capítulo 12.

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—Que es gay? Dijo jin de repente sobresaltándolo.

—Eso... Bueno, es algo como. Algún día te lo explicaré. bueno que te gustaría hacer ahora? —dijo nervioso intentando cambiar de tema, su jin si que era curioso.

—Podrías mostrarme tu forma de sirena de nuevo?

Jungkook estaba sorprendido ¿Podría ser esto un avance? Jin quería verlo en su forma real. Su sonrisa se había ampliado ante este menor indicio de interés de parte del contrario. Estaba tan feliz que no le importo corregir el ligero error de jin al llamarlo sirena y no tritón, sin saber que más adelante esto le traería problemas.

—¿Estas seguro? Tus piernas se encuentran bien?

—Sano rápido —dijo encogiendo sus hombros despreocupadamente.

Era cierto, la velocidad de sanación de su especie era mayor que la de los humanos, había muchas cosas que los hacian parecidos a los de la superficie, pero de nueva cuenta su anatomía demostraba ser superior, su agilidad en el agua, resistencia y sanación acelerada los hacía una especie superior. Pero ni con todo esto habían evitado que los suyos se extinguieran tan rápido como una vela se apaga con el soplido del viento. Los humanos podían ser débiles, pero habían resistido tanto a lo largo del tiempo, que lograron lo que su especie no pudo.

—Bien, pero tendremos que alejarnos un poco de la costa. para evitar que nos descubran usaremos el bote para llegar a mar abierto Y ahí podré cambiar.

Aunque parecía algo sencillo que en su día a día hacía como pescador, ciertamente no podía evitar sentirse un poco preocupado una vez que llegarán a mar abierto. Y si jin decidía saltar al agua y abandonarlo? No pudo evitar pensar en eso, sus inseguridades seguían flotando en el aire. Intentando empujar ese pensamiento lejos de su mente, tomo de nuevo en sus brazos a jin que soltó un pequeño grito ante la acción inesperada, la cual devolvió la sonrisa en el rostro de kook al ver que su pequeña sirena envolvía sus brazos fuertemente en su cuello para evitar caer.

—Bueno entonces que estamos esperando, es hora de ir a nadar.

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Después de haberle dado algo de ropa a jin para su pequeño viaje en bote, estaban listos para partir. Bam se despidió como siempre de su amo ladrando alegremente en la orilla de la playa mientras lo veía alejarse. El día era agradable y el viento del este comenzaba a soplar, lo que significaba que hoy era un buen día para pescar, pronto al medio día abría más embarcaciones en altamar, así que debían apresurarse antes de que alguien pudiera verlos, por suerte habían salido lo suficientemente temprano para aventurarse al mar. Miro a jin mientras dirigía su pequeño bote de motor más lejos de la playa. No podía creer lo hermoso que era su pequeña sirena, sus hebras violeta se movían con el viento, mientras el sonreía al agua aspirando el olor salado del mar. Jin de seguro se sentía en casa. Él también observó el vasto mar, aunque el no sentía lo mismo, si bien era un tritón, toda su vida había vivido en tierra firme, oh más bien no recordaba sus años en el océano. Solo sabe que sus padres un día abandonaron el mar en busca de un mejor lugar para criar a su único hijo.

—Llegamos, creo que es lo suficientemente alejado para que otras embarcaciones no nos vean.

Jin asintió, estaba muy curioso por volver a ver la aleta del pelinegro. Para el era algo increíble por que toda su vida solo había visto a una persona de su misma especie y esa era su abuela quien lo crío. Sabía que si algún día tenía suerte y encontraba en el vasto océano alguien como el, jamás lo desaprovecharia, aprendería lo más que pudiera del otro como fuera posible.

Jungkook se puso de pie y se dio la vuelta para empezar a retirarse la ropa, tratando de no pensar en la presencia del pelimorado. solo esperaba que jin no lo observará fijamente, su rostro de por si ya estaba avergonzado, pero no quería regresar a la playa desnudo si su ropa se arruinaba, eso sería aún más vergonzoso. Para su mala suerte jin lo observaba atentamente, si bien su mirada era curiosa he inocente, Jungkook no pudo evitar pensar en ciertos escenarios que solo tornaron aún más rojo su rostro, así que decidió no volver a voltear el rostro y seguir dándole la espalda a jin para seguir con su tarea de quitarse la última prenda.

Jin vio esto y le asombro el cuerpo del contrario, jin era delgado y pequeño, casi delicado y jungkook era más ancho y tenía enormes músculos, también la diferencia de estatura era sorprendente, jin se sentía un molusco al lado de Jungkook. Pero al bajar más la mirada y aunque el pelinegro se encontraba de espaldas a el, jin pudo ver algo extraño que jamás había visto en su vida. Se alcanzaba a ver poco y colgaba de entre la piernas de kook, tenía el color de su piel y era alargado y grueso, parecía un pepino de mar, oh acaso un parásito? Jin cubrió su boca sorprendido, tal vez por eso a jungkook le apenaba darse la vuelta. Pero no sé quedaría así, el solía ayudar a las ballenas y a los peces quitándoles los parásitos que afectaban sus cuerpos, y ahora su nuevo amigo no sería la excepción.

Pero no pudo decir nada al respecto, cuando Jungkook aún dándole la espalda cambio saltando al agua.

—Descuida kook, está noche cuando regresemos yo te ayudare y quitaré ese parásito de tu cuerpo con mis propias manos —dijo jin decidido a ayudar a jungkook con su extraño problema.

azul profundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora