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y pensar que de esa pequeña caída conocería a su ahora esposo Leo.

su vida dio un giro de 180 grados, de la nada la vida que antes le parecía bella ahora era hermosa.

Su esposo era cariñoso con el y muy trabajador.

Después de algunos meses de haber llegado al pueblo Leo abrió una panadería, la única en el pueblo, y no era de extrañarse que la panadería estuviera llena hasta la noche.

Pero a pesar de ser una persona siempre amigable y servicial habían malos rumores de el.

Y no es que les este dando la razón, pero había veces en las Leo actuaba de una manera muy extraña, se asustaba de su reflejo cuando pasaba al frente de un espejo, se asusta del mas mínimo sonido haciendo que este salte, empiece a correr o lance algún golpe. El único problema que tuvieron por eso fue cunado el perro de una señora ladro detrás de Leo haciendo que este soltara un grito y con ese grito una patada directa al animal mandándolo a volar, tuvieron que darle a la señora una compensación económica.

pero si había algo para resaltar era sus capacidades sobrehumanas, cuando el corría era imposible alcanzarlo y era capas de cargar 3 veces su propio peso.

ahora mismo se encontraba en el mercado una vez mas comprendo harina para abastecer la panadería, cuando llego la voz principal de los chismes del pueblo.

-hola Kubo-hablo esa voz elegante que soltaba mas veneno que una serpiente-como estas?- 

-bien- la respuesta mas seca que pudo y no era por ser grosero, pero la querida Arikashi era como dirían vulgarmente una ramera, no se conforma con ningún hombre.

-me alegra- dijo para apegarse a Kubo cual chicle- como esta tu esposo?, acaso volvió a golpear algún pobre animal ese monstruo?- escupió su veneno las serpiente.

En estos casos es mejor ignorarla, cuando se de cuenta que no lograra nada se ira.

-Kubo me gustaría que me acompañaras a la florería- otro triste intento de esa mujer para llamar la atención, mas como siempre en vano.

Al darse cuenta que no funcionaria simplemente se fue, para evitar quedar en ridículo.

  Kubo no iba a tirar 6 años de matrimonio a la basura por algo que seguramente es pasajero.

Todo iba normal hasta ahora.

Cuando la tierra tembló de manera violenta, aunque no era tan común que pase eso.

Y todo pudo haber quedado así de no ser por un ladrido algo particular, uno fuerte y grueso.

y una vez mas la tierra tembló y otra vez y una mas.

y apareció el culpable del temblor.

un perro de proporciones gigantescas, mas grande que una casa y cada vez que pisaba hacia temblar la tierra.

la gente corría asustada.

algunas personas eran pisadas por las patas del perro y otras eran mandadas a volar.

Kubo simplemente empezó a correr rezando para que el perro no lo persiguiera... Pero fue en vano, el perro lo empezó a seguir, y al ser mas grande solo faltaba unos cuantos milímetros para que el perro se lo comiera de un mordico cuando sin previo aviso vio como era apartado del camino.

-leo?- Kubo no entendía como apareció de la nada su esposo quedando cara a cara con el perro el cual le gruño.

Kubo intento llegar a su esposo,  pero no lo hizo a tiempo, pues el gran perro se comió a Leo de un solo bocado. 

mas allá del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora