya dejen de pelear.”

Rápidamente puso su mirada en quienes habían levantado el brazo en un principio. “Bien, dime tu duda, Kuroshi.”

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Capitulo 475:

El comandante de los demonios de Blofebus habría levantado la mano para preguntarle a su majestad algo con respecto a lo último que había dicho. Fue algo inesperado para todos. Ninguno de los subordinados de los otros generales hizo lo mismo que Kuroshi. Ni Blofebus podía predecir lo que el comandante le preguntaría a su majestad. Solo rogaba que no hiciera una tontería como la que hizo hace mucho una de las subordinadas de Breisha en el momento que arribaron a este mundo. Recordar eso le hacia doler el estomago.

Si hubiera sabido con anterioridad que Kuroshi tenía la intención de participar, le habría preguntado el motivo o simplemente no lo habría dejado estar en la sala, pero ya era demasiado tarde.

El demonio Kuroshi se arrodilla y mira hacia abajo. “Solo deseo hacer una simple pregunta. No pienso molestarlo por mucho tiempo. Tenía una duda con respecto a lo que dijo. Me gustaría saber si alguien como nosotros, simples subordinados, seríamos capaces de ocupar un rol importante en las futuras zonas conquistadas.” Lo dicho por el demonio podía tomarse de varias maneras, y como era costumbre, los generales meditaron unos breves segundos en lo peor que podría ocurrir si uno de sus propios subordinados se hacía cargo de algún asentamiento o ciudad. No pensaron nada bueno de esas palabras. Aunque sabían que lo que su majestad respondiera sería lo correcto.

“¡Maravillosa pregunta! No había evaluado esa opción. Creo que me parece bastante interesante. Además, todos los subordinados de los generales tienen permitido algo como eso. Si los generales confían en ustedes por algo es y yo confío en su decisión, así que si en algún futuro tienen pensado gobernar uno de nuestros dominios, no tendría problemas. En caso de que haya una mala administración, se recibirá un castigo, pero esto último era de saberse, ¿verdad?” La mayoría de los subordinados vieron una gran oportunidad en las palabras de su rey. Tal confianza depositada los llenaba de orgullo. Eso hizo que muchos entraran en confianza para poder debatir algunos hechos, ya que siempre los generales hablan por todos sus subordinados. Con este hecho, las cosas iban a cambiar de una manera bastante más democrática.

Luego de responder muchas otras dudas, Yossu pasó a otro tema. “Como ya mencioné anteriormente, estamos en familia, por lo que me gustaría comunicarles que la elfa Lisa será la primera embajadora de una raza extranjera en Orbis. Si bien, el reino elfo está bajo el gobierno de Orbis, tanto los elfos como los ciudadanos de Orbis no han entrado en contacto con el mundo exterior y los elfos son mucho más antisociales. Los objetivos de la embajadora elfa se basarán en apoyar y hacer sentir a gusto en Orbis a todos los elfos que vengan a nuestras ciudades en un futuro, también coordinará partes del ejército y ayudará en lo que sea. Más tarde se enviarán informes detallados a todos los presentes con respecto al papel que cumplirá la embajadora.”

“Dicho esto, me complace anunciar que la princesa elfa Lisa de ahora en adelante será también mi prometida.” Las palabras retumbaron en las cabezas de todos. Las sirvientas lo sabían desde un principio, pero los demás no… Bueno, la verdad es que sí había alguien que lo sabía y sí, esta persona era la otra prometida de Yossu, Valentina.

La noticia causó pura emoción en la propia Lisa y en sus padres. Los sentimientos detonaron en lágrimas y abrazos entre sus padres y sirvienta principal. Al mismo tiempo, los presentes aplaudieron con mucha alegría por esta noticia.

"Con esto forjaremos aún más los lazos de hermandad entre los elfos y los ciudadanos de Orbis, aunque lo cierto es que todos somos Orbis."

Valentina se acercó lentamente hacia donde estaba la elfa y con una gran sonrisa le dio un verdadero abrazo de bienvenida. Las dos futuras esposas de Yossu estaban presentes y felices de poder ser algo más que amigas.

"Ya que les he hecho pública nuestra relación, he tenido una idea."

Los presentes se prepararon para nuevamente oír al rey.

"Les comento que dentro de poco tengo pensado hacer la ceremonia de casamiento con mis dos prometidas. Sin embargo, hasta hace unos minutos no tenía dudas, pero ahora deseo que tanto Blofebus como Faulus se casen el mismo día." Las conversaciones en la habitación explotaron.

[Blofebus] "Su majestad, por favor, no podemos casarnos el mismo día que usted," dijo apenado el demonio.

[Faulus] "Sería una vergüenza que lo hiciéramos al mismo tiempo que usted."

Ante los dichos de los generales, Yossu no pudo evitar soltar un suspiró.

[Yossu] "Entiendo que no sería bueno que el rey y sus subordinados se casen el mismo día, pero no se compliquen, no hay problema con eso. Sé perfectamente que sus relaciones con sus prometidas son muy buenas y que tenían pensado casarse, así que lo mejor es que lo hagamos todos juntos. ¡Además, esto es una orden!"

Yossu tuvo que hacerlo de esa manera debido a que los generales se iban a seguir oponiendo si la conversación continuaba. Con esas palabras, los hizo acatar su decisión sin que tuvieran que negarse. Mas que una decisión, se podría decir que se trataba de un capricho propio del rey.

Los minutos pasaron y se habló de muchas cosas, como la creación de la estatua de Sederin y sobre los causantes de su muerte. Desgraciadamente, todavía no se sabía muy bien, pero los diferentes escuadrones de sirvientas ya se encontraban en la teocracia haciendo investigaciones. Todos sabían que se trataba de la teocracia, pero antes de hacer algo, lo mejor era recopilar información y saber mejor cómo se llevaron las cosas a cabo.

Además, Yossu consideraba que todavía no era el momento de meter sus manos en Occidente más que con espías, esto por el hecho de que primero pensaba en este lado del continente. No solo eso lo llevaba a pensar de esta forma, sino también el hecho de que en el sur los demonios estuvieran en movimiento era preocupante.

La idea de su majestad no era confiarse, sino estudiar mejor a sus posibles enemigos y luego darles el golpe. El objetivo estaba claro: conquistar el continente, pero consideraba que todo llevaba su tiempo.

Apresurar las cosas no seria algo bueno y por si fuera poco, esto de ir a su tiempo, causaba en su majestad una diversión y ansiedad sana.

-CONTINUARA-

 

Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo Parte 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora