Chaeyoung no se permitirá perder a Mina bajo ningún contexto, asi tendria que dar su vida por ella lo haría, pararon varios kilometros en un descampado antes de llegar al aeropuerto, allí las esperaba un auto con un amigo de Isaac, bajaron con sus cosas y el chico se encargó de bañar el auto en gasolina. No era la mejor idea pero era otra razón para mantener los policías distraídos investigando.
—Mi pequeño ford. —Lloriqueó Mina viendolo a punto de ser prendido fuego, Chaeyoung la abrazó por los hombros.
—Perdoname. —Rogó Chaeyoung apretandola contra ella. Mina negó.
—Es solo un auto, tú vales más que eso. —Aseguró, depositó un beso en su mejilla y se subió al auto que las esperaba, Chaeyoung la acompañó y ambas vieron como se prendia totalmente fuego el automóvil, el chico subió y las llevó rápidamente a su destino, su avión estaba a dos horas de despegar, a Mina le ponia muchísimo más nerviosa el aeropuerto, exponerse a la gente era demasiado peligroso, por más que estaban muy distintas, tenia miedo de que alguien lo suficientemente inteligente las reconozca.
Estaba perseguida, trataba de no mirar hacia los lados más que a la persona que recibe sus pasaportes, por suerte todo estuvo tranquilo, hasta que un guardia en particular las observaba demasiado, eso puso los pelos de Chaeyoung de punta, por lo que se adelantó a subir al avión, una vez arribando, dejando el continente, la menor soltó una risa nerviosa.
—Maldita sea Mina, lo logramos. —Susurró riendo, los nervios y la adrenalina la hacían reír inevitablemente.
—No lo puedo creer. —Murmuró riendo también. —Dios.. gracias. —Susurró mirando hacia arriba. —Ahora todo estará bien.
—Lo estará, te lo aseguro. —Exclamó tomando su mano y acariciándola lentamente.
Su primera parada fue París, se quedarían un día ahí y retomarían el vuelo hacia indonesia un poco más tarde, como todo el caos estaba ocurriendo en texas, podían estar más tranquilas allí.
Pararon en un hotel con una vista bastante amplia a la ciudad, incluso se podía distinguir la torre eiffel a lo lejos, Chaeyoung se paró frente a la ventana dejando las maletas a un lado, boquiabierta.
—¿Puedes creerlo?.—Exclamó viendo la ciudad en su máxima expresión nocturna. —¡Estamos en París!
—¿Si, no? La ciudad del amor. —Bromeó Mina abrazando a Chaeyoung por la espalda. —Nunca pensé que en esta vida tocaría París estando enamorada. —Dijo sin más soltandola y caminando hacia la cama para quitarse su tapado.
—¿Enamorada? ¿Estás enamorada de mi?.—Preguntó incrédula la menor, la información la impactó, si bien ambas sabían que se atraían, ninguna había dejado abiertamente en claro estar enamorada.. hasta ahora.
—Estoy en camino hacia la otra punta del mundo junto a ti, dejando mi vida atrás ¿Y aún lo preguntas?.—Bromeó Mina. —Es obvio que sí, ¿Y siendo sincera?, estoy MUY enamorada de tí. —Confesó mirándola a los ojos, Chaeyoung sonrió ampliamente y corrió a sus brazos, besandola reiteradas veces.
—Estoy muy enamorada ti también.—Murmuró sobre sus labios.—Y como estamos enamoradas, en la ciudad del amor, ¿no te parece que esto amerita una cita?
—¿A dónde me llevarás, Son Chaeyoung?.—Preguntó sin soltarla, quería estar lo más cerca posible de ella.
—Ponte linda, saldremos de aquí. —Animó.
Horas más tarde caminaban por las calles de París, parando en un bar donde ambas compartieron varias copas y comida tradicional. Chaeyoung se sentía como una niña cumpliendo su sueño, tantos años viviendo atrocidades, con el corazón lleno de odio, ahora no sentía más que amor. DEMASIADO amor. Ver a Mina le llenaba de alegría, compartir una copa con ella era más que suficiente para sentir que la vida valía la pena totalmente.
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Luz delito / Michaeng
Fanfiction1990. Mina lleva años comiéndose libros para ser una de las mejores abogadas que pisa Texas, una ciudad bastante caótica y conocida por sus atroces crímenes, cansada de tanta injusticia tras vivir la misma en carne propia, pasó largos años de su vid...