Luz delito / Michaeng

Capítulo 15

Una noche estrellada de verano las rodeaba, una leve brisa rondaba y hacía de la noche aún más hermosa de lo que ya era. Chaeyoung tuvo la idea de preparar un pequeño picnic pero en un lugar bastante particular que le daba un poco de vértigo a Mina.. en el tejado.

La menor buscaba insistentemente una escalera en medio del caos del granero mientras Mina miraba insegura todo.

—¿Estás segura de que es una buena idea? .—Volvió a preguntar por milésima vez, la menor puso sus ojos en blanco y dejó lo que estaba haciendo para acercarse a Mina.

—Si Minari, confía, toda mi vida subí a ese tejado, será hermoso, quiero que lo disfrutes junto a mi. —Pidió, se acercó y depositó un pequeño beso sobre sus labios y continuó buscando, Mina suspiró resignada, supuso que tenía que vencer sus medios.

Una vez que la consiguió ambas llevaron la escalera hasta recostarla contra la pared y así lograr subir, la japonesa subió primera y Chaeyoung la siguió atrás con la canasta para su cena.

—Woah, es todo tan oscuro que parece que las estrellas están muy cerca. —Admitió Mina una vez que subió, sentándose insegura sobre el tejado, el terror de caer aún la invadia.

—¿Verdad que sí? . —Chaeyoung confiada camino por el tejado admirando todo.

—¿Chaeyoung? . —Llamó mirándola delicadamente, la menor la miró sonriente.

—¿Si?.—Preguntó, estaba actuando como una niña sin noción del peligro y eso asustaba a Mina.

—¿Puedes sentarte?.—Pidió amablemente, Chaeyoung río y se sentó a su lado, acomodando una pequeña linterna de luz cálida hacia la comida, para que ambas pudieran ver.

—¿Sabes algo de astronomía?. —Preguntó tomando un sándwich de la canasta y comiendo mientras miraba las estrellas.

—Absolutamente, nada. —Respondió repitiendo su acción. —Pasé la mayor parte de mi vida enfocada en mi futuro, no tenía tiempo de mirar las estrellas.

—¿Nunca las viste así? .—Preguntó sorprendida.—Con el desastre que fue mi vida, supongo que más de una vez le pedí cosas a las estrellas, siempre encontré el momento de mirarlas, ¿No te parecen increíbles?

—Lo son, este mundo tiene tantas maravillas naturales, es una lástima que nosotros como seres humanos seamos lo único malo de todo esto. —Comentó Mina.

—¿A qué te refieres? . —Indagó la menor, interesada en la conversación.

—Las personas por naturaleza son destructivas, no todos disfrutan de estos fenómenos diarios y están enfocados en otras cosas menos importantes, yo lo estuve en su momento también, somos egoístas, eventualmente el humano va a destruir todo esto. —Habló refiriéndose a la naturaleza. —Es solo una reflexión.

—Claro, sientes como que no merecemos esto ¿Verdad? . —Preguntó la menor. Mina asintió. —Es verdad.—Ambas quedaron en un silencio cómodo, viendo como algunas luciérnagas daban vueltas por el campo y la luna iluminaba todo a su paso en el horizonte. —¿Por qué decidiste ser abogada? .—Preguntó interesada, como ella no había pasado por el proceso de crecer, estudiar y elegir una profesión con la que se identifique, no conocía el proceso de elección, si ella hubiera estudiado.. de seguro elegiría el camino más rápido y fácil que le sirva para sobrevivir.

—¿Sinceramente?.—Comenzó a hablar, tirándose más confiada hacia atrás, más cómoda para continuar hablando. —Quería investigar a mi padre.

—¿Cómo? ¿Por qué? .—Preguntó extrañada.

—Bueno.. si bien la abogacía no era el camino, quería conocer las leyes y el ambiente primero para saber por donde encarar la situación.—Tomó aire comenzando su historia. —Tengo una prima, Momo, que estaba terminando sus estudios para detective asi que ella me iba a ayudar en cada paso, era la única persona a la que le confie mi historia, y todo remonta a mi adolescencia.. —Trago el nudo que tenía en su garganta, no quería que aún le doliera la situación. —Tenia una hermana mayor, ella era mi ejemplo a seguir, nos llevabamos muy bien hasta que mi padre la alejó de la familia, antes de mandarla a quién sabe dónde, ella me comento que nunca confie en él.. hasta el momento, yo tenia muy buena relación con mi padre, él siempre me decía que era su favorita y la luz de sus ojos, cumplía todos mis caprichos, lo amaba, pero cuando mi hermana me dijo eso antes de desaparecer de nuestras vidas.. todo a mi alrededor comenzó a parecerme extraño. —Mina cerró los ojos, Chaeyoung la escuchaba atentamente, se recostó a su lado para acompañarla. —Le pregunté a mi padre que pasó para que mi hermana tuviera que irse sin despedirse y él actuó muy extraño, diciendo que continuaría sus estudios en Japón, que lo decidió así y que él solo la mandó para allá sin protestar. Mi padre tiene mucho dinero, se relaciona con muchas personas que están en el poder, asi que no dudo en hacerla desaparecer cuando ella descubrió que él estaba relacionado con el tráfico de personas, sobre todo incluido en la pedofilia.. eso particularmente lo descubrí dos años después, te imaginarás que no fue nada fácil para mí darme cuenta que mi perfecto padre ocultaba algo realmente asqueroso y oscuro. En lugar de enfrentarlo, comencé a investigar más, quería saber que hizo con mi hermana y en el mejor de los casos, meterlo a la cárcel. —Se encogió de hombros. —Esa era mi motivación, pero ya da igual, al menos estoy segura que lo que menos hará en estos momentos es buscarme y eso me tranquiliza.

—Eso.. es muy fuerte. —Admitió Chaeyoung sin saber exactamente qué decir.—Una vez reunidas todas las pruebas, ¿Ibas a ser la abogada que lo hunda? .—Mina asintió.

—Vivir la injusticia en carne propia era todo mi impulso para hacer las cosas bien, saber el paradero de mi hermana y hundir a mi padre en la miseria. —Suspiro derrotada, y la miro. —Antes de conocer tu historia, me preocupaba mucho no poder con tu caso por empatizar con tus victimas, todo lo que supe desde adolescente sobre ti siempre fueron atrocidades, hasta que supe y confiaste en mí para contarme todo el trasfondo, al final del día tu odias las injusticias al igual que yo, así que estoy muy feliz de haberte conocido. —Confesó.

—Cuando esto se calme, te ayudaré a buscar a tu hermana.. ¿Si?.—Mina sonrió con ternura y asintió. Chaeyoung se acercó y la abrazó. —Gracias por aparecer en mi vida, Myoi Mina. —Susurró recostandose en su pecho, Mina besó su frente y cerró los ojos una vez más, amando la cercanía de la menor.

—Me salvaste, Son. —Admitió. —Gracias a ti.